domingo, 1 de junio de 2014

“La Historia deja de avanzar y por el contrario retrocedía” Manuel Caballero.
2014 (Primera Parte)
El siglo pasado dos dictaduras caracterizaron la vida política de Venezuela, la dictadura de Juan Vicente Gómez y la de Marcos Pérez Jiménez. Ambos tiempos políticos dejaron huellas en la vida nacional. La primera constituyo la continuación de una crisis política, económica y social y el ingreso de un grupo de hombres al poder que representaron el personalismo y los intereses regionales, la hegemonía regional y el atraso político. Juan Vicente Gómez, represento un tiempo y el final de una época. Venezuela no ingresa al siglo XX, el país se adentra en una economía rentista petrolera y se generan cambios de valores. Es el final de una estela de caudillos que dominaron la vida política nacional. La segunda ya no la conforman los chafarotes de la primera, son los militares de academia, los que abortan el proceso democrático que se inicia con un hecho cívico-militar, el 18 octubre del 45. En ambas las nuevas generaciones se ven empujadas al exilio o a la cárcel. En ambas no hay espacio para la democracia, sin embargo, la economía nacional, si bien es cierto que no crece a la medida del ritmo mundial, se dan hechos que modifican el panorama económico. En una el petróleo hace al país rentista de la divisa petrolera, hecho que caracterizara el crecimiento económico por el resto del siglo XX y tendrá continuidad en el actual, en la otra nace el Nuevo Ideal Nacional y la Venezuela del concreto armado. Con Gómez se aniquilan los caudillos y nace una generación de jefes andinos fieles al poder central; nace una red de caminos y comunicaciones, nuevas carreteras, se construye la trasandina, integrándose la región andina al conjunto nacional, el telégrafo permite nuevo sistema de comunicación; surge una nueva fuerza armada más profesional y directamente subalterna al poder central; no por gestión directa pero por el hecho petrolero se da la conexión a los mercados internacionales, llegan los capitales extranjeros y se consolida el sector comercial. A la muerte de Gómez, Venezuela sigue siendo territorio casi virgen e inexplorado, una población analfabeta, malnutrida y enferma; la población ya no muere en las guerras civiles, pero sí de los efectos de su pobreza; mientras los vecinos crecen y abren nuevos espacios económicos y culturales, Venezuela se da al sopor gomecista.
La segunda dictadura, el perezjimenismo crea el Nuevo Ideal Nacional, es su base programática. Se habla de valores basados en el acervo histórico venezolano; se implementa una política de crecimiento físico fomentando la construcción de grandes obras, se procura el mejoramiento del hábitat; aparece la señal de la emisora YVKA- TV-5, Televisora Nacional (1952). Es puesta en funcionamiento la autopista Caracas-La Guaira y el Círculo Militar. El eminente venezolano Humberto Fernández Moran, regresa de Europa y es designado para la creación del Instituto Venezolano de Investigaciones Neurológicas y Cerebrales (IVNIC). Se la da terminación a la primera fase de la Ciudad Universitaria, nueva sede de la Universidad Central de Venezuela. Se hacen transformaciones en la red vial, Avenida Urdaneta, autopista del Este, la avenida Guzmán Blanco (Cota  905), la canalización del Guaire, el Centro Simón Bolívar y otras obras que embellecen y mejoran la ciudad Capital de la Republica; en el interior se dan obras como la Carrera Panamericana. Para el año de 1955, el industrial Eugenio Mendoza, asociado con Antonio Alamo para desarrollar la industria del hierro y del acero en Guayana, confluencias del Orinoco y el Caroní, fue llamado a Miraflores a una reunión con el Presidente quien le informo que estaba enterado de su interés por el desarrollo de la industria siderúrgica nacional, pero le ponía en conocimiento que el gobierno adelantaría ese proyecto con la empresa Italiana Innocenti, el industrial Mendoza le manifestó su acuerdo y le hizo entrega de los estudios hechos por su empresa deseándole éxito en la gestión, así se da inicio al proyecto del Acero y del Hierro en nuestra región de Guayana. El proyecto estuvo bajo la dirección del general Luis Felipe Llovera Páez. La primera dictadura concluye con la muerte de Gómez en 1936 y la segunda con el derrocamiento de Pérez Jiménez en 1958. El proceso en Gómez no constituye un atraso en el desarrollo económico social y político de Venezuela, solo una continuidad del mismo y solo observamos ciertos adelantos, muchos de ellos por los fenómenos que se dan durante ese periodo, con Pérez Jiménez se generan algunos cambios, no podemos hablar de retrasos en el desarrollo, ya que el país sufre cambios, pero en lo político el crecimiento democrático se obstaculiza, se impone una dictadura militar férrea y antidemocrática. En ambas, sin llegar a ser conformistas, se visualizan cambios positivos, no son los deseados, pero es obligatorio reconocer que hubo cambios. El derrocamiento de Pérez Jiménez abre el camino de la esperanza y se reinicia el camino hacia la democracia y el crecimiento económico.

Segunda Parte, reaparecen las sombras dictatoriales.