domingo, 30 de mayo de 2021

 

ATALAYA DE LA HISTORIA  (1)

19 de abril 1810-

Genio R. Lobo

“Los principios de la libertad de culto y la libertad de expresión tal y como fueron enunciados en la Declaración de Derechos del hombre y del ciudadano, pese a no aplicarse en todo momento en el periodo revolucionario, condujeron a la concesión de la libertad de conciencia y de derechos civiles de la humanidad. Los ideales revolucionarios pasaron a integrar la plataforma de las reformas liberales de Europa en el siglo XIX, así como sirvieron de motor ideológico a las naciones latinoamericanas independizadas en ese mismo siglo, y continúan siendo hoy la clave de la democracia. No obstante, los historiadores revisionistas atribuyen a la Revolución unos resultados menos encomiables, tales como la aparición del Estado centralizado en ocasiones totalitarios y los conflictos violentos que desencadenó.”

 Alonso Elisalde Vazquez. Historia Europea Moderna.

Lo que por lo general transcurre apaciblemente de modo sucesivo o sincrónico, se comprime en ese único instante que todo lo determina y todo lo decide. Un único «sí», un único «no», un «demasiado pronto» o un «demasiado tarde» hacen que ese momento sea irrevocable para cientos de generaciones, determinando la vida de un solo individuo, la de un pueblo entero e incluso el destino de toda la humanidad.  Srefan


 El pasado 19 de abril a diferencia de otros años paso investido de la mayor indiferencia, se le confirió la misma atención que se le ha dado a la crisis política, social y económica que azota al país; el conferimiento corresponde a todos los obligados con el quehacer del país, ¿sucederá igual con el próximo 5 de julio? Son más de doscientos once años del inicio del proceso independentista, lo más importante de nuestra historia y de la América, ya que fue Venezuela el segundo país que manifestó su gesto de independencia, después de los Estados Unidos. (En materia de independencia en todos los órdenes, nuestro modelo a seguir ha debido ser el de los Estados Unidos, país que nos antecedió en la libertad de los pueblos de América o, habernos esforzado en la construcción de un modelo propio, autentico, base de la construcción y el desarrollo del hombre en sociedad al estilo de los países escandinavos, pienso)

 El 19 de abril no constituyo una batalla, ni una declaración expresa de Independencia, es un acto más de un proceso que tiene sus antecedentes en los actos de 1808, como una reacción a la invasión napoleónica, tanto en España como en los pobladores de ultramar, no una expresión reactiva ante la colonización de nuestro territorio, ni una adhesión o solidaridad a la invasión Napoleónica, acto inducido por quienes venían de antes manifestando ecos de independencia y búsqueda de soberanía y autonomía, producto del agotamiento de trescientos años de dominación colonial y oportunidad para la búsqueda de constituir una República, todos ellos influenciados por los hