martes, 3 de enero de 2017


LA RAZON DE LA CRISIS (I)
                                                                                  Genio R. Lobo

Existe mucha literatura sobre la crisis que viene afectando a Venezuela, que ya no es crisis sino caos, pero muy poco o nada se ha hecho, primero para entender sus causas y segundo, corregirlas y superarlas. Además, algo muy importante, es una crisis por hechos propios o inducida.
Muchos, o una proporción grande de ciudadanos, no han entendido los alcances de esta crisis política, social y económica, el que no se haya entendido en profundidad a la misma, constituye uno de los elementos más determinantes en los resultados que estamos viviendo.
En un artículo publicado por Jesús Seguías, “al borde del desenlace”, habla de: “una crisis económica, salud, energía, agua potable, seguridad, ciudadanía, además una crisis ética, crisis institucional, y crisis de liderazgo político”, Esta referencia es muy importante entenderla, ya que dentro de los señalamientos el autor indica, primero elementos que la conforman y en segundo lugar algunas de las causas determinantes, lo ético, lo institucional y liderazgo.
Venezuela desde hace años entro a ser gobernada por una elite política desvestida de una filosofía política con identificación nacional, constituyo una elite que nació con la ambición del poder y tomando el atajo de utilizar a un extraño del mundo político, sin experiencia política, menos aún en gerencia de gobierno, pero que cubrió un vacío de liderazgo, surgido en la participación frustrada en una aventura golpista. Esta elite y su conductor utilizaron falsas promesas electorales, una marcada explotación del cansancio y frustración política de los venezolanos, agotados por la pérdida de rumbo de la dirigencia política de los partidos, imbuida ésta dentro del clientelismo y propulsora de la frustración de la población que se sentía traicionada en sus esperanzas.
El nuevo gobernante, instruido y orientado, por Fidel, sobre cultivar esperanzas y sueños, la misma estrategia que le dio poder en Cuba, en función de hacer a la población dependientes de los beneficios del poder, le indico, el lograrlo permitirá que esa población siempre nos seguirá. Habiendo el dictador del Caribe utilizado esta regla demagógica con muy buenos resultados, vendió la idea al recién iniciado golpista en el poder, lo instruyo en la demagogia, el populismo, mediante un lavado ideológico y lo imanto con su magia personal. El recién ungido hipnotizado por la personalidad del dictador se lanzó en el mar de los sueños de poder que ya constituían su obsesion, en el ungido no había filosofía o ideología política, solo obsesión de poder y desarrollo de una personalidad oprimente. El dictador caribeños en la primera visita del recién electo presidente de Venezuela había ganado la batalla y por ende el objetivo principal, ponerle la mano al petróleo venezolano, meta que había fracasado cuando visito el recién electo presidente Rómulo Betancourt, quien conformaba una personalidad política totalmente diferente, en Rómulo había personalidad, ética, filosofía y una clara visión del país que querían los venezolanos, en el otro solo había una autopista de aventura personalista. Cabe resaltar que dentro de los objetivos políticos a alcanzar por Fidel estaba conseguir beneficios del petróleo venezolanos, ya que el lograrlo le permitiría un recurso económico fundamental para sus logros de gobierno.
Habiendo Chávez iniciado un proceso de formación ”ideológica” bajo la orientación de Fidel y Raúl, esa formación y orientación la traslado  a los integrantes del gabinete ministerial de Venezuela, cada uno fue formado para cumplir la tarea de sembrar en nuestro país un nuevo sistema de gobierno donde la prioridad era transformar a Venezuela en una colonia cubana. En estos grupos se hizo un primer experimento, crear la dependencia del gobierno, comprometiéndolo de manera que quedaran obligados y sumisos ante el mismo.
