domingo, 30 de mayo de 2021

 

ATALAYA DE LA HISTORIA  (1)

19 de abril 1810-

Genio R. Lobo

“Los principios de la libertad de culto y la libertad de expresión tal y como fueron enunciados en la Declaración de Derechos del hombre y del ciudadano, pese a no aplicarse en todo momento en el periodo revolucionario, condujeron a la concesión de la libertad de conciencia y de derechos civiles de la humanidad. Los ideales revolucionarios pasaron a integrar la plataforma de las reformas liberales de Europa en el siglo XIX, así como sirvieron de motor ideológico a las naciones latinoamericanas independizadas en ese mismo siglo, y continúan siendo hoy la clave de la democracia. No obstante, los historiadores revisionistas atribuyen a la Revolución unos resultados menos encomiables, tales como la aparición del Estado centralizado en ocasiones totalitarios y los conflictos violentos que desencadenó.”

 Alonso Elisalde Vazquez. Historia Europea Moderna.

Lo que por lo general transcurre apaciblemente de modo sucesivo o sincrónico, se comprime en ese único instante que todo lo determina y todo lo decide. Un único «sí», un único «no», un «demasiado pronto» o un «demasiado tarde» hacen que ese momento sea irrevocable para cientos de generaciones, determinando la vida de un solo individuo, la de un pueblo entero e incluso el destino de toda la humanidad.  Srefan


 El pasado 19 de abril a diferencia de otros años paso investido de la mayor indiferencia, se le confirió la misma atención que se le ha dado a la crisis política, social y económica que azota al país; el conferimiento corresponde a todos los obligados con el quehacer del país, ¿sucederá igual con el próximo 5 de julio? Son más de doscientos once años del inicio del proceso independentista, lo más importante de nuestra historia y de la América, ya que fue Venezuela el segundo país que manifestó su gesto de independencia, después de los Estados Unidos. (En materia de independencia en todos los órdenes, nuestro modelo a seguir ha debido ser el de los Estados Unidos, país que nos antecedió en la libertad de los pueblos de América o, habernos esforzado en la construcción de un modelo propio, autentico, base de la construcción y el desarrollo del hombre en sociedad al estilo de los países escandinavos, pienso)

 El 19 de abril no constituyo una batalla, ni una declaración expresa de Independencia, es un acto más de un proceso que tiene sus antecedentes en los actos de 1808, como una reacción a la invasión napoleónica, tanto en España como en los pobladores de ultramar, no una expresión reactiva ante la colonización de nuestro territorio, ni una adhesión o solidaridad a la invasión Napoleónica, acto inducido por quienes venían de antes manifestando ecos de independencia y búsqueda de soberanía y autonomía, producto del agotamiento de trescientos años de dominación colonial y oportunidad para la búsqueda de constituir una República, todos ellos influenciados por los hechos sucedidos en la Independencia de los Estados Unidos y de los principios filosóficos nacidos en la Revolución Francesa.

(En cuanto al 19 de abril de 1810 hay que reivindicar hasta el cansancio que se trata de una rebelión eminentemente civil y vincularla a nuestra realidad de hoy a través de las clases medias y la sociedad civil, bregamos por la construcción de una sociedad de clase media. No a la colonización de la sociedad por parte de los partidos políticos, iniciada a partir de 1958 y acentuada hacia la década de los setenta conducentes a los resultados electorales de 1998 con lo que Juan Carlos Rey denominó en su momento, respecto a Venezuela, como “La crisis populista del sistema de representación”

 

En el presente trabajo no se persigue entrar en el análisis de los hechos previos ni a los bélicos subsiguientes. Es la fecha del inicio de la épica del desencanto de una civilización que durante más de trescientos años se vio obligada a ver perder su historia y transformarse en una nueva civilización, una civilización que constituía en toda américa la defenestración de una cultura propia originaria, pero obstáculo para un invasor que buscaba por una parte instaurar la suya, en lo religioso, cultura y el dominio invasor, igualmente el apropiamiento del anhelado poder de nuestras riquezas naturales. Me pregunto: ¿habrá algún símil entre ese ayer y el hoy? Conseguir la respuesta nos puede permitir lo nunca entendido y lo por entender. (De acuerdo con Straka y su línea de pensamiento, pensemos que tipo de civilización hemos desarrollado en Venezuela. Hoy nos encontramos invadidos más que por una cultura de la barbarie, por una autentica barbarie criminal.)

 Todo renacimiento es un volver a comenzar. Un nuevo comienzo en el cual el pasado toca la puerta del presente a fin de abrir brecha hacia el futuro. El caso de la reconstrucción de nuestra institucionalidad democrática no es la excepción. Como ya lo indiqué no hubo una declaración Independentista, solo iniciativas y dentro de ellas una meritoria que hoy tiene vigencia. No fue el pueblo de la época en forma mayoritaria que se expresó, fueron los blancos criollos, para algunos los mantuanos, quienes vieron una gran oportunidad para proteger sus intereses. Hay hechos presentados conforme a interés oficiales, tanto esos tiempos y como posteriores. (Como aquellos momentos vividos al final de la colonización española, hoy corresponde a las clases medias expresada en la sociedad civil, acometer las acciones y propuestas para el cambio y transformación del país más allá de lo que hoy piensan o proponen los partidos) (El país y la sociedad han de ser pensados desde un viraje a la derecha porque haber vivido anclados a la izquierda y su accionar no ha conducido a lo que hubiésemos deseado. una derecha de vanguardia social, si caben los términos en alguna conceptualización)

A duras penas se trilla el camino de la vuelta a la vigencia de la Constitución cuando hemos sido alcanzados y desnudos ante la globo - planetarización de la civilización, nos guste o no, nos encontramos ante el globo – planeta y Venezuela retrocediendo al inicio de la mundialización)

 La invasión napoleónica a España y en especial la renuncia o abdicación de Carlos IV y la ascensión al trono de Fernando VII pueden considerarse, en criterio de historiadores, el inicio de un proceso que conlleva el inicio de la defenestración de la Monarquía Española. ¿Cómo funcionaba la organización el Estado español, para la época? Su estructura organizativa se fundamentaba de acuerdo con el absolutismo, en consecuencia la monarquía se sostenía sobre el principio del poder omnímodo del Rey, este se sustentaba en consecuencia sobre la base del poder Divino, en él se concentraba la totalidad de las funciones del Estado y se entendía como la autoridad única.

 El Monarca era el depositario de La Soberanía, organización que funcionaba desde el siglo XV bajo la alianza dinástica entre Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, la unificación de ambos reinados constituyo a España en la primera potencia europea del siglo XVI, el descubrimiento del Nuevo Mundo genero un gran beneficio al sistema, ya para el siglo XVIII la centralización administrativa se encuentra fortalecida, se ha dado el posicionamiento de una fortaleza suprema e inviolable del Monarca; tal estructura había generado un sistema de organización y ejercicio del poder de carácter vertical que cualquier alteración que modificara la estructura de poder en su origen, afectaba la totalidad del sistema. Tal verticalidad donde el vértice indiscutible del poder daba al Rey una autoridad suprema, de allí el señalamiento de Campomares“… en nuestro bajo pueblo no hay opinión más arraigada que esta: el rey es el señor absoluto de las vidas, de los bienes y del honor de todos. Poner esta verdad en duda es tenido por una especie de sacrilegio”.

