viernes, 28 de febrero de 2014

Romulo Betancourt

“Un pueblo es floreciente y está surcado por grandes ideas -causas de grandes hechos- cuando tiene partidos políticos conscientes y libre discusión; está un pueblo en decadencia cuando los partidos se corrompen en sectas y la discusión enmudece ó es quisquillosa.”
Giovanni Bovio

ROMULO BETANCOURT (1908-1981).
 LOS PARTIDOS POLITICOS.(I)
Existe mucha literatura sobre los partidos políticos, no quiero en este trabajo ser repetitivo sobre lo ya escrito, solo deseo tratar de orientar el comprender algunos hechos para ir a un entendimiento del porqué de la crisis política que estamos viviendo. Es necesario, entiendo, que busquemos en la historia las razones y causas de lo hoy que vivimos en Venezuela. He indicado en mis anteriores trabajos que el siglo XIX y el XX, concluyen casi similarmente o como hecho cíclico, con dos acontecimientos políticos con características casi similares. La llegada de los andinos al poder, uno, y la llegada del chavismo al poder, uno y otro se consolidan en la crisis que vive la Venezuela del momento. En uno se derrumba el liderazgo de los caudillos y se concentra el poder en un solo hombre, pero  al desaparecer nacen los partidos políticos con base programática moderna y se inicia la búsqueda de la democracia. En otro se retrocede al caudillismo mesiánico, se retrocede en los logros políticos y en la modernización del país. Las Instituciones democráticas entran en una crisis total. Al morir Gómez Venezuela entra en el siglo XX y en la vía de la modernidad. Chávez llega y Venezuela sufre un retroceso hacia el pasado y se coloca de espalda a la modernidad, paraliza el ingreso de Venezuela al siglo XXI. Con el agravante que se desvanece su independencia política, económica e institucional y como nunca ha sucedido en país alguno, nos hacemos dependientes políticamente de los interese de un tirano extranjero. Cuales son las razones.?  Creo no se deben buscar estas en el comportamiento de hombres, sino, en el análisis de los hechos políticos y culturales que contribuyeron a tales acontecimientos.
La Sociedad Civil debe comenzar a refundarse a si misma como generadora de las nuevas alternativas que el país exige a gritos, pero a su vez, los partidos políticos necesitan refrescarse, actualizar sus líneas programáticas y sus supuestos teóricos.
La transición política iniciada desde 1936, con la participación efectiva de los jóvenes de la “generación del 28”,  que hacen de la política su profesión, con una moral nacionalista y arraigo popular, logrando sembrar en los venezolanos sentido de participación y organizadamente se siente soplar vientos de libertad, nacen los cuadros partidistas que dan surgimiento a los partidos políticos. Los venezolanos empiezan a deliberar en las tendencias ideológicas imperantes en el momento y a definirse en los campos de las izquierdas y derechas.
En la historia de nuestro país, desde la independencia hasta nuestros días, se han formado mas de trescientas organizaciones con fines políticos; entre las mas importantes en el siglo XIX, podemos señalar el partido liberal y el conservador, ambos con un rotulo de identificación: el caudillismo. Las formas de expresión política existente a comienzos del siglo XX, producto de hechos como la guerrilla caudillista, en cada región existían un caudillo, dueño y señor de todos los poderes locales y soporte del poder nacional, ante la ausencia de un unidad monetaria en algunos casos emitían su propia moneda. Tales poderes prevalecieron en los andes y en el oriente del país. La mano de hierro del Benemérito es determinante y les da la estocada final. El exilio no nace solo para los estudiantes, también muchos de esos caudillos se ven obligados a buscar vida fuera de Venezuela, desde donde en comunión con muchos de esos disidentes jóvenes organizan conspiraciónes contra el Gomecismo.
Los jóvenes venezolanos (1926) bajo la influencia marxista y exilados en México, fundaron el Partido Revolucionario Venezolano (PRV), cabe destacar aquí el apoyo y colaboración de Plutarco Elías Calles, su líder fundador fue Salvador de la Plaza, medico caraqueño; el PRV es la base de origen del Partido Comunista de Venezuela. Salvador de la Plaza viaja a Moscú, con pasaporte panameño y bajo el nombre de Salustiano Saluslianovich Paredes, a las celebraciones  del X Aniversario de la Revolución Bolchevique. Desde la revista Libertad, órgano oficial del PRV, va realizando un análisis critico de la oposición a Gómez, estableciendo la necesidad de crear un partido político que unifique la lucha no solo contra el Gomecismo, sino también contra el caudillismo, además indica la necesidad de crear distancia con los caudillos que en el exilio apoyan movimientos en el país, menciona como perentorio la emancipación de los campesinos y terminar con la explotación de los trabajadores.
Los acontecimientos de 1928 lleva a jóvenes de la FEV al exilio, entre ellos Rómulo Betancourt, quien se va a la isla de Curasao, donde realiza un activo trabajo entre los obreros de la refinería del lugar, dedicando especial atención a la lectura, de las teorías políticas del momento y al estudio de la Historia de Venezuela, así llega, en comunión con  otros de sus compañeros de generación, a formarse la idea de un movimiento civil, que no dependa de la voluntad de caudillo alguno, sus lecturas marxistas serán relevantes, En Costa Rica es donde Rómulo Betancourt se integra al PRV, su permanencia es muy corta, ya que afloran sus divergencias en cuanto a estrategias y conceptos funcionales. Escribe a Mariano Picón Salas, donde indica: “para importar el socialismo marxista con el mismo criterio servil y colonialista de los abuelos del año 10, cuando trasplantaban a América las constituciones jacobinas, sin previamente adaptarlas a nuestra realidad, distinta de la europea”, en otra carta dirigida a sus hermanitos de Barranquilla (1932), “Lo que si no podemos nosotros pensar en ser es `intelectuales sin partido`. Ni de vaina, hermanitos. Esa misma posición es demasiado asexuadas para hombres como nosotros, ya fatalmente biológicamente impulsados al campo de la política de masas”, en la misma carta se declara dispuesto, en caso de no ser posible la convivencia con los leninistas, a constituir al margen de la III Internacional Comunista, un partido revolucionario. Rómulo Betancourt tuvo un base interpretativa ideológica leninista, pero sin dejar de disentir de tácticas y líneas, Trasladar tal filosofía sin un análisis adecuado a las condiciones de Venezuela no le era aceptable, surgiendo en consecuencia su distanciamiento político y fortaleciendo en consecuencia la creación de un partido, que si bien se podía inspirar en el leninismo, tendría sus características propias y donde va  a darse un distanciamiento del marxismo y dentro de un leninismo en la organización.
Hay un  hecho innegable en la historia de estos jóvenes del 28; los grupos juveniles que se integran a la lucha política, se forman ideológicamente en el pensamiento marxista-leninista y del socialismo, esto lleva a que todas las organizaciones políticas, partidos, sindicatos u organizaciones estudiantiles, adopten el estilo de las organizaciones socialistas. Muchos de ellos se distancian del revolucionarismo marxista y se encaminan hacia la reforma social-demócrata. Destacan, entre otros, Rómulo Betancourt, Jovito Villalba, Raúl Leoni, Gonzalo Barrios, Ricardo Montilla.
Para Rómulo Betancourt ese partido no podía ser un partido “de clase, sino de clases”; el plural amplia el concepto y da cabida al campesinado mayoritario y las clases medias urbanas, sostiene que donde no existe un desarrollo industrial, no puede existir un proletariado industrial, rechaza el papel hegemónico del proletariado, se fortalece en desarrollar una idea de clases alejada de la ortodoxia marxista y leninista.
Para Rómulo Betancourt la clase trabajadora, no se conforma solo con los obreros industriales, sino por lo que llama “clases”, a tal efecto indica: “el camisa de mochila… el pata en el suelo… las peonadas de los hatos… los siervos de los latifundios cafetaleros… los obreros de las petroleras… los dependientes de las pulperías… los medianeros de los ingenios… el pequeño comerciante arruinado por la competencia capitalista…  el pequeño propietario absorbido por la gran sociedad… todas la clase, en síntesis, integrada por nuestros hombres de musculo o de pensamiento…”. Los planteamientos de Rómulo Betancourt logran colocarse y permiten que el partido promovido se identifique como un partido policlasista. Rómulo pudo aquí reivindicar la tesis antimarxista de ortega y Gasset, quien expreso: “La historia de la humanidad no es la historia de la lucha de clases, sino el fruto de una lucha entre generaciones”.
El partido a promover debe ser un partido nacional y no de la capital o de las principales ciudades. Es esa la razón por la cual lo veremos recorriendo todo el país, se constituye en el primer líder político que, aun siendo oposición, una gran mayoría de la población venezolana le conocen, le han visto y le han tratado. Ese comportamiento lleva a sus compañeros a ser asiduos participantes en el planteamiento ideológico programático y se hacen hombres de base política. El partido debe tener un periódico, que se transforme en un “agitador y un organizador colectivo”.  Le da vida al diario “El País”. Desarrolla en la idea de organización del partido el verticalismo leninista: el partido no acepta corrientes internas. Es conveniente destacar que este verticalismo es una característica de la gran mayoría de los partidos políticos en distintas partes de Latinoamérica. Este verticalismo en el tiempo va a influir en la paralización y crepúsculo político de su partido.
Ese partido, luego de un proceso incluso de decantación de ideas y procedimientos, llego a conformarse y proyectarse en el tiempo, llegando a convertirse en el  partido político de masas más grande Venezuela y con mayor influencia en la vida política no solo nacional, sino en la región latinoamericana.
Acción Democrática. Es la organización política diseñada por Rómulo Betancourt, es el partido político producto de sus inquietudes filosóficas y enmarcadas dentro del ideal nacionalista de la Venezuela idealizada en sus estudios e investigaciones políticas, con una base programática producto de las conversaciones con sus hermanitos de generación.  Su base programática e ideológica esta influida por la filosofía política que determina el momento, el pensamiento marxista-leninista y el socialismo democrático, pero con una característica que lo distancia de otras organizaciones: es un partido de masas, policlasista, democrático fundamentado en decisiones mayoritarias y no personalistas. Es el resultado de las inquietudes, hechas propuesta,  de las imberbes fuerzas que en 1928 estremece el duro régimen del dictador. Es una organización conformada más que por  un ideal y  propuesta de cambios, nacidos en un  movimiento estudiantil, rebelde a las disposiciones de Gómez, colmado de pasiones e ideales en rostros nuevos, con una visión de futuro, desprendidos de empañados y oscuros pasados políticos  así como de las estructuras políticas dispuestas y heredadas desde la colonia, que persigue incursionar por los caminos de la nueva Venezuela, libre y democrática; nace así su lema: “Por una Venezuela libre y de los Venezolanos”
Rómulo Betancourt en su activismo, su comportamiento de pensador político, literato e historiador, le llevan a hacerse un critico autentico en su formación ideológica, se asocia a organizaciones socialistas y extrae los elementos que conformaran la organización política pretendida, con una clarividencia, rigor y fervor ideológico que le permitirán plasmar las necesidades de nuestra sociedad, dentro de  formas y métodos sobre los cuales debe orientarse el estado moderno en Venezuela.
Al momento de la insurgencia juvenil, ya en América Latina habían despertado movimientos insurgentes contra el despotismo. La Reforma Universitaria que recorre los pasillos universitarios desde Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay; la Revolución Mexicana; los movimientos intelectuales; la insurgencia obrera, van permitiendo a  Rómulo Betancourt apuntalar el perfil de su pensamiento político y a estructurar el modelo político cónsono con la necesidad venezolana, es así como elabora un documento, con basamento en la historia y la realidad nacional: el Plan de Barranquilla. El documento estudiado lo hace llegar a sus compañeros de lucha, la mayor parte residenciados en la población de Barranquilla, donde destacan Raúl Leoni, Ricardo Montilla, Valmore Rodríguez, Juan J. Palacios.
El Plan de Barranquilla es presentado el 22 de Marzo de 1931, como  he indicado es la iniciativa de Rómulo Betancourt y los integrantes de la Agrupación Revolucionaria de Izquierda (ARDI). German Carrera Damas (1994), señala que el verdadero propósito del Plan “no fue e formular una acción revolucionaria, sino permitir una practica y con referencia a un  conjunto de proposiciones; es deslinde de las actividades, pero sobre todo de los propósitos”, además indica que el interés de Betancourt, tras la exposición de lo que denomina el programa, radicaba en identificar a quienes habrían de ser “los suyos”, como condición necesaria para la conformación de un liderazgo político. El documento presentado es de contenido básico y no se indican los pasos referidos a los cambios estructurales, por la desconfianza en la cultura de la base social. Aclaremos, en carta de Betancourt (1931) a José Rafael Pocaterra, a escasos días, de la presentación del Plan, expresa: “Ese pueblo es aun ignorante, gregario, incapaz de buscarle por si solo cauce a sus anhelos confusos de dignidad civil, pero esta apto para recibir palabras de renovación”. A través de este documento llegan las primeras ideas de izquierda a nuestro país.