Veamos un párrafo de la entrevista que la periodista Carla Angola le hace al General Guaicaipuro Lameda, ex Presidente de PDVSA. La estrategia político-económica para mantenerse en el poder es fácil de explicar. Primero, el Gobierno se declara defensor de los pobres con dos intereses: Ser el adalid y semi-Dios de los pobres y derrotar al adversario. En este sentido, la revolución divide al país en dos toletes: sus amigos, los pobres; sus enemigos. “escuálidos, majunches, oligarcas, golpistas, pitiyankees” o como convenga llamarlos según la circunstancia.” (Visión de Fidel Castro), igualmente le aconseja crear un enemigo. Chávez toma y asimila muy bien la idea que le fue vendida; muchas cosas se pueden decir de este señor, pero se debe reconocer que era un  gran comunicador y dirigente carismático, además supo sacarle provecho a algo del cual carecía Fidel, la tenencia de una chequera petrolera. Moisés Naim, en conversaciones con Cesar Miguel Rondón, señala: “Hugo Chaves fue en vida un político extraordinario. En América Latina casi ningún líder puede emular su habilidad mediática, que se potenciaba al calor de otros rasgos personales: intuición política, falta de escrúpulos, empatía y conocimiento del mundo militar”. Al lado de su ambición de poder nació el deseo de consolidarse no solo como un líder nacional sino también más allá de las fronteras nacionales, hecho que le origino una confrontación nunca planteada, el liderazgo de Fidel, y peligro para las ambiciones hereditarias de Raúl Castro. (¿)
Chávez, se dedicó a vender sueños y esperanzas, a vender la idea de un nuevo país, fomentando una ilusión mediática, el terreno estaba abonado y apto para creer en falsas esperanzas. La dirección de la esa oferta estuvo dirigida a las clases social desposeídas, a la clase media frustrada y a una elite intelectual y política, con poder económico e informativo, muy sensible a una oferta política, permeada de rencores, frustraciones, trapos viejos que recubrían fracasos de épocas pasadas, esa elite se identificó luego como Los Notables (intelectuales, empresarios, políticos, dueños de medios), entre ellos cabe señalar a Arturo Uslar Pietri y Ramón Escobar Salom. También asimilo la recomendación de la necesidad de crear un enemigo a quien imputarle culpas y fracasos, el primero, a quien ya al dictador del Caribe, le había generado buenos resultados, fue el “Imperio”, vemos así al comandante eterno encaramado en un discurso antimperialista creado en los laboratorios de La Habana, ese es el enemigo externo, pero también se crea el enemigo interno, “la anti política”, hacia la clase política y los partidos que manejaron los cuarenta años de democracia y se le da un nombre, La Cuarta República. La era democrática dejo de ser democracia y se constituye, en un enemigo que no puede volver, ese enemigo posee fortalezas, sus instituciones y un aparato productivo nacional, garantía de democracia y desarrollo, su destrucción es eje fundamental para crear la dependencia de todos los ciudadanos, una traslación de lo hecho en cuba, con la diferencia de que en Venezuela el proceso seria lento pero certero. Este proceso requería una supervisión y dirección centrada en Cuba, lo cual permitiría no tan solo la planificación y dirección, sino el control a distancia del poder político, nacen así Las Misiones, las mismas permiten la instalación en el país de equipos cubanos formados y adoctrinados con la revolución, garantía de penetración del mensaje de ocupación; ese mensaje debe llegar a los sectores desposeídos. Las Instituciones gubernamentales, son tomadas por veteranos cubanos, salud, comunicaciones, sistema judicial, identificación, planificación. Por ultimo existe un poder fundamental que es necesario incorporar y hacerlo dependiente del poder a constituir, la fuerza militar; la alta clase militar es llevada a ejercer cargos relevantes de gobierno, se le dan posiciones susceptibles de generar muy buenos beneficios, no es necesario ni el conocimiento ni la gerencia, solo es una vía para crear la dependencia y la supeditación, primera fase para hacer de la corrupción una forma de compromiso, ya comprometido por los beneficios indebidos se crea la dependencia que incluso llega al núcleo familiar: buenos negocio, buenos oficios y altos niveles de comodidad; es la puerta de entrada para no poder salir.
El dictador del Caribe ya no requiere de los perdidos beneficios de la desaparecida Unión Soviética, ni de China, ya tiene una colonia en Latinoamérica, ya controla la dirección política del país con mayor poder económico en Latinoamérica, no tiene la chequera pero la maneja, ya en Cuba se ha montado un laboratorio de conformación y dirección de poder político para manejar a control remoto a la nueva colonia.
Resumen: Es esta la Venezuela que tenemos hoy, dejo de ser el país con mayor nivel de crecimiento y desarrollo en Latinoamérica, dejó de ser el país que todo lo pudo bajo las ruedas del petróleo, dejo de ser el sueño a conquistar por el dictador del Caribe; el agotamiento de los partidos políticos, de su liderazgo, el surgimiento de una elite intelectual de Notables, el descontento nacional y el buscar la solución del país, no en sus capacidades, sino, en la aventura mesiánica, permitió que Venezuela se hiciera colonia financiera de Cuba en perjuicio propio y donde la ilusión de una armonía de constituyera en una desilusión.
Las décadas del 80 y 90. Sus influencias. (II)