 Los hechos que se suceden en 1808 colocan en entredicho el  funcionamiento  del  sistema político  de la monarquía, dan inicio a la liquidación una vieja y agotada estructura española, sus antecedentes venían de la dinastía borbona francesa. Fernando VII al salir de Madrid hacia Bayona no designa una Regencia, sino una Junta, de donde todas las decisiones tenían que ser consultadas con el Rey, de donde, los miembros de la Junta preocupados por el giro que tomaban los acontecimientos, resuelven ampliar su composición y convoca a los Gobernadores y Decanos de los Consejos Supremo y a dos ministros de cada uno de ellos, luego la salida de Don Antonio y Don Francisco, aunado a los abusos de Murat, que ya en Madrid ejerce funciones en representación de Napoleón Bonaparte, genera una movilización general en Madrid, los madrileños toman las calles para manifestar su repudio a la usurpación francesa, la Junta es incapaz de tomar decisiones y se forma el caos y anarquía, contribuye a activar la crisis la falta de toma de decisiones por parte del Consejo de Castilla, Tribunal Supremo de Justicia del reino, instancia intermediaria entre el Rey y el pueblo; el derrumbe de la institucionalidad monárquica se recrudece el 25 de mayo, Napoleón se presenta como el regenerador y reformador de la monarquía española, el 15 de junio se sanciona la nueva Constitución, redactada por orden y bajo el dictado de Napoleón, el sistema queda herido mortalmente, ya el Rey no es el soberano y se da la acefalia absoluta del sistema monárquico.

 La sociedad española, a nivel de organismos públicos y población en general, declaran la ilegitimidad del poder usurpador y de las autoridades que reconocen al invasor, la población se declara depositaria de la soberanía por cuanto no hay gobierno legítimo; a partir de mayo de 1808 el Estado español monárquico pierde legitimidad, la reacción no se da solo internamente en la península sino que se extiende a las provincias de ultramar, en Provincias, como es el caso de la Capitanía General de  Venezuela y otras de Latinoamérica aprovechan la situación para unirse al desconocimiento de  los usurpadores y así empiezan a generarse movimientos como el caso del 19 de abril de 1810. Si observamos y analizamos los hechos debemos reconocer que la invasión de Napoleón Bonaparte fue causa fundamental en los gritos de independencia y la primera manifestación de reconocimiento de que el Poder radica en el pueblo y en consecuencia es el posesionario de La Soberanía, además que la ciudadanía en su gestión de recuperar la legitimidad del gobierno ilegitima constituido puede crear nuevas instituciones y darse un gobierno legítimo.

Hoy a 211 año de los hechos de Bayona que destruyeron el viejo sistema monárquico español, que determino que La soberanía nacional radica en el pueblo como titular de la misma y a 221, años en que los venezolanos manifiestan formalmente su primer gesto formal de búsqueda de la independencia, se hace necesario recordar la historia y los hechos de 1880 y 1810, para entender la necesidad de recuperar La Soberanía Nacional, la Autonomía como Estado e impulsar la reconstrucción de la democracia y del Estado de Derecho. (Totalmente pertinente recuperar la soberanía y el estado de derecho.)

 Las organizaciones del siglo XXI están enmarcadas en un contexto de continuos avances tecnológicos, se encuentran inmersas en una economía global, con altos niveles de competitividad, incertidumbre, estrategias de orientación, servicio al cliente y énfasis en el capital humano. De modo tal, que se exigen cambios de índole estructural, y principalmente de estrategias de trabajo orientados a la participación y desarrollo de alianzas. Generalmente, esto origina retos complejos y difíciles de afrontar. Es aquí precisamente donde debe desempeñarse la revisión del proceso histórico y el ejercicio del liderazgo, concebido como un conjunto de acciones que permitan orientar y comprometer a las personas a que asuman y desarrollen aprendizaje para adaptarse a esas situaciones; promoviendo la búsqueda y aplicación de soluciones a sus problemas. Lo expresado anteriormente sobre lo que significa liderazgo, hace que surjan interrogantes que resultan interesantes como objeto de investigación. Es importante precisar ¿Cuál es el papel de los líderes en el siglo XXI?, ¿Cuáles son las tendencias del liderazgo en este siglo?, ¿Cuáles son las concepciones de autoridad, poder y liderazgo?, ¿Qué caracteriza al liderazgo y el género? Y si es necesario o no hacer efectivo el trabajo de la Reconstrucción del país dentro de un concepto moderno y de la revisión de nuestro Sistema Constitucional. (Necesario e inmanente al momento y nuestras perspectivas de futuro en tanto sociedad.)

 Los medios y los científicos sociales repiten constantemente que hay dos cosas que dominan el mundo desde finales del siglo xx: la globalización y el terrorismo. Ambos se nos presentan como fenómenos sustancialmente nuevos: el primero rebosante de esperanzas y, el segundo, de peligros temibles. Para la globalización, se dice, no hay ninguna alternativa, y todos los gobiernos deben someterse a sus exigencias. Para el terrorismo igualmente, no hay ninguna alternativa, y si queremos sobrevivir debemos aplastarlo en todas sus manifestaciones. Esta característica no falta a la verdad, pero es muy parcial. Hemos observado estos fenómenos como definidos en un tiempo y escena, no hemos sido capaces de comprender su significado, sus orígenes, su trayectoria, ni cuál es su lugar en el orden mayor de las cosas. Este trabajo es una introducción al análisis de sistemas-mundo. No tiene pretensión de ser una suma. Intenta cubrir todo el espectro de temas y se presenta como una introducción a un modo de pensar y como una invitación a un amplio debate abierto. Se justifica o no entender la necesidad de Una Rebelión de las Regiones y de la Ciudadanía para salir de la Usurpación a que hemos sido sometidos? (Tarea necesaria y urgente, asumir el rol que los tiempos demandan en cuanto a protagonismo de la sociedad civil, amén de que así esta constitucionalmente establecido, participación, democracia y protagonismo de la sociedad, el nuevo socialismo que ha de inscribirse en un viraje hacia la derecha.)

¿Qué es el Estado, el poder, la democracia, la libertad, la justicia, la soberanía, el sistema Parlamentario, el Presidencialismo,  el Centralismo, próximos trabajos?

El futuro está en nuestras manos

 

miércoles, 7 de abril de 2021

 

 

 

¿PORQUE EL CAMBIO? ¿POR QUÉ  LA RECONSTRUCCIÓN? ¿POR QUÉ LA SOCIEDAD CIVIL?

Genio R. Lobo

Un pueblo es floreciente y está surcado por grandes ideas -causas de grandes hechos- cuando tiene partidos políticos conscientes y libre discusión; está un pueblo en decadencia cuando los partidos se corrompen en sectas y la discusión enmudece ó es quisquillosa.” Giovanni Bovio

 

Un grupo de ciudadanos nos hemos dado a la tarea de estudiar y analizar y procurar respuestas a la grave crisis que actualmente vive la sociedad del país en general, tarea que entendemos constituye una gran responsabilidad de la Sociedad Civil Venezolana, inducidos por entender que navegamos sin brújula de identidad nacional, ante un contenido en alto grado colonizante, lo que nos ha llevado a crear un grupo de estudio e investigación con la finalidad de realizar la tarea que se entendía correspondía a los tradicionales partidos políticos y a sus élites de dirección, hoy atomizados y colocados de espalda al interés colectivo, pues sus intereses tienden a estar identificados con beneficios personales y posiciones de poder.