El Plan constituyo y aun lo sigue siendo, un documento muy polémico, en especial en cuanto al comportamiento ante la estructura social y económica de la Venezuela del momento y su transformación. En la lectura de cartas de Betancourt sobre los supuestos del Plan, se consigue que él presenta, ante la necesidad de sustituir el gobierno de Gómez, la conveniencia de un gobierno burgués de transición, que permita el adoctrinamiento y organización de las clases productoras para llevarlos al triunfo y no a mil fracasos, a los cuales han sido condenadas las masas de América Latina, por la intransigencia de los rojos y sus tácticas intransigentes. Haciendo una síntesis de las bases programáticas del Plan, podemos indicar: I.- Hombres civiles a manejo de la cosa pública. Exclusión del elemento militar; II.- Garantías para la libre expresión del pensamiento y demás derechos individuales; III.- Confiscación de los bienes de Gómez y sus familiares; IV.- Expedición de decretos que protejan las clases productoras de la turania capitalista. V.- Intensa campaña de alfabetización e las masas obreras y campesinas. Autonomía Universitaria; VI.- Inmediata revisión de los contratos petroleros; VII.- Convocatoria en un plazo no mayor de un año de una Asamblea Constituyente para le elección de un gobierno provisional y la aprobación de una Constitución Nacional y revisión inmediata de las leyes que sean necesarias.
El criterio básico de Rómulo Betancourt es llegar a la conformación de un partido sobre el cual descanse la propuesta de transformación social, dentro de esta idea en 1936 nace el Movimiento de Organización Venezolana (ORVE), una continuación o proyección de ARDI, en ORVE se integran obreros, estudiantes, campesinos, comerciantes e intelectuales. En la cadena de conformación del partido ideal y de superación de los controles políticos del momento, continua el Partido Democrático Nacional (PDN). En el PDN ya se conforman en forma mas cierta y definitiva lo que llegara a constituir las bases programáticas, estatutarias y doctrinarias de Acción Democrática. La primera conferencia nacional se realizara el 30 de Noviembre de 1939, se elige su Junta Directiva y se aprueba su Tesis Política y programa de organización. El PDN nunca logro su legalización, en consecuencia establecen una estrategia que les permita salir de la clandestinidad y se da vía libre al nacimiento de AD. Para la legalización de una organización de tipo político era obligatorio dar respuesta a un cuestionario que entregaba la Gobernación del Distrito Federal. A fin de evitar la posibilidad de cualquier objeción, Betancourt, quien recién regresaba de su segundo destierro, no firmó ninguna de las solicitudes ni colocó su nombre en el acta de fundación del nuevo partido. Paralelamente se conviene en la  llamada “candidatura simbólica” de Rómulo Gallegos para las elecciones indirectas del 41. En el 41, el gobierno de Medina había dejado de lado los procedimientos judiciales para impedir la actuación legal de los partidos políticos, poniendo en práctica un complejo sistema de requisitos entre los cuales se destacaba la presentación de un “examen ideológico”. Para la legalización de una organización de tipo político era obligatorio dar respuesta a un cuestionario que entregaba la Gobernación del Distrito Federal. El 13 de Septiembre de 1941 se da la legalización de Acción Democrática, acto que se concreta en un mitin celebrado en el Nuevo Circo. Los oradores de esta concentración fueron: Rómulo Gallegos. Presidente del Partido. Andrés Eloy Blanco, Luis Beltrán Prieto, Mario García Arocha, Ricardo Montilla y clausura Rómulo Betancourt, quien concluye su intervención diciendo: “Acción Democrática se dirige a los hombres y mujeres de los cuatro costados del país porque uno de sus propósitos fundamentales es el de contribuir a que se  termine para siempre eso de andinos, orientales y centrales, doctrina de desmigajamiento nacional forjada por los politiquillos de aldea, por miopes caciques de caserío. Acción Democrática aspira ser y lo será el cemento que amalgame a  todos los venezolanos que amen su nacionalidad. El cemento que amalgame, para hacerla cada vez mas fuerte y mas viril, el alma inmortal de la nación.” Vemos aquí el sentido de unidad nacional, de integración de todos en función de un gran ideal nacional: Venezuela.
El socialcristianismo. El movimiento social cristiano se organiza a partir del momento en que algunos dirigentes de la Federación de Estudiantes de Venezuela (FEV), decidieron separarse en 1936 y crear tolda aparte y dentro de la filosofía social cristiana, este movimiento estuvo encabezado por Rafael Caldera y Lara Peña, ellos dan nacimiento a la Asociación Nacional de Estudiantes (UNE).  

