LA RAZON DE LA CRISIS (I)
Genio
R. Lobo
Existe mucha literatura sobre la crisis que viene
afectando a Venezuela, que ya no es crisis sino caos, pero muy poco o nada se
ha hecho, primero para entender sus causas y segundo, corregirlas y superarlas.
Además, algo muy importante, es una crisis por hechos propios o inducida.
Muchos, o una proporción grande de ciudadanos,
no han entendido los alcances de esta crisis política, social y económica, el que
no se haya entendido en profundidad a la misma, constituye uno de los elementos
más determinantes en los resultados que estamos viviendo.
En un artículo publicado por Jesús Seguías, “al
borde del desenlace”, habla de: “una crisis económica, salud, energía, agua
potable, seguridad, ciudadanía, además una crisis ética, crisis institucional,
y crisis de liderazgo político”, Esta referencia es muy importante entenderla,
ya que dentro de los señalamientos el autor indica, primero elementos que la
conforman y en segundo lugar algunas de las causas determinantes, lo ético, lo
institucional y liderazgo.
Venezuela desde hace años entro a ser gobernada
por una elite política desvestida de una filosofía política con identificación
nacional, constituyo una elite que nació con la ambición del poder y tomando el
atajo de utilizar a un extraño del mundo político, sin experiencia política,
menos aún en gerencia de gobierno, pero que cubrió un vacío de liderazgo,
surgido en la participación frustrada en una aventura golpista. Esta elite y su
conductor utilizaron falsas promesas electorales, una marcada explotación del
cansancio y frustración política de los venezolanos, agotados por la pérdida de
rumbo de la dirigencia política de los partidos, imbuida ésta dentro del clientelismo
y propulsora de la frustración de la población que se sentía traicionada en sus
esperanzas.
El nuevo gobernante, instruido y orientado, por
Fidel, sobre cultivar esperanzas y sueños, la misma estrategia que le dio poder
en Cuba, en función de hacer a la población dependientes de los beneficios del poder,
le indico, el lograrlo permitirá que esa población siempre nos seguirá. Habiendo
el dictador del Caribe utilizado esta regla demagógica con muy buenos
resultados, vendió la idea al recién iniciado golpista en el poder, lo instruyo
en la demagogia, el populismo, mediante un lavado ideológico y lo imanto con su
magia personal. El recién ungido hipnotizado por la personalidad del dictador
se lanzó en el mar de los sueños de poder que ya constituían su obsesion, en el
ungido no había filosofía o ideología política, solo obsesión de poder y
desarrollo de una personalidad oprimente. El dictador caribeños en la primera
visita del recién electo presidente de Venezuela había ganado la batalla y por
ende el objetivo principal, ponerle la mano al petróleo venezolano, meta que
había fracasado cuando visito el recién electo presidente Rómulo Betancourt,
quien conformaba una personalidad política totalmente diferente, en Rómulo
había personalidad, ética, filosofía y una clara visión del país que querían
los venezolanos, en el otro solo había una autopista de aventura personalista.
Cabe resaltar que dentro de los objetivos políticos a alcanzar por Fidel estaba
conseguir beneficios del petróleo venezolanos, ya que el lograrlo le permitiría
un recurso económico fundamental para sus logros de gobierno.
Habiendo Chávez iniciado un proceso de
formación ”ideológica” bajo la orientación de Fidel y Raúl, esa formación y
orientación la traslado a los
integrantes del gabinete ministerial de Venezuela, cada uno fue formado para
cumplir la tarea de sembrar en nuestro país un nuevo sistema de gobierno donde
la prioridad era transformar a Venezuela en una colonia cubana. En estos grupos
se hizo un primer experimento, crear la dependencia del gobierno,
comprometiéndolo de manera que quedaran obligados y sumisos ante el mismo.
Veamos un párrafo de la entrevista que la periodista Carla Angola le hace al General
Guaicaipuro Lameda, ex Presidente de PDVSA. “La estrategia político-económica para
mantenerse en el poder es fácil de explicar. Primero, el Gobierno se declara
defensor de los pobres con dos intereses: Ser el adalid y semi-Dios de los
pobres y derrotar al adversario. En este sentido, la revolución divide al país
en dos toletes: sus amigos, los pobres; sus enemigos. “escuálidos, majunches,
oligarcas, golpistas, pitiyankees” o como convenga llamarlos según la
circunstancia.” (Visión de Fidel Castro), igualmente le aconseja crear un
enemigo. Chávez toma y asimila muy bien la idea que le fue vendida; muchas
cosas se pueden decir de este señor, pero se debe reconocer que era un gran comunicador y dirigente carismático,
además supo sacarle provecho a algo del cual carecía Fidel, la tenencia de una
chequera petrolera. Moisés Naim, en conversaciones con Cesar Miguel Rondón,
señala: “Hugo Chaves fue en vida un político extraordinario. En América Latina
casi ningún líder puede emular su habilidad mediática, que se potenciaba al
calor de otros rasgos personales: intuición política, falta de escrúpulos,
empatía y conocimiento del mundo militar”. Al lado de su ambición de poder nació
el deseo de consolidarse no solo como un líder nacional sino también más allá
de las fronteras nacionales, hecho que le origino una confrontación nunca
planteada, el liderazgo de Fidel, y peligro para las ambiciones hereditarias de Raúl Castro.
(¿)
Chávez, se dedicó
a vender sueños y esperanzas, a vender la idea de un nuevo país, fomentando una
ilusión mediática, el terreno estaba abonado y apto para creer en falsas
esperanzas. La dirección de la esa oferta estuvo dirigida a las clases social desposeídas,
a la clase media frustrada y a una elite intelectual y política, con poder económico
e informativo, muy sensible a una oferta política, permeada de rencores,
frustraciones, trapos viejos que recubrían fracasos de épocas pasadas, esa
elite se identificó luego como Los Notables (intelectuales, empresarios,
políticos, dueños de medios), entre ellos cabe señalar a Arturo Uslar Pietri y
Ramón Escobar Salom. También asimilo la recomendación de la necesidad de crear
un enemigo a quien imputarle culpas y fracasos, el primero, a quien ya al
dictador del Caribe, le había generado buenos resultados, fue el “Imperio”,
vemos así al comandante eterno encaramado en un discurso antimperialista creado
en los laboratorios de La Habana, ese es el enemigo externo, pero también se
crea el enemigo interno, “la anti política”, hacia la clase política y los
partidos que manejaron los cuarenta años de democracia y se le da un nombre, La
Cuarta República. La era democrática dejo de ser democracia y se constituye, en
un enemigo que no puede volver, ese enemigo posee fortalezas, sus instituciones
y un aparato productivo nacional, garantía de democracia y desarrollo, su
destrucción es eje fundamental para crear la dependencia de todos los
ciudadanos, una traslación de lo hecho en cuba, con la diferencia de que en
Venezuela el proceso seria lento pero certero. Este proceso requería una
supervisión y dirección centrada en Cuba, lo cual permitiría no tan solo la
planificación y dirección, sino el control a distancia del poder político,
nacen así Las Misiones, las mismas permiten la instalación en el país de equipos
cubanos formados y adoctrinados con la revolución, garantía de penetración del
mensaje de ocupación; ese mensaje debe llegar a los sectores desposeídos. Las
Instituciones gubernamentales, son tomadas por veteranos cubanos, salud,
comunicaciones, sistema judicial, identificación, planificación. Por ultimo
existe un poder fundamental que es necesario incorporar y hacerlo dependiente
del poder a constituir, la fuerza militar; la alta clase militar es llevada a
ejercer cargos relevantes de gobierno, se le dan posiciones susceptibles de
generar muy buenos beneficios, no es necesario ni el conocimiento ni la
gerencia, solo es una vía para crear la dependencia y la supeditación, primera
fase para hacer de la corrupción una forma de compromiso, ya comprometido por
los beneficios indebidos se crea la dependencia que incluso llega al núcleo
familiar: buenos negocio, buenos oficios y altos niveles de comodidad; es la
puerta de entrada para no poder salir.
El dictador del
Caribe ya no requiere de los perdidos beneficios de la desaparecida Unión
Soviética, ni de China, ya tiene una colonia en Latinoamérica, ya controla la dirección
política del país con mayor poder económico en Latinoamérica, no tiene la
chequera pero la maneja, ya en Cuba se ha montado un laboratorio de
conformación y dirección de poder político para manejar a control remoto a la
nueva colonia.
Resumen: Es esta la Venezuela que tenemos hoy,
dejo de ser el país con mayor nivel de crecimiento y desarrollo en
Latinoamérica, dejó de ser el país que todo lo pudo bajo las ruedas del
petróleo, dejo de ser el sueño a conquistar por el dictador del Caribe; el
agotamiento de los partidos políticos, de su liderazgo, el surgimiento de una
elite intelectual de Notables, el descontento nacional y el buscar la solución
del país, no en sus capacidades, sino, en la aventura mesiánica, permitió que
Venezuela se hiciera colonia financiera de Cuba en perjuicio propio y donde la
ilusión de una armonía de constituyera en una desilusión.
Las décadas del 80 y 90. Sus influencias. (II)