El grupo se ha autodenominado “Sociedad Civil 2121” por aquello de siglo y año de su nacimiento; funcionará como un órgano de la Sociedad Civil, independiente de toda organización partidista, con una estructura organizativa totalmente horizontal, plural, carente de dogmatismos políticos o religiosos, una organización a movilizarse sobre la tecnología mediante la construcción y el uso de redes de comunicación e información, lo que  permitirá una mayor efectividad y capacidad de difusión de ideas y propuestas. Inicialmente su campo de acción será la región Guayana y, entendemos a Guyana, como territorio poseedor de las mayores capacidades y recursos para la nueva era del crecimiento y desarrollo amén de alta capacidad para constituir al estado Bolívar en el primer estado venezolano bajo el aura de un  “estado de calidad”, lo cual  orienta nuestros objetivos, que incluye como uno de los primeros  fomentar la innovación que, a título de ideas y experiencias emergen de la sociedad para la  renovación de las instituciones. Estamos frente a un gran desafío intelectual que en lo político y la política, la economía y lo sociocultural ha de instar la promoción de cambios y transformaciones estructurales, tanto para Venezuela como para Latinoamérica en tanto la construcción de una agenda democrática para el siglo XXI.

Se trabajara en procura de integrar el proyecto a otras regiones que, al igual que nosotros entiendan que ha llegado el momento de la Sociedad Civil, históricamente marginada de la participación política y entendida como operativamente a los efectos comiciales, donde su función se agota concluido cualquier proceso electoral, en detrimento del principio constitucional que establece el derecho de todo ciudadano de ser agente activo del diseño político del país.

Igualmente entendernos que el cambio y la transformación dela sociedad venezolana no constituye una simple suplantación de personas e instituciones, sino que debe proyectarse a la reconstrucción profunda de todo el tejido sociocultural, fundamentado en la postmodernización de la democracia y Reforma del Estado, entendiendo que  el ejercicio del poder radica constitucionalmente en la ciudadanía como fuente originaria del mismo e independiente del Estado, cambiando la pirámide de vinculación tradicional entre este y la sociedad; consecuentemente, su funcionalidad ha de ser entendida en forma diferente, de abajo hacia arriba y no como ha venido funcionado hasta ahora, por ello el cambio debe nacer desde el fondo del empoderamiento y la autoridad  inherente al ejercicio de la ciudadanía.

Hablamos en consecuencia de posicionar al ciudadano de manera real ante el ejercicio de sus derechos y cumplimiento de sus deberes, derechos y deberes de los cuales ha sido despojado por parte de las elites políticas que han ejercido el poder   función de  salvaguardar sus interés grupales, partidistas y personales, hecho que ahora se agrava con la usurpación del poder nacional en situación de facto, por parte de una elite política comprometida con intereses foráneos y supranacionales.

Entendemos que es necesario, priorizar la recuperación de nuestra independencia político institucional mediante la salida de los usurpadores, la instauración una Gobierno de Transición, hecho  que ya constituye una decisión soberana del pueblo como consecuencia de los resultados de la Consulta Popular del 12 de Diciembre pasado. Urge establecer una ruta hacia la prosperidad, volver al país que se vislumbró en las acciones de la inolvidable Generación del 28, jóvenes estudiantes sin practica ni experiencia política movidos por un  corazón comprometido en la lucha por la instauración de la democracia en Venezuela, hecho que fue establecido documentalmente con la firma del Pacto de la Unidad Estudiantil del 21 de noviembre de 1958, cuando

dijeron ellos entender y compartir como objetivos nacionales comunes, en la coyuntura histórica entonces vivida por el país, la consolidación de la democracia, la conquista de un gobierno constitucional y la realización de las transformaciones económicas, sociales y culturales requeridas por Venezuela. Todo ello al tiempo que aprovechaban para recordar cómo habían sido los jóvenes `…quienes primero conjugaron esfuerzos, quienes anudaron acuerdos para librar el combate común contra la tiranía…,

al hacer tal señalamiento, estos jóvenes solo pensaron en la conquista de la gobernabilidad democrática, sin condicionar el objetivo a ningún proceso electoral, luego vinieron los procesos electorales, hecho valido para una reflexión en el día de hoy.

Hemos de estar claros que para el proceso que se avecina, en lo económico no necesitaremos de recetas foráneas ya que contamos con recursos humanos suficientemente  capacitados, amén de nuestras potencialidades económicas y condiciones geográficas de alto nivel estratégico; es decir, disponemos dentro, de todo lo necesario y por tanto nada hay que buscar fuera.

Hemos de dar una demostración de capacidad y aptitudes para la conquista del siglo XXI a nivel nacional e internacional. Debemos tener muy claro que las recetas foráneas constituyeron el inicio de la fórmula que nos ha llevado a la destrucción política, económica y sociocultural como base de la crisis galopante que ha culminado en la usurpación del poder a que hemos sido sometidos, transformándonos, ya no en el país envidiado tanto en Latinoamérica como en otras partes del mundo por habernos constituido en su momento, en una  democracia envidiada y deseada para ser imitada, pero que, la ambición y el despotismo nos llevó a constituirnos  en la gran cenicienta; interpretar y entender ese retroceso inducido es garantizar una transición positiva hacia el futuro.

 

La cubanización personalista, nunca ideológica, cargada de ansias por la colonización ambiciosa de poder para inutilizar el crecimiento de un gran país y hacerlo vasallo de una dictadura caribeña; vasallos de un poder personalista de la Europa del Este, del dogmatismo religioso y personalista, de las élites del narcotráfico y el terrorismo internacional. Ello debe constituir para los venezolanos, para los ciudadanos, la experiencia que ha de motivarnos para lograr cambios profundos y requeridos que permitan una verdadera y real transformación hacia  una Venezuela Prospera, República de Ciudadanos, entendiendo  que solo unidos, sin exclusiones demoniacas  y mediante un nuevo acuerdo de convivencia nacional, podremos construir la ruta hacia la “Reconstrucción del País”.

Para el logro del Cambio y lograr la Reconstrucción, debemos no solo revisar el proceso histórico iniciado después del 19 de abril, sino entenderlo en su desarrollo y en el logro de los objetivos perseguidos, no volver a cometer de nuevo el error de teñir el suelo nacional de sangre de inocentes vertida desde la ignorancia que lucha sin un ideal claro, carente de un programa que guie  la creación de una verdadera nación, donde la única ruta cierta fue el surgimiento de una elite de héroes que facturaron apropiándose del territorio nacional e hicieron del ciudadano ya no un vasallo de un monarca sino vasallo, bien de un héroe, de un gran dueño de tierra o de la voluntad de un gendarme necesario, mientras el humilde vasallo solo andaba irrigando la tierra con su sangre y amarrado de la cola de un caballo que lo llevaba a un solo sitio cierto, la esclavitud o el cementerio.