Rafael Caldera entre los años 1932 y 1934 se desempeña como Secretario del Consejo Central de la Asociación de Juventudes Católicas Venezolanas, en 1936 se integra al grupo que constituye la UNE, grupo que constituye una escisión antimarxista de la FEV. En 1933 en un viaje que realiza a Roma donde participa en el Congreso Iberoamericano de Estudiantes Católicos, traba contacto con intelectuales del pensamiento cristiano. Es el 13 de Enero de 1946 cuando Caldera impulsa la fundación del Comité de Organización Política Electoral Independiente (COPEI), acto que se realiza en Caracas en la primera planta de la Lavandería Ugarte, Plaza La Calendaría, su lema es: “Por la Justicia Social en una Venezuela mejor”. Pedro del Corral fue su primer Presidente (lo fue hasta el momento de su muerte) y José Antonio Pérez Díaz el primer Secretario General. Caldera no forma parte de su primera Junta Directiva debido a que desempeña el cargo de Procurador de la Nación en la Junta Revolucionaria del Gobierno nacida al derrocamiento del Isaías Medina Angarita y presidida por Rómulo Betancourt. Hay un hecho coincidente en los dos líderes que comandaron a las dos más importantes organizaciones políticas del siglo XX en Venezuela: Acción Democrática y Copey. Ni Rómulo Betancourt ni Rafael Caldera, llegaron a ocupar cargos en la dirección nacional de sus partidos. Del Corral dejo la presidencia de COPEY por su fallecimiento y en AD los cargos se rotaban en cada una de sus convenciones nacionales.
Caldera concebía a COPEY como una opción moderada pero progresista, humanista, decididamente anticomunista y su programa se basa en los principios de la democracia cristiana europea; Caldera se inspira  en las experiencias de Alcide De Gaspari en Italia y de Konrad Adenauer en Alemania y en la encíclica Rerun Novarum, promovida por el Papa León XIII, 1981, dedicada a la cuestión social y en ella promueve el justo salario, el reconocimiento de la propiedad privada como derecho natural, entiende el Capitalismo como causa de la pobreza y degradación de los trabajadores, en ella destaca el aspecto cristiano del socialismo, pero condena a este por materialista y antirreligioso, el Papa recomienda a los católicos la organización social cristiana y la unión de los trabajadores bajo principios católicos, de esta manera la Iglesia busca crear un camino intermedio entre el Capitalismo y el Socialismo marxista. Rafael Caldera fiel al pensamiento social cristiano y con el apoyo incondicional de la Iglesia se constituye en el gran promotor del movimiento social cristiano en Latinoamérica.
La década del cuarenta da cabida en la disputa electoral a los partidos políticos formados con posterioridad a la muerte de quien se considero e ultimo caudillo de Venezuela, Juan Vicente Gómez. Concluye un periodo donde la transición de gobierno estaba determinada por los intereses de los “Caudillos” del momento. López Contreras y Medina Angarita dan cabida a la apertura democrática.
Unión Republicana Democrática (URD).- Es un partido político venezolano de centro izquierda que fue fundado el  18 de diciembre de 1945. Nace como un partido progresista basado en las doctrinas democráticarevolucionaria, por ello adoptó el color amarillo como símbolo del partido. Su lema es Por pan, tierra y libertad. Entre sus fundadores se destacan Elías ToroIsaac PardoJesús Leopoldo SánchezAndrés Otero y Amílcar Plaza. En marzo de 1946 ingresó el máximo líder del partido, Jóvito Villalba.  En un principio la mayor parte de los miembros de URD provenían de dos organizaciones principales: unos del Partido Democrático Nacional (PDN) y antiguos integrantes del derechista PDV de Medina Angarita, éstos últimos identificados con la corriente positivista. Jovito Villalba ocupa la Secretaria General del PDN, en su primera Junta Directiva. La primera participación electoral de URD, se produce el 30 de noviembre de 1952 se realizan las elecciones para la constituyente y en la noche se conocía de una eventual victoria mayoritaria de los urredistas. URD obtiene el 62,8% de los votos, Copei el 16,04% y el partido oficialista de Marcos Pérez Jiménez Frente Electoral Independiente (FEI) el 21,13%.
Con el advenimiento de la Junta Revolucionaria producto del movimiento de Octubre del 45 y derrocamiento del Presidente Isaías Medina Angarita, el país entra en nuevo periodo de auge político. Se promulga el Estatuto Electoral que consagra el voto directo, universal y secreto para todos los venezolanos mayores de 18 años.
EL TRIENIO ADECO Y LA DICTADRUA DE MARCOS PEREZ JIMENES. (Próxima entrega)

“La generación del 28, para quienes todavía no lo sepan, fuimos nosotros, los protagonistas de Fiebre, 252 estudiantes venezolanos que resolvieron un buen día declararse en desacuerdo con la (ponga usted el adjetivo más espeluznante que conozca) dictadura del general Juan Vicente Gómez”. Miguel Otero Silva


domingo, 16 de febrero de 2014

“Hombres que un vez se cubrieron con los laureles del servicio prestado a sus patrias y que, mas tarde, extraviados en sus ansias de poder y por la paranoia mesiánica que nunca falta en la psiquis del caudillo, llegan a convertirse en carceleros de sus propios pueblos”  ((Martí: contra los caudillos. Mario J. Viera)

ROMULO BETANCOURT (1908-1981)
Caudillos y Partidos Políticos.

