lunes, 15 de octubre de 2012



“No se sale adelante celebrando éxitos sino superando fracasos."
El pasado Domingo 7 fui uno de los tantos venezolanos que nos quedamos sin entender lo que había sucedido, era imposible asimilar los resultados del boletín de CNE. Durante todo el día, ya que estaba desde las 6 de la mañana en Onda 97.3 FM, emisora de radio donde trabajo, en un operativo informativo sobre el comportamiento electoral. Todo nos hacia entender, hasta las seis de la tarde que Capriles estaba ganando, el margen era muy pequeño, pero se ganaba. En los análisis que hicimos estuvimos de acuerdo que un margen pequeño era peligros, ya que el gobierno podía cambiar los resultados mediante el poder de su maquinaria, no nos equivocamos.
Para poder entender lo que sucedió, se nos hace necesario revisar varias situaciones. Si bien es cierto que Capriles se convirtió en gran Corre Caminos, no es menos cierto que el Coyote supo utilizar la argucia, el subterfugio, abusar del poder y realizar una buena jugada de maquinaria. Todos depositamos la confianza en el candidato, salimos a caminar con el, especialmente en las grandes ciudades y principales poblaciones, pero el mensaje no supo llegar a una población que no piensa en el mañana, que carece de objetivos de mejoramiento personal, que solo le interesa la oferta del momento, la inmediatez económica. Se descuido un estrato social que por su conformación psicológica, cultural y social es altamente materialista y altamente susceptible del engaño a través de la oferta demagógica.
Capriles vendió un mensaje muy claro, logro cautivar a gran parte de la población, la motivo y nos hiso soñar a todos, vimos que el 7 de octubre era el día tan esperado, era el punto de partida para una nueva Venezuela, pero el triunfo no estaba garantizado solo por la emotividad y la alegría de un porcentaje muy importante de una población con objetivos, fines, ambiciones, creencias y sueños distintos a un sector que al momento del voto, cuantitativamente es superior, se impuso lo cuantitativo sobre lo cualitativo. Capriles motivo un sentimiento democrático y cultural; el chavismo movilizo con el poder, los recursos y la maquinaria un voto sin fe, sin sueños en el mañana, un voto determinado por la sumisión al poder, inducido por el miedo a perder la oferta, la miserable dadiva a la pobreza, a la ignorancia.
“El éxito no se logra solo con cualidades especiales, es sobre todo un trabajo de constancia, de método y de organización” (Sergent, J.P.-pintor francés). El candidato de la esperanza tiene y demostró tener muy buenas cualidades y gran capacidad de trabajo, le quito la calle y dejo sin agenda al caudillo, pero no le pudo quitar el fundamento básico de lo que le mantiene en el gobierno: el poder, el uso indebido de los dineros del Estado, el control absoluto de los poderes públicos y menos desmontarle la maquinaria manejada por los robots del gobierno. Estos son los elementos que sustentan a los déspotas en el poder y que los pierden solo cuando son destronados. Otro punto que no puede dejar de ser señalado es el hecho de la personalidad y la moral de los dos competidores. Capriles es un demócrata, es un convencido del respeto a la dignidad y a la moral. El otro es un adicto al poder sin moral, que usa la democracia y sus beneficios en favor de sus interese personales, para èl el fin justifica los medios, ningún medio es perverso, cultiva la demagogia y el engaño, especialmente el dirigido a las clases humildes, donde usa y especula los bajos niveles culturales.
Entender las causas por las cuales se perdieron las elecciones del 7 octubre y no caer en la desesperación de un mal entendido fracaso es muy importante. Gandhi, señalo: Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa”.
Las elecciones no se perdieron en las maquinas ni el fraude estuvo en ellas. El gobierno movilizo toda su maquinaria de poder, dinero y unidades de transporte, para llevar votantes a los centros electorales. Unidades del gobierno, de instituciones publicas, taxistas contratados, personal con dinero en los bolsillos que llegaron a los barrios y casas pre censadas, el uso de los listados domiciliados de las misiones, y con el chantaje de “pierde los beneficios” o vota por “el proceso”, además tome tanto, les permitió colocar votos para ganar, por eso y aquí esta el fraude del arbitro, las maquinas dañadas y el retardo, les permitió ejecutar con el éxito el operativo de llevar votantes “amarrados y comprados”. El arbitro se presto al juego, el arbitro contribuyo en aceitar la maquinaria del gobierno; maquinas dañadas, material insuficiente, retardo en la solución del problemas formo parte de la estrategia de la operación “galope”, ese fue el fraude que no era posible percibir y lo mas grave, sin corrección final.
Esa es la realidad del 7 de Octubre, ahora, me atrevo a preguntar. El ganar las presidenciales es valido, pero no es fundamental, es simplemente un camino para el logro de un objetivo principal, instaurar la democracia y un gobierno de pensamiento plural, con respeto a los derechos humanos, a la igualdad en los derechos, respeto a la dignidad y la búsqueda de un desarrollo económico que nos coloque competitivamente igual con los países del resto del mundo.                           
Capriles, la MUD y un significativo número de venezolanos, dieron inicio a la búsqueda de una nueva alternativa gobernabilidad, se instalaron las bases; nació un liderazgo, tenemos un conductor del autobús del progreso, además quedaron liderazgos nuevos en distintas regiones, hay relevo generacional, esto constituía una de las grandes debilidades de la democracia. La falta de relevo generacional y el enquistamiento en los partidos de envejecidos, desfasados y anárquicos dirigentes, permitieron la colocación del discurso demagógico, dictatorial y antihistórico del desgobierno. Mientras el mundo se adentra dentro del modernismo tecnológico y la globalización, Venezuela se encuentra a la espera de que se abran las puertas del siglo XXI, debido a estar tomada por una dirigencia anacrónica, ignorante, inculta y donde su único fin no es el país nacional, sino el poder mismo, dentro de una estructura política desgastada como es el personalismo comunistoide.
Indiscutiblemente no podemos estar conforme con el resultado, menos cuando el mismo es fraudulento, sin embargo, no nos esta permitido claudicar, debemos continuar, debemos ser mas participativos y exigentes con la dirigencia política, quedan las elecciones de gobernadores de estado y las municipales. Trabajemos para ser arquitectos y constructores de nuestros propios sueños, vale recordar la frase de: Tadao Ando, Para ser arquitecto hace falta tener un sueño, ideales y la energía física para mantenerlo, y espero que los jóvenes tengan esos sueños y esa energía que los ayude a mantenerlos
En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle”
(Mahatma Gandhi)