 

También vale la pena no solo recordar sino entender, como un aventurero de la política, cargado de odio llego con sus alforjas llenas con el arsenal de sus odios y el deseo de venganza y desprecio hacia el humilde ciudadano, ya acostumbrado a vivir de la falsa promesa y de la ilusión ficticia. El odio fue sembrado en nuestra sociedad para arruinar la sana ambición del crecimiento y la división de la estructura familiar, igualmente sembrando la teoría marxista de la confrontación para dividir y hacer el viraje hacia un pasado prehistórico altamente superado; pero que no solo dividió el país y lo involuciono  con su estela de odio, sino que amplió el clientelismo y brindo en bandeja de plata nuestra riquezas, nuestra moral acabando el orgullo del venezolano desvirtuando los valores morales sembrados por nuestros antecesores; además a su elite de cómplices les repartió la bonanza del país con mayor futuro en el continente latinoamericano; retrotrajo al país a la época de las Cruzadas, la inquisición y la persecución a quienes califico de enemigos de la patria, por no hacerse participes en el aplauso servil a los usurpadores nacionales y extranjeros.

 

Nuestro mensaje está dirigido a todos los ciudadanos venezolanos, a los amigos que ayer dejaron su tierra natal para buscar en nuestro país una mejor calidad de vida, a toda la sociedad civil, a los intelectuales, a las universidades, a los empresarios emprendedores y preocupados por la labrar la prosperidad, a las iglesias, a los trabajadores y sus organismos sindicales que con el sudor de la frente y a todos los ciudadanos poseedores de pensamiento democrático, para que nos constituyamos en forjadores de este gran estado de la calidad y el futuro postmoderno y postpandémico.

Desde “Sociedad Civil 2121¨  los invitamos a que nos acompañen en la conformación de un gran proyecto de cambio y  unirnos en un Pacto de Ciudadanos, que abra una ruta para la renovación de las organizaciones políticas abriendo  nuevos espacios de relación ciudadana con el gobierno y con el Estado así como el  fortalecimiento de sociedades abiertas con  orientación necesaria para superar el cansancio, el desencanto y la desafección ante la política,  que nos permita Reconstruir a Venezuela, donde los mejores obtengan un gran espacio para crecer, producir y soñar con un amanecer radiante de felicidad, en una Venezuela Libre, Autónoma, Independiente, Democrática, Descentralizada; una Venezuela independiente gobernada por los mejores y con identidad de eficiencia y sentido de nobleza de patria.

viernes, 3 de julio de 2020

Atalaya de la Historia. PRIMER CONGRESO DE LA SOCIEDAD CIVIL DE GUAYANA (I) 04-07-2020 "GUAYANA EL MODELO" . CIUDAD GUAYANA, UNA CIUDAD SUSTENTABLE


GENIO R.LOBO

El Congreso de la Sociedad Civil de Guayana, nace de una iniciativa ciudadana para la búsqueda, mediante la participación activa del movimiento social de la región de Guayana, en una primera fase, pero con una visión nacional e internacional, en segunda fase, en la realización del Congreso Nacional y un Evento Internacional de Negocios. El objetivo fundamental de este Congreso (CSCG) será debatir sobre los retos y rol de la Sociedad Civil, este deberá ser entendido como un proceso y varios eventos. Entender esta metodología es muy importante, para conocer sus alcances, ya que el mismo no se agotará en una reunión de alto nivel representativa de los sectores sociales. Sera un Proceso en el que se iniciara el debate de la agenda temática, donde participaran representantes de instituciones políticas, sociales, económicas, culturales, educativas, donde se abordaran los temas fundamentales para el diagnóstico del país; un diagnostico donde se revise la realidad historiográfica desde sus raíces hasta los momentos actuales, para así poder determinar las causas y razones de nuestra actual situación política, económica y social, incluso sobre las influencias foráneas, políticas, sociales, culturales o económicas que hayan intervenido.

Una metodología de diagnóstico que constituya una radiografía analítica de nuestra historia.  “No una historia idealizada, épica y heroica en la cual las batallas y las grandes hazañas protagonizada por los próceres, sirvieron de elemento cohesionador de la nacionalidad.” (I.Q). Los momentos que vive el país, la necesidad de que el ciudadano se identifique con nuestra realidad histórica y que defina la ruta de la modernización, nos requiere presentar un relato histórico que nos de identidad nacional, que induzca al ciudadano a ser protagonista de su propio futuro, así debe ser la responsabilidad de este primer Congreso de la Sociedad Civil.

En artículos siguientes tratare de desarrollar la metodología del evento y los objetivos, la finalidad será motivar a los ciudadanos, intelectuales, empresarios, profesionales, a todos los que se han ido marginando del foro político para que participen para así construir el camino de la transición al nuevo país. Este Primer Congreso debe constituirse en el instrumento de los ciudadanos, tanto a nivel local como nacional, para diseñar la gran propuesta para el Cambio hacia una Venezuela modelo y de desarrollo Sustentable.
El espacio que pensamos crear no será un espacio anti-gobierno, será un espacio que pretender concientizar a los movimientos sociales y ciudadanía a deliberar sobre su propuestas, a discutir lo que nunca se la ha permitido discutir, a deliberar sobre propuestas que articulen las luchas e iniciativas nuevas o ya existentes, en especial a con políticas puras y diseñar el modelo económico alternativo que debe contener los elementos fundamentales para la construcción del Cambio hacia la nueva alternativa democrática con la inclusión de la Sociedad Civil.
Realizada esa presentación daré inicio al primero artículo que se desarrollara solo sobre la transcripción de algunos epígrafes ilustrativos de algunas ideas sobre los próximos artículos en el proceso histórico que tratare de presentar.
"Es que este Estado Venezolano de carácter democrático, con una posición como la reseñada en el ámbito de la economía y de la sociedad, tiene un nuevo papel que asumir, distinto al que podía tener hace cuatro décadas. Sin darnos cuenta, por fuerza de la riqueza petrolera y del consiguiente reforzamiento de la situación del Estado hemos venido sentando las bases de un nuevo tipo de Estado, distinto al Estado liberal-burgués que nos sirvió de modelo, y distinto de los Estados socialistas, al cual en la terminología contemporánea de Occidente, se le comienza a calificar como
Alan Brewer Carias
“Me ha tentado siempre la idea de escribir el anti Vallenilla, demostrando la falsedad de la tesis del ‘gendarme necesario’. No sé si la lucha o la vida me dejen realizar estos esfuerzos intelectuales que visitan mi vigilia”.
Rómulo Betancourt, al intelectual costarricense Joaquín
García Monge, en carta fechada en su destierro de
Santiago de Chile, el 6 de mayo de 1940-

“Ese denominador común era la falta de sinceridad republicana, de audacia creadora, de fe en el pueblo, de segura confianza en los grandes destinos patrios, de consecuencia práctica con la tesis teórica de que los gobiernos democráticos son incompatibles con el mandonismo personalista y absorbente”
(Rómulo Betancourt. 1°de enero de 1946)

“… el ejército era una víctima del régimen, porque su desarrollo profesional lo entrababa la vigencia en su conducción de las prácticas del empirismo, personalismo y desbarajuste en el manejo de los dineros fiscales característicos de toda la Administración. Los hombres conscientes de las Fuerzas Armadas sentían, además, cómo gravitaba sobre ellos la tácita acusación colectiva de ser los sustentadores casi únicos de una semi dictadura de aparentes perfiles militaristas, cuando en realidad sólo había un régimen autocrático jefaturado por Generales-Presidentes, en exclusivo beneficio suyo y de las camarillas de intelectuales y de traficantes que les formaban séquito…” Rómulo Betancourt 20 de enero de 1947, ante la Asamblea Nacional Constituyente:

“No existía método democrático para acceder al poder. La elección no se efectuaba por sufragio universal, sino por voto muy restringido, controlado por el gobierno, de manera que era imposible para la oposición llegar alguna vez al poder. Solamente de cuarenta a cincuenta mil personas votaban en las elecciones pre-revolucionarias, comparadas con el millón doscientas mil de nuestros días. El derecho a la insurrección contra un régimen no democrático, cuando no hay otra vía de luchar contra él, es sagrado. La conspiración contra un gobierno democráticamente electo es un crimen…”  Rómulo Betancourt.  (Conversación con Rómulo Betancourt habida el 2 de julio de 1948, recogida en: ALEXANDER, Robert Jackson: Venezuela Voice for Democracy – Conversations and Correspondence with Romulo Betancourt)

“Como el Santos Luzardo de mi ficción literaria –y adviertan que aludo a ella sólo para que determinadas personas se expliquen qué clase de actos de mano armada puede justificar, sin denegación de sí mismo, quien con toda su obra, la escrita y la vivida, no ha hecho sino repudiar y condenar el ejercicio de violencia– como aquel personaje mío, hombre de principios que después de haber apurado las posibilidades de su disposición a oponerle a los desafueros de la barbarie las limitaciones de las leyes y los imperativos de la justicia, se resolvió a vivir su ‘hora del hombre’ ante el atropello, así también Acción Democrática aceptó la dramática responsabilidad de las jornadas de octubre memorable”  (Rómulo.   Gallegos. 19 de enero de 1946, ante la V Convención Nacional de A.D.)

“Si es que la barbarie de nuestro medio social necesita de hombres bárbaros, renunciemos momentáneamente a nuestras ideas civilizadas. ¿Han leído Uds. a Doña Bárbara, de Rómulo Gallegos? Ahí, en Santos Luzardo, está troquelado nuestro tipo, o cuando menos, el tipo que debemos aspirar a realizar. Demos de escobazos a idolotes militares, si éstos no se avienen a reconocerle beligerancia a la fuerza que representa la juventud”    (Rómulo Betancourt desde San José de Costa Rica a un universitario compañero de exilio, César Camejo. 19 de marzo de 1930)

“La voz “revolución” no carecía de tradición –si no de prestigio– en un país particularmente cerril en lo político como lo había sido Venezuela hasta la llegada del general Juan Vicente Gómez a la Presidencia de la República. “Revoluciones” las había habido ad libitum. Habían adoptado nombres de meses (“Revolución de Marzo”, “Revolución de Abril”...) y colores (“Revolución Azul”, “Revolución Amarilla”...) y, según el decir humorístico del poeta Andrés Eloy Blanco, las había habido hasta con nombres más bien aptos para bautizar a caballos de carrera.”  (ESTUDIO PRELIMINAR. 1945-1948. Naudy Suárez Figueroa)

“Ensayar fórmulas de trasplante, ir a Europa o a otros países de América de estructura social y evolución histórica diferentes de las nuestras en solicitud de trajes constitucionales de lance, para tratar de superponerlos a lo intransferible nacional, sería una aventura poco recomendable”.
Rómulo Betancourt, ante la Asamblea Nacional Constituyente. 1946)

“Nosotros asignamos una extraordinaria importancia al movimiento obrero organizado, porque sabemos que si algo caracteriza la vida social contemporánea, es la presencia organizada del pueblo en sus partidos políticos y en sus organismos de resistencia económica. Ya pasó la época de los pequeños grupos oligárquicos; ahora son las fuerzas económicas organizadas, bien en Federaciones de Cámaras de Comercio y Producción, bien en Centrales Obreras, las que enrumban y orientan a las naciones. Pasó la hora del clan minúsculo y advino la hora de la multitud organizada. ”Rómulo Betancourt. Acto de Instalación, 1947, de la Confederación de Trabajadores de Venezuela:

“… las puertas de Miraflores y de todos los Ministerios estarán abiertas a los trabajadores de Venezuela, pues nosotros queremos hacer un gobierno realmente popular, y un gobierno popular tiene que oír en forma atenta y comprensiva a los trabajadores organizados, que en todos los países constituyen su soporte más firme y más sólido”
Rómulo Betancourt. Diario El Universal, martes 23 de octubre de 1945.)

 “La sofística literatura de encargo de los teóricos de las autocracias acuñó el dogma de que en el trópico turbulento el Poder se expresaba fatalmente con nombre y apellidos propios, y siempre en función de un hombre, signado de atributos providenciales. La historia republicana de Venezuela parecía confirmar esa aberración sociológica, con el discurrir trágico en su contenido y monótono en su uniforme envoltura formal– de nuestras periódicas insurgencias de montoneras, bautizadas una y otra vez con el sugerente rótulo de ‘revoluciones’. Todas habían desembocado en un nuevo caudillismo, usufructuado por un hombre armado, en provecho suyo y de su clan político-“  
Rómulo Betancourt, 1948, 12 de febrero, ante el Congreso Nacional-

“Nos pronunciamos contra el personalismo desorbitado y ambicioso que había frustrado las otras empresas políticas con programa de superación nacional que en la Venezuela republicana también nacieron rodeadas del fervor colectivo. Dijimos que veníamos a negar, en los hechos, la tesis de que los pueblos sólo se salvan por la acción providencial de hombres insubstituibles. Y para dar demostración objetiva de consecuencia con ese criterio y afianzar ante el país una actuación deslastrada de la obcecada (sic) pasión del mando, promulgamos el Decreto mediante el cual quedaban inhabilitados los miembros de la Junta para postular sus nombres como aspirantes a la Presidencia de la república en el próximo período constitucional. Algunos han calificado esta conducta como desplante romántico. Nosotros creemos, por lo contrario, haber procedido con patriótico realismo. Comprendimos que Venezuela estaba urgida, para recobrar su vacilante fe en los hombres públicos, de una impresionante lección de honestidad y desprendimiento ciudadanos. Por animarnos es íntima e irrenunciable convicción es por lo que venimos hoy a decir a este soberano Cuerpo, con el acatamiento y respeto que nos merece, que si hay algún decreto de la Junta en cuya expresa ratificación legislativa estamos expresamente interesados, es ése que nos incapacita para lanzar nuestros nombres a la palestra del público debate, cuando vayan a postular los venezolanos las candidaturas para Jefe de Estado durante el período de plena constitucionalidad”
 Mensaje dirigido a la Asamblea Nacional Constituyente, en nombre de la Junta Revolucionaria de Gobierno, el día 20 de enero de 1947
“…hoy en día, el debilitamiento de los partidos tradicionales y la falta de enraizamiento de los nuevos partidos, del gobierno y la oposición, forman parte de lo que hemos venido considerado como el déficit democrático del sistema político venezolano.   Ramos  Jiménez.

“No soy hoy hombre del pasado sino del presente y el futuro” Rómulo Betancourt. Antología Política.


miércoles, 4 de marzo de 2020


“Hombres que un vez se cubrieron con los laureles del servicio prestado a sus patrias y que, mas tarde, extraviados en sus ansias de poder y por la paranoia mesiánica que nunca falta en la psiquis del caudillo, llegan a convertirse en carceleros de sus propios pueblos”  ((Martí: contra los caudillos. Mario J. Viera)

ROMULO BETANCOURT (1908-1981)
Caudillos y Partidos Políticos.