En el siglo XX nacen los partidos políticos actuales, lo hacen en la lucha contra el gomecismo y han cumplido innegablemente un importante papel en la conformación de la democracia y la Venezuela moderna, de igual forma tienen una gran cuota de responsabilidad en la crisis nacional. Estos partidos nacieron bajo la influencia de los hechos que conmovieron a la “Generación del 28”, con  influencia, no solo en Venezuela, sino en América Latina, sino también, del pensamiento político del momento: el comunismo, el socialismo, la social democracia y el social cristianismo.
Un escenario común en Hispanoamérica fue el pasado colonial: un rey, un solo sistema legal y administrativo, una misma religión, un mismo  orden militar, una lengua única y un enfoque común hacia la educación. Este escenario será la plataforma de tales organizaciones políticas; así conseguimos organizaciones políticas que fueron influyentes en Latino América, como el partido Alianza Popular Revolucionaria Americano (APRA) en el Perú, Partido Revolucionario Institucional (PRI) en México o los diferentes partidos comunistas de la época, en el caso especifico de Venezuela, lo fueron Acción Democrática y el Partido Social Cristiano (COPEY) y Unión Republicana Democrática (URD), con sus respectivos antecedentes de formación.
Un hecho socio-político que no podemos dejar de tratar y que determino el acontecer político a la conclusión de la gesta independentista fue el caudillismo.
El Caudillismo. Es una figura militar y política que ocupa un lugar significativo en  la Venezuela del siglo XIX y que constituye herencia independentista de gran determinación en la vida nacional. También ejerce su influencia en  toda Latinoamérica.
El origen de la palabra caudillo proviene del diminutivo caput, quesignifica “cabeza”, “cabecilla”. Hoy podemos entenderlo como el hombre fuerte de la política sustentado en un alto control del poder político, gubernamental y un alto personalismo mesiánico.
En gran parte estos deben su aparición al colapso de la autoridad central, es producto de la desarticulación de la sociedad, a las luchas intestinas posteriores a la Independencia, donde se consigue una estructura institucional heredada de la Colonia totalmente colapsada. Elementos como el geográfico en la época tiene su contribución, la ausencia total de comunicación entre las regiones, una geografía agreste, bajo nivel cultural e intelectual en la población, sectores bajos y medios, todos se confabulan para dar cabida a grupos autócratas y personalista, fortalecidos en su poder económico como terratenientes, comerciantes o revestidos de laureles obtenidos en la gesta independentista.
La existencia de un Estado de Derecho fortalecido en sus instituciones es básica en la gestación de los movimientos políticos, es aquí donde encontramos una de las mayores fortalezas del caudillismo.
El caudillismo ha caracterizado la vida políticas de Latinoamérica, hecho que no se dio en la revolución independentista de los Estados Unidos de América. Cuales pudieran ser algunas de esas razones? El movimiento independentista se desarrollo con diferencias profundas, tanto en las causas que lo originaron, como en los objetivos que se perseguían y en la participación de sus protagonistas. Los movimientos independentistas tienen un objetivo común: obtener la liberación e independencia del poder opresivo. Esa acción en Estados Unidos y en Hispanoamérica es coincidente dentro de un mismo periodo de cincuenta años y la guerra es contra países europeos. Sin embargo hay diferencias profundas entre ambos y con significación histórica y política en el tiempo.
Los colonos estadounidenses lucharon por el derecho de participación en la conducción de su propio gobierno. La corono inglesa en sus abusos a la colonia impuso impuestos a la mercancía estadounidense y así mejorar su hacienda, ya debilitada por la guerra con franceses y los amerindios. En contraste con los criollos en Latinoamérica no actúan por la solución de un problema de enfrentamiento con la corona Española, sino, impulsados por in vacío de poder, la ausencia de un rey producto de la invasión del imperio francés. Los reyes Carlos IV y Fernando VII fueron obligados a abdicar la corona en favor de José Bonaparte. En unos se busca la independencia y autonomía plena y otros una transición independentista, mediante una solidaridad inicial con la corona imperial en crisis.
La independencia de los Estados Unidos, a diferencia del Latinoamérica, tiene características sociales y políticas diferentes, aquí se puede observar una clase privilegiada nativa, protagonista de la gesta independentista que solo procuro una solución parcial, la liberación de España, quedando insolutos los problemas de la dependencia económica y de la opresión de los grupos sociales bajos, no se mejoran los derechos democráticos al pueblo y a las etnias, ellos reaccionan ante los hechos políticos de la Metrópoli, inclusive en la normativa de las primeras constituciones encontramos disposiciones que mantiene la esclavitud y la restricciones políticas, sociales y económicas de los grupos sociales menores.
La Declaración de Independencia de los Estados Unidos, constituye todavía hoy uno de los textos más innovadores  y trascendentes de la historia contemporánea. En él quedaron proclamados los tres principios básicos que constituirían el lema de la Revolución Francesa: “libertad, igualdad y fraternidad “. Los nuevos estados, de acuerdo a la base constitucional que los origina, formaron una república, regida por un presidente y una asamblea o congreso, elegido ambos por todos los habitantes mayores de edad. Se había instituido, pues, un régimen democrático, fijándose los derechos y deberes de gobernantes y gobernados en una ley fundamental o Constitución.
En el caso especifico de Venezuela, la declaración de independencia constituyo una manifestación loable, pero en ningún caso conformo un rompimiento total con la corona española; posterior al acto de declaración independentista se acrecentó la lucha bélica que concluye en la batalla de Carabobo, quedando incrustado el virus de los personalismos laureados.
La independencia de Venezuela fue finalmente reconocida por España y firmada en un Tratado de Paz y Amistad entre Venezuela y España el 30 de marzo de 1845, por los gobiernos de la reina Isabel II de España y el presidente Carlos Soublette.

La figura del caudillo puebla la historia, la leyenda política latinoamericana. El siglo XIX y el XX son abundantes en este tipo de dirigente. Francisco Villa (Pancho), Zapata, Obregón, Díaz, (México); Juan Manuel Rosas (Argentina), Getulio Vargas (Brasil); José Antonio Páez, Boves (Venezuela). Chile y Uruguay, se distancian en este sentido, el arquetipo político no fue un caudillo sino un estadista, en ellos se fortalece el Estado de Derecho, algunos de estos en cuanto al siglo XIX; pero en el XX,  en Argentina surge Perón junto a su ángel, Evita, en Venezuela surgen Cipriano Castro, Juan Vicente Gómez, quienes conforman la generación final de los viejos caudillos de montonera y la terminación de una época y el inicio de otra. Gómez termina con el caudillismo regional y se hace el caudillo único, a su muerte florece un nuevo periodo, es el arranque de búsqueda de la democracia de Estado. En Venezuela al terminar el siglo XIX se da un hecho político, el cual poco o nada ha sido tratado, la llegada de los Andinos al poder, Cipriano Castro (El Cabito), en una rápida cruzada por Los Andes da inicio al crepúsculo del caudillismo; la crisis política, institucional y económica de finales de siglo abona la apetencia de El Cabito y le allana la llegada al poder. Los burócratas parasitarios se alinean en sus filas y le bañan de rosas en su entrada triunfal a Caracas, este se instala y constituye su propio sequito de aduladores, utiliza y desecha conforme a sus intereses, al constituir su propia corte surge el hombre característico, el “Compadre”, el allegado intimo y confiable, Juan Vicente Gómez, quien será su sucesor y ajusticiador final. Cipriano se constituyo en ese hombre mesiánico que promete sacar a Venezuela de la crisis, el restaurador. Con Castro muere y se inicia un siglo. Lo que creo no se ha estudiado es un proceso cíclico, de “onda larga”, que se da a finales del siglo XX y comienzos del XXI, donde las características o elementos políticos, económicos y agotamiento del status, abonan al igual que a finales del siglo XX, donde además un  grupo de intelectuales se integran para aprovechar el hecho político y abrir un camino para el mejoramiento o fortalecimiento de sus propios interés y que concluyen frustrados. Es la llegada del caudillo posmoderno: Hugo Chávez, todo se rebobina y lleva a Venezuela a comienzos de siglos pasados. En él se consiguen los rasgos del caudillo, no obstante su carisma, prevalece el personalismo e hizo de la Constitución Nacional un traje a su medida. El petróleo, el control del manejo de los recursos derivados del mismo, el control absoluto y aniquilamiento de las instituciones, el nacimiento de una clase de “compadres”, en lo nacional e internacional, configuraran el nuevo escenario político venezolano.
Para tratar de entender mejor los momentos que vivimos, entender la valía del pensamiento político de Rómulo Betancourt y tratar de incursionar en una visión de futuro, entiendo debemos pasearnos por las causas y hechos que han mantenido en el tiempo el caudillismo, por una parte, y por otra, la visión intelectual entre “unidad” y “pluralismo político”, conceptos que han sido influyentes y hasta determinantes en la orientación y conformación de los movimientos políticos en Latinoamérica.

Este punto y los Partidos Políticos en el siglo XIX, será el tema a tratar en mi próximo trabajo.