En el siglo XX nacen los partidos políticos actuales, lo hacen en la lucha contra el gomecismo y han cumplido innegablemente un importante papel en la conformación de la democracia y la Venezuela moderna, de igual forma tienen una gran cuota de responsabilidad en la crisis nacional. Estos partidos nacieron bajo la influencia de los hechos que conmovieron a la “Generación del 28”, con  influencia, no solo en Venezuela, sino en América Latina, sino también, del pensamiento político del momento: el comunismo, el socialismo, la social democracia y el social cristianismo.
Un escenario común en Hispanoamérica fue el pasado colonial: un rey, un solo sistema legal y administrativo, una misma religión, un mismo  orden militar, una lengua única y un enfoque común hacia la educación. Este escenario será la plataforma de tales organizaciones políticas; así conseguimos organizaciones políticas que fueron influyentes en Latino América, como el partido Alianza Popular Revolucionaria Americano (APRA) en el Perú, Partido Revolucionario Institucional (PRI) en México o los diferentes partidos comunistas de la época, en el caso especifico de Venezuela, lo fueron Acción Democrática y el Partido Social Cristiano (COPEY) y Unión Republicana Democrática (URD), con sus respectivos antecedentes de formación.
Un hecho socio-político que no podemos dejar de tratar y que determino el acontecer político a la conclusión de la gesta independentista fue el caudillismo.
El Caudillismo. Es una figura militar y política que ocupa un lugar significativo en  la Venezuela del siglo XIX y que constituye herencia independentista de gran determinación en la vida nacional. También ejerce su influencia en  toda Latinoamérica.
El origen de la palabra caudillo proviene del diminutivo caput, que significa “cabeza”, “cabecilla”. Hoy podemos entenderlo como el hombre fuerte de la política sustentado en un alto control del poder político, gubernamental y un alto personalismo mesiánico.
En gran parte estos deben su aparición al colapso de la autoridad central, es producto de la desarticulación de la sociedad, a las luchas intestinas posteriores a la Independencia, donde se consigue una estructura institucional heredada de la Colonia totalmente colapsada. Elementos como el geográfico en la época tiene su contribución, la ausencia total de comunicación entre las regiones, una geografía agreste, bajo nivel cultural e intelectual en la población, sectores bajos y medios, todos se confabulan para dar cabida a grupos autócratas y personalista, fortalecidos en su poder económico como terratenientes, comerciantes o revestidos de laureles obtenidos en la gesta independentista.
La existencia de un Estado de Derecho fortalecido en sus instituciones es básica en la gestación de los movimientos políticos, es aquí donde encontramos una de las mayores fortalezas del caudillismo.
El caudillismo ha caracterizado la vida políticas de Latinoamérica, hecho que no se dio en la revolución independentista de los Estados Unidos de América. Cuales pudieran ser algunas de esas razones? El movimiento independentista se desarrollo con diferencias profundas, tanto en las causas que lo originaron, como en los objetivos que se perseguían y en la participación de sus protagonistas. Los movimientos independentistas tienen un objetivo común: obtener la liberación e independencia del poder opresivo. Esa acción en Estados Unidos y en Hispanoamérica es coincidente dentro de un mismo periodo de cincuenta años y la guerra es contra países europeos. Sin embargo hay diferencias profundas entre ambos y con significación histórica y política en el tiempo.
Los colonos estadounidenses lucharon por el derecho de participación en la conducción de su propio gobierno. La corono inglesa en sus abusos a la colonia impuso impuestos a la mercancía estadounidense y así mejorar su hacienda, ya debilitada por la guerra con franceses y los amerindios. En contraste con los criollos en Latinoamérica no actúan por la solución de un problema de enfrentamiento con la corona Española, sino, impulsados por in vacío de poder, la ausencia de un rey producto de la invasión del imperio francés. Los reyes Carlos IV y Fernando VII fueron obligados a abdicar la corona en favor de José Bonaparte. En unos se busca la independencia y autonomía plena y otros una transición independentista, mediante una solidaridad inicial con la corona imperial en crisis.
La independencia de los Estados Unidos, a diferencia del Latinoamérica, tiene características sociales y políticas diferentes, aquí se puede observar una clase privilegiada nativa, protagonista de la gesta independentista que solo procuro una solución parcial, la liberación de España, quedando insolutos los problemas de la dependencia económica y de la opresión de los grupos sociales bajos, no se mejoran los derechos democráticos al pueblo y a las etnias, ellos reaccionan ante los hechos políticos de la Metrópoli, inclusive en la normativa de las primeras constituciones encontramos disposiciones que mantiene la esclavitud y la restricciones políticas, sociales y económicas de los grupos sociales menores.
La Declaración de Independencia de los Estados Unidos, constituye todavía hoy uno de los textos más innovadores  y trascendentes de la historia contemporánea. En él quedaron proclamados los tres principios básicos que constituirían el lema de la Revolución Francesa: “libertad, igualdad y fraternidad “. Los nuevos estados, de acuerdo a la base constitucional que los origina, formaron una república, regida por un presidente y una asamblea o congreso, elegido ambos por todos los habitantes mayores de edad. Se había instituido, pues, un régimen democrático, fijándose los derechos y deberes de gobernantes y gobernados en una ley fundamental o Constitución.
En el caso especifico de Venezuela, la declaración de independencia constituyo una manifestación loable, pero en ningún caso conformo un rompimiento total con la corona española; posterior al acto de declaración independentista se acrecentó la lucha bélica que concluye en la batalla de Carabobo, quedando incrustado el virus de los personalismos laureados.
La independencia de Venezuela fue finalmente reconocida por España y firmada en un Tratado de Paz y Amistad entre Venezuela y España el 30 de marzo de 1845, por los gobiernos de la reina Isabel II de España y el presidente Carlos Soublette.
La figura del caudillo puebla la historia, la leyenda política latinoamericana. El siglo XIX y el XX son abundantes en este tipo de dirigente. Francisco Villa (Pancho), Zapata, Obregón, Díaz, (México); Juan Manuel Rosas (Argentina), Getulio Vargas (Brasil); José Antonio Páez, Boves (Venezuela). Chile y Uruguay, se distancian en este sentido, el arquetipo político no fue un caudillo sino un estadista, en ellos se fortalece el Estado de Derecho, algunos de estos en cuanto al siglo XIX; pero en el XX,  en Argentina surge Perón junto a su ángel, Evita, en Venezuela surgen Cipriano Castro, Juan Vicente Gómez, quienes conforman la generación final de los viejos caudillos de montonera y la terminación de una época y el inicio de otra. Gómez termina con el caudillismo regional y se hace el caudillo único, a su muerte florece un nuevo periodo, es el arranque de búsqueda de la democracia de Estado. En Venezuela al terminar el siglo XIX se da un hecho político, el cual poco o nada ha sido tratado, la llegada de los Andinos al poder, Cipriano Castro (El Cabito), en una rápida cruzada por Los Andes da inicio al crepúsculo del caudillismo; la crisis política, institucional y económica de finales de siglo abona la apetencia de El Cabito y le allana la llegada al poder. Los burócratas parasitarios se alinean en sus filas y le bañan de rosas en su entrada triunfal a Caracas, este se instala y constituye su propio sequito de aduladores, utiliza y desecha conforme a sus intereses, al constituir su propia corte surge el hombre característico, el “Compadre”, el allegado intimo y confiable, Juan Vicente Gómez, quien será su sucesor y ajusticiador final. Cipriano se constituyo en ese hombre mesiánico que promete sacar a Venezuela de la crisis, el restaurador. Con Castro muere y se inicia un siglo. Lo que creo no se ha estudiado es un proceso cíclico, de “onda larga”, que se da a finales del siglo XX y comienzos del XXI, donde las características o elementos políticos, económicos y agotamiento del status, abonan al igual que a finales del siglo XX, donde además un  grupo de intelectuales se integran para aprovechar el hecho político y abrir un camino para el mejoramiento o fortalecimiento de sus propios interés y que concluyen frustrados. Es la llegada del caudillo posmoderno: Hugo Chávez, todo se rebobina y lleva a Venezuela a comienzos de siglos pasados. En él se consiguen los rasgos del caudillo, no obstante su carisma, prevalece el personalismo e hizo de la Constitución Nacional un traje a su medida. El petróleo, el control del manejo de los recursos derivados del mismo, el control absoluto y aniquilamiento de las instituciones, el nacimiento de una clase de “compadres”, en lo nacional e internacional, configuraran el nuevo escenario político venezolano.
Para tratar de entender mejor los momentos que vivimos, entender la valía del pensamiento político de Rómulo Betancourt y tratar de incursionar en una visión de futuro, entiendo debemos pasearnos por las causas y hechos que han mantenido en el tiempo el caudillismo, por una parte, y por otra, la visión intelectual entre “unidad” y “pluralismo político”, conceptos que han sido influyentes y hasta determinantes en la orientación y conformación de los movimientos políticos en Latinoamérica.
Este punto y los Partidos Políticos en el siglo XIX, será el tema a tratar en mi próximo trabajo.