lunes, 10 de febrero de 2014

“Cuando un sistema político solicita o se deja imponer un padre, podrá ser cualquier cosa, menos una democracia”. Manuel Caballero.
ROMULO BETANCOURT (1908-1981).
“LA GENERACIONDEL 28”
En la historia de Rómulo Betancourt hay quienes han querido consagrarlo  como “Padre de la Democracia venezolana”, así como se ha querido hacer con Simón Bolívar, “Padre de la Patria”, o de un Juan Vicente Gómez, “Padre de la Paz”, tal planteamiento tal cual como lo indica Manuel Caballero en su obra, “Rómulo Betancourt, político de nación, “es un cretinismo histórico que no se atreve a actuar si no es bajo una protección paternalista”.
Establezco esta premisa de inicio para entender mejor lo que debe ser la lectura cierta, analítica y de visión que se le debe dar a los personajes que se han identificado en la vida política nacional. Al hablar de Rómulo Betancourt y cualquier otro político, es necesario recordar que uno de los elementos que han caracterizado la vida política nacional es el combate al caudillismo, figura política que ha identificado la historia de los pueblos latinoamericanos. El caudillismo es la herencia maligna de la lucha independentista, es la ausencia de intelectualidad, de principios democráticos y la expresión genuina para el cultivo de la demagogia y el engaño, dirigida siempre a la búsqueda de consolidación del personalismo despótico, base de estos movimientos políticos, en las clases populares, las cuales en el tiempo han sido el soporte que amuralla todo lo contrario a la Democracia.  Los caudillos han tonificado el despotismo y la anarquía y han destruido la intelectualidad en beneficio de la ignorancia y la dependencia.
“El hombre –así, a secas- es el producto de un determinado medio social y cuando esta dotado de cualidades singulares, es capaz de promover transformaciones de ese mismo medio en los campos tan variados de actividad colectiva. Este es el hombre, es frase que han oído a gentes del pueblo un numero que no me atrevería cuantificar de conductores políticos venezolanos” (Hombres y Villanos. Rómulo Betancourt)
Rómulo Ernesto Betancourt Bello nace en Guatire, Estado Miranda el 22 de Febrero de 1908, es hijo de un inmigrante canario, Luis Betancourt y de la venezolana, Virginia Bello Milano. Tuvo dos hermanas, María Teresa y Helena.
Su juventud de estudiante le transcurre en Caracas donde cursa sus estudios de bachillerato en el Liceo Caracas (hoy Liceo Andrés Bello) para ese entonces su director era el maestro y escritor Rómulo Gallegos. Entre sus más destacados profesores están las personalidades del mismo Gallegos, Fernando Paz Castillo, Caracciolo Parra León, José Antonio Ramos Sucre. En el año 1927 ingresa a la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Venezuela. Comparte sus estudios trabajando en  un bufete de abogados y en el Colegio de Abogados, el tiempo libre lo dedica a la lectura, a escribir cuentos y a su formación política.
Su participación activa en la política se inicia en el año 1928 con motivo de las actividades organizadas por la Federación de Estudiantes en la celebración de la Semana del Estudiante; el motivo que orienta la programación de la Federación de Estudiantes es el crear fondos para la construcción de la Casa del Estudiante; el desarrollo de los actos toman un carácter de protesta contra la dictadura gomecistas. Dentro de los principales protagonistas de esta jornada estudiantil encontraremos a Raúl Leoni, Presidente de la Federación de Estudiantes, Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba, Andrés Eloy Blanco, Armando Zuloaga, Miguel Acosta Saignes, Pio Tamayo, Juan Oropeza, quienes en el tiempo conformaran la Generación del 28. Aquí encontraran la primera experiencia carcelaria, son encarcelados en el Cuarte del Cuño, siendo trasladados al Castillo del Libertador, Puerto Cabello, donde son colocados en calabozos oscuros sin ventanas, con grillos y dentro de crueles condiciones, es aquí donde Rómulo celebra sus veinte años de vida; mediante los buenos oficios de ciudadanos y la presión social logran la libertad, el 27 de Abril del mismo año interviene en otro movimiento insurreccional y se enfrenta a la persecución policial, el exilio y se da el cierre de la Universidad Central de Venezuela.
Su participación en las actividades de la Semana del Estudiante lo lleva a la clandestinidad, escapándose a Curasao. El estudio de la historia política Latinoamericana, del pensamiento socialista y la lectura de obras sobre la colocación del imperialismo en Latinoamérica, constituyen su actividad central. En Curasao ingresa en el Partido Revolucionario Venezolano (PRV), de base filosófica marxista y cuya sede central esta en Ciudad de México, su estadía en el PRV es muy dilatada.
El exilio constituye un compañero constante en la vida de Rómulo Betancourt, fue una escuela de formación de su personalidad política. En su periplo vital de solo 73 años y medio, 26 años constituyeron un vida fuera de su país, la expulsión, la huida, el asilo diplomático conformaron su formación (Este rasgo del exilio lo conseguiremos en la mayoría de los jóvenes que se formaron en la política bajo los regímenes dictatoriales del siglo XX). Rómulo no se hiso en la comodidad del país ni del exilio, se caracterizo por ser un hombre estudioso y  trabajador, las virtudes aprendidas en el seno familiar y practicadas a lo largo de la vida, blindaron su moral política, su obstinada actitud de mejoramiento para superarse y moldear su proyecto personal y político, no le permitió caer en la bohemia del exilio y en la aventura ideológica, por ello logro una solida formación ideológica y una visión muy clara de sus objetivos. Sus escenarios de acción fueron El Caribe y Centroamérica. En su producción intelectual en esa época encontramos dos folletos interesantes: “Dos meses en las cárceles de Gómez” y “En las huellas de la pezuña” en este último escrito consigue la colaboración del Miguel Otero Silva. En Rómulo Betancourt se consigue una constante base, el aprendizaje y crecimiento para el logro de una definición ideológica y su visión de una nueva Venezuela orientada hacia el desarrollo económico, social, cultural y educativo.

La “Generación del 28” y la formación política de Rómulo Betancourt, mas que adentrarnos en hechos particulares del ajetreo diario de su actividad política es lo que persigo en este trabajo, ese pasaje diario ha sido abordado en reiteradas ocasiones, pero el análisis de su formación y su aporte a la elaboración de una visión de país nacional y en especial hoy cuando necesitamos entender el “con quien vamos y hacia donde nos quieren llevar”, hace mas importante conocer otra visión del aporte de este hombre y su generación a la conformación de la Venezuela de comienzos del sigo XX.
El año 1928 tiene una importancia muy destacada en el viraje que vive la nación, la afirmación de Mariano Picón Salas, “El Siglo XX empezó en Venezuela en 1936”,  es muy valida, por cuanto, si hubo un proceso emancipador que rompe las cadenas de la dependencia de la Corona Española, Venezuela se subsume en un encierro de caudillos que le coloca de espaldas a la modernidad. Es a partir de la tercera década del pasado siglo con el fallecimiento del caudillo Juan Vicente Gómez, luego en el 48 con el primer asomo de constitucionalidad y del 23 de enero de 1958, cuando la modernidad se encamina.