martes, 25 de febrero de 2020


“atalaya de la historia” 
ROMULO BETANOCURT. II
Un Líder. Un Arquitecto político.
“LA GENERACIONDEL 28”
“Cuando un sistema político solicita o se deja imponer un padre, podrá ser cualquier cosa, menos una democracia”. Manuel Caballero.
En la historia de Rómulo Betancourt hay quienes han querido consagrarlo  como “Padre de la Democracia Venezolana”, así como se ha querido hacer con Simón Bolívar, “Padre de la Patria”, o de un Juan Vicente Gómez, “Padre de la Paz”, tal planteamiento tal cual como lo indica Manuel Caballero en su obra, “Rómulo Betancourt, político de nación, “es un cretinismo histórico que no se atreve a actuar si no es bajo una protección paternalista”.
Establezco esta premisa de inicio para entender mejor lo que debe ser la lectura cierta, analítica y de visión que se le debe dar a los personajes que se han identificado en la vida política nacional. Al hablar de Rómulo Betancourt y cualquier otro político, es necesario recordar que uno de los elementos que han caracterizado la vida política nacional es el combate al caudillismo, figura política que ha identificado la historia de los pueblos latinoamericanos. El caudillismo es la herencia maligna de la lucha independentista, es la ausencia de intelectualidad, de principios democráticos y la expresión genuina para el cultivo de la demagogia y el engaño, dirigida siempre a la búsqueda de consolidación del personalismo despótico, base de estos movimientos políticos, en las clases populares, las cuales en el tiempo han sido el soporte que amuralla todo lo contrario a la Democracia.  Los caudillos han tonificado el despotismo y la anarquía y han destruido la intelectualidad en beneficio de la ignorancia y la dependencia.
“El hombre –así, a secas- es el producto de un determinado medio social y cuando esta dotado de cualidades singulares, es capaz de promover transformaciones de ese mismo medio en los campos tan variados de actividad colectiva. Este es el hombre, es frase que han oído a gentes del pueblo un numero que no me atrevería cuantificar de conductores políticos venezolanos” (Hombres y Villanos. Rómulo Betancourt)
Rómulo Ernesto Betancourt Bello nace en Guatire, Estado Miranda el 22 de Febrero de 1908, es hijo de un inmigrante canario, Luis Betancourt y de la venezolana, Virginia Bello Milano. Tuvo dos hermanas, María Teresa y Helena.
Su juventud de estudiante le transcurre en Caracas donde cursa sus estudios de bachillerato en el Liceo Caracas (hoy Liceo Andrés Bello) para ese entonces su director era el maestro y escritor Rómulo Gallegos. Entre sus más destacados profesores están las personalidades del mismo Gallegos, Fernando Paz Castillo, Caracciolo Parra León, José Antonio Ramos Sucre. En el año 1927 ingresa a la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Venezuela. Comparte sus estudios trabajando en  un bufete de abogados y en el Colegio de Abogados, el tiempo libre lo dedica a la lectura, a escribir cuentos y a su formación política.
Su participación activa en la política se inicia en el año 1928 con motivo de las actividades organizadas por la Federación de Estudiantes en la celebración de la Semana del Estudiante; el motivo que orienta la programación de la Federación de Estudiantes es el crear fondos para la construcción de la Casa del Estudiante; el desarrollo de los actos toman un carácter de protesta contra la dictadura gomecistas. Dentro de los principales protagonistas de esta jornada estudiantil encontraremos a Raúl Leoni, Presidente de la Federación de Estudiantes, Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba, Andrés Eloy Blanco, Armando Zuloaga, Miguel Acosta Saignes, Pio Tamayo, Juan Oropeza, quienes en el tiempo conformaran la Generación del 28. Aquí encontraran la primera experiencia carcelaria, son encarcelados en el Cuarte del Cuño, siendo trasladados al Castillo del Libertador, Puerto Cabello, donde son colocados en calabozos oscuros sin ventanas, con grillos y dentro de crueles condiciones, es aquí donde Rómulo celebra sus veinte años de vida; mediante los buenos oficios de ciudadanos y la presión social logran la libertad, el 27 de Abril del mismo año interviene en otro movimiento insurreccional y se enfrenta a la persecución policial, el exilio y se da el cierre de la Universidad Central de Venezuela.
Su participación en las actividades de la Semana del Estudiante lo lleva a la clandestinidad, escapándose a Curasao. El estudio de la historia política Latinoamericana, del pensamiento socialista y la lectura de obras sobre la colocación del imperialismo en Latinoamérica, constituyen su actividad central. En Curasao ingresa en el Partido Revolucionario Venezolano (PRV), de base filosófica marxista y cuya sede central esta en Ciudad de México, su estadía en el PRV es muy dilatada.
El exilio constituye un compañero constante en la vida de Rómulo Betancourt, fue una escuela de formación de su personalidad política. En su periplo vital de solo 73 años y medio, 26 años constituyeron un vida fuera de su país, la expulsión, la huida, el asilo diplomático conformaron su formación (Este rasgo del exilio lo conseguiremos en la mayoría de los jóvenes que se formaron en la política bajo los regímenes dictatoriales del siglo XX). Rómulo no se hiso en la comodidad del país ni del exilio, se caracterizó por ser un hombre estudioso y  trabajador, las virtudes aprendidas en el seno familiar y practicadas a lo largo de la vida, blindaron su moral política, su obstinada actitud de mejoramiento para superarse y moldear su proyecto personal y político, no le permitió caer en la bohemia del exilio y en la aventura ideológica, por ello logro una solida formación ideológica y una visión muy clara de sus objetivos. Sus escenarios de acción fueron El Caribe y Centroamérica. En su producción intelectual en esa época encontramos dos folletos interesantes: “Dos meses en las cárceles de Gómez” y “En las huellas de la pezuña” en este último escrito consigue la colaboración del Miguel Otero Silva. En Rómulo Betancourt se consigue una constante base, el aprendizaje y crecimiento para el logro de una definición ideológica y su visión de una nueva Venezuela orientada hacia el ddesarrollo económico, social, cultural y educativo.


La “Generación del 28” y la formación política de Rómulo Betancourt, mas que adentrarnos en hechos particulares del ajetreo diario de su actividad política es lo que persigo en este trabajo, ese pasaje diario ha sido abordado en reiteradas ocasiones, pero el análisis de su formación y su aporte a la elaboración de una visión de país nacional y en especial hoy cuando necesitamos entender el “con quien vamos y hacia donde nos quieren llevar”, hace mas importante conocer otra visión del aporte de este hombre y su generación a la conformación de la Venezuela de comienzos del sigo XX.
El año 1928 tiene una importancia muy destacada en el viraje que vive la nación, la afirmación de Mariano Picón Salas, “El Siglo XX empezó en Venezuela en 1936”,  es muy valida, por cuanto, si hubo un proceso emancipador que rompe las cadenas de la dependencia de la Corona Española, Venezuela se subsume en un encierro de caudillos que le coloca de espaldas a la modernidad. Es a partir de la tercera década del pasado siglo con el fallecimiento del caudillo Juan Vicente Gómez, luego en el 48 con el primer asomo de constitucionalidad y del 23 de enero de 1958, cuando la modernidad se encamina.
La modernidad, entendida, en términos políticos, como el conjunto de mutaciones que se dan a partir de la segunda mitad del siglo XVIII europeo, donde el individualismo se transforma en el valor cardinal de la sociedad moderna; la herencia kantiana desarrolla una idea de individuo que se rige por la “autonomía de la voluntad”, “el hombre es un ser moral que hace de su vida una sucesión de elecciones libres, capaz de moldear la sociedad con sus acciones individuales” (Individualismo y modernidad. Julio Mejías Navarrete).
Al salir de una sociedad jerarquizada, el individuo, definido como ciudadano libre, se hace una unidad de referencia del cuerpo social, se sustenta en nuevos principios, como: democracia, libertad, pluralidad de pensamiento, derechos cívicos, mecanismos de representatividad expresados a través del sufragio universal que consagra la soberanía efectiva del pueblo sobre su destino. (El positivismo venezolano y la modernidad. Nikita Harwich Vallenilla).

Las iniciativas de la “Generación del 28”, van a inducir el desencadenamiento de Prometeo, la necesidad de democracia, libertad plural, protección de los derechos civiles, de búsqueda de un proyecto país permiten irrumpir en el camino de romper las cadenas colocadas, por los Zeus del caudillismo que habían anarquizado el país.
Este grupo de jóvenes crean las bases para el rompimiento de “colonización” de los viejos personalismos cuando en sus primeras actuaciones públicas van revestidos de planteamientos donde  invocan la defensa “de los intereses colectivos”, omiten no solo el nombre del general Gómez, de Castro, de viejos caudillos, utilizan el anonimato y lo defienden no como una defensa ante la represión de la tiranía, “sino como una posición que contraponen la rebeldía colectiva al gesto individual”.  Previo a los hechos de la “Semana del Estudiante”, conforman un documento donde deslindan planteamientos. Joaquín Gabaldon Márquez será quien por primera vez utilizara el término de “generación”, en  ellos la lectura precede a la escritura. Para la época dos acontecimientos mundiales dejan sus huellas; La Revolución Rusa. Los partidarios de Lenin derrotan el gobierno provisorio, el Primer Ministro Kerensky deja la capital, el Palacio de Invierno, sede del gobierno. Revolución de Octubre, la toma del poder por los bolcheviques; el otro hecho lo constituye la entrada de los Estados Unidos en la guerra, tiene una incidencia directa en la historia e influye significativamente en Venezuela. Es el inicio de la conversión de Estados Unidos en la potencia industrial más grande del mundo. Es el fin de la era del carbón, el comienzo de la época dorada del petróleo.  El Zumaque Uno en Mene Grande, esta en producción.
Al adoptar la denominación “generación”, adjetivaban el comportamiento, ya no es la oposición tradicional entre “gomistas” y “antigomistas”. Como indica Manuel Caballero (Idem), “lo de “generación” no significo en realidad esa sucesión biológica o cronológica que el término contiene, sino una forma de designar una voluntad colectiva, que se buscaba oponer a la egomanía de tiranos y anti-tiranos. Es preocupación por fundirse en la masa,  representar y representarse como una voluntad colectiva, solo se explica en una sociedad que había visto hundirse una república ensangrentada en el pantano del personalismo, y ser sustituida por una tiranía también personalista.”
En las intervenciones de los actos de tan significativa semana, destacan Jovito Villalba, Joaquín Gabaldon Márquez, el   poeta Pio Tamayo con su metáfora sobre la mujer secuestrada, la libertad, Rómulo Betancourt, caracteriza su referencia a los quinientos súbditos de Beatriz, quienes se comportan libres de oportunismo y claudicaciones, es una primera referencia a la participación democrática y libre decisión. La policía arresta a cuatro líderes: Jovito Villalba, Rómulo Betancourt, Guillermo Prince Lara y Pio Tamayo, cabe destacar la actitud asumida por una significativa masa estudiantil que en solidaridad se entregan a la policía para seguir a sus líderes, su destino es el Castillo de Puerto Cabello. La respuesta es colectiva y es también lo más significativo: la huelga general. Los empleados, obreros, profesionales de Caracas, el Litoral se declaran en huelga, el 24 de febrero los operarios de teléfono se ponen en huelga, los empleados de farmacia piden se les reduzca a prisión junto con los estudiantes. El país adormilado durante años por la tiranía despierta al cantar de los estudiantes. Ese “bravo pueblo” se impone y los estudiantes son liberados. Pero no son solo los estudiantes y la sociedad civil, el gusanillo llega también a los cuarteles y así conseguimos una sublevación en el batallón acuartelado en Miraflores, fallecen dos militares, otro grupo de insurrectos marcha al Cuartel San Carlos con la finalidad de apoderarse del importante parque contando con la complicidad del subteniente Agustín Fernández, la pronta intervención de el General Eleazar López Contreras da al traste con el alzamiento.
Las acciones se repiten en Octubre, los estudiantes salen a protestar por los lideres presos y los obligados al exilio, la semilla de la rebelión, de la participación colectiva queda sembrada, nace un liderazgo en los estudiantes, el ideal de la organización sindical se fortalece y ya no solo se queda en el retumbar de la protesta en las calles, sino también, la inquietud por la formación de partidos modernos, al igual como se ha venido dando en otros países como Colombia, Costa Rica, México, Perú, Chile y Argentina, con una base ideológica que toma sus energías en  el leninismo y el marxismo.
A partir de este momento la deliberación política se hace presente en Venezuela, surge la inquietud sobre dos alternativas mutuamente excluyentes: “capitalismo” y “socialismo”, opuestos binarios que determinaron en la época la inquietud estudiantil de una generación que se instala en el escenario político con un afán nacionalista y deliberante.
Rómulo Betancourt y su afán por aglutinar un liderazgo en la estructura de un partido político, en carta dirigida a sus compañeros, indica: “Lo que si no podemos nosotros pensar en ser es “intelectuales sin partido”… El tema lo desarrollaré en próxima entrega.