La modernidad, entendida, en términos políticos, como el conjunto de mutaciones que se dan a partir de la segunda mitad del siglo XVIII europeo, donde el individualismo se transforma en el valor cardinal de la sociedad moderna; la herencia kantiana desarrolla una idea de individuo que se rige por la “autonomía de la voluntad”, “el hombre es un ser moral que hace de su vida una sucesión de elecciones libres, capaz de moldear la sociedad con sus acciones individuales” (Individualismo y modernidad. Julio Mejías Navarrete).
Al salir de una sociedad jerarquizada, el individuo, definido como ciudadano libre, se hace una unidad de referencia del cuerpo social, se sustenta en nuevos principios, como: democracia, libertad, pluralidad de pensamiento, derechos cívicos, mecanismos de representatividad expresados a través del sufragio universal que consagra la soberanía efectiva del pueblo sobre su destino. (El positivismo venezolano y la modernidad. Nikita Harwich Vallenilla).
Las iniciativas de la “Generación del 28”, van a inducir el desencadenamiento de Prometeo, la necesidad de democracia, libertad plural, protección de los derechos civiles, de búsqueda de un proyecto país permiten irrumpir en el camino de romper las cadenas colocadas, por los Zeus del caudillismo que habían anarquizado el país.
Este grupo de jóvenes crean las bases para el rompimiento de “colonización” de los viejos personalismos cuando en sus primeras actuaciones públicas van revestidos de planteamientos donde  invocan la defensa “de los intereses colectivos”, omiten no solo el nombre del general Gómez, de Castro, de viejos caudillos, utilizan el anonimato y lo defienden no como una defensa ante la represión de la tiranía, “sino como una posición que contraponen la rebeldía colectiva al gesto individual”.  Previo a los hechos de la “Semana del Estudiante”, conforman un documento donde deslindan planteamientos. Joaquín Gabaldon Márquez será quien por primera vez utilizara el término de “generación”, en  ellos la lectura precede a la escritura. Para la época dos acontecimientos mundiales dejan sus huellas; La Revolución Rusa. Los partidarios de Lenin derrotan el gobierno provisorio, el Primer Ministro Kerensky deja la capital, el Palacio de Invierno, sede del gobierno. Revolución de Octubre, la toma del poder por los bolcheviques; el otro hecho lo constituye la entrada de los Estados Unidos en la guerra, tiene una incidencia directa en la historia e influye significativamente en Venezuela. Es el inicio de la conversión de Estados Unidos en la potencia industrial más grande del mundo. Es el fin de la era del carbón, el comienzo de la época dorada del petróleo.  El Zumaque Uno en Mene Grande, esta en producción.
Al adoptar la denominación “generación”, adjetivaban el comportamiento, ya no es la oposición tradicional entre “gomistas” y “antigomistas”. Como indica Manuel Caballero (Idem), “lo de “generación” no significo en realidad esa sucesión biológica o cronológica que el término contiene, sino una forma de designar una voluntad colectiva, que se buscaba oponer a la egomanía de tiranos y anti-tiranos. Es preocupación por fundirse en la masa,  representar y representarse como una voluntad colectiva, solo se explica en una sociedad que había visto hundirse una república ensangrentada en el pantano del personalismo, y ser sustituida por una tiranía también personalista.”
En las intervenciones de los actos de tan significativa semana, destacan Jovito Villalba, Joaquín Gabaldon Márquez, el   poeta Pio Tamayo con su metáfora sobre la mujer secuestrada, la libertad, Rómulo Betancourt, caracteriza su referencia a los quinientos súbditos de Beatriz, quienes se comportan libres de oportunismo y claudicaciones, es una primera referencia a la participación democrática y libre decisión. La policía arresta a cuatro líderes: Jovito Villalba, Rómulo Betancourt, Guillermo Prince Lara y Pio Tamayo, cabe destacar la actitud asumida por una significativa masa estudiantil que en solidaridad se entregan a la policía para seguir a sus líderes, su destino es el Castillo de Puerto Cabello. La respuesta es colectiva y es también lo más significativo: la huelga general. Los empleados, obreros, profesionales de Caracas, el Litoral se declaran en huelga, el 24 de febrero los operarios de teléfono se ponen en huelga, los empleados de farmacia piden se les reduzca a prisión junto con los estudiantes. El país adormilado durante años por la tiranía despierta al cantar de los estudiantes. Ese “bravo pueblo” se impone y los estudiantes son liberados. Pero no son solo los estudiantes y la sociedad civil, el gusanillo llega también a los cuarteles y así conseguimos una sublevación en el batallón acuartelado en Miraflores, fallecen dos militares, otro grupo de insurrectos marcha al Cuartel San Carlos con la finalidad de apoderarse del importante parque contando con la complicidad del subteniente Agustín Fernández, la pronta intervención de el General Eleazar López Contreras da al traste con el alzamiento.
Las acciones se repiten en Octubre, los estudiantes salen a protestar por los lideres presos y los obligados al exilio, la semilla de la rebelión, de la participación colectiva queda sembrada, nace un liderazgo en los estudiantes, el ideal de la organización sindical se fortalece y ya no solo se queda en el retumbar de la protesta en las calles, sino también, la inquietud por la formación de partidos modernos, al igual como se ha venido dando en otros países como Colombia, Costa Rica, México, Perú, Chile y Argentina, con una base ideológica que toma sus energías en  el leninismo y el marxismo.
A partir de este momento la deliberación política se hace presente en Venezuela, surge la inquietud sobre dos alternativas mutuamente excluyentes: “capitalismo” y “socialismo”, opuestos binarios que determinaron en la época la inquietud estudiantil de una generación que se instala en el escenario político con un afán nacionalista y deliberante.

Rómulo Betancourt y su afán por aglutinar un liderazgo en la estructura de un partido político, en carta dirigida a sus compañeros, indica: “Lo que si no podemos nosotros pensar en ser es “intelectuales sin partido”… El tema lo desarrollaré en próxima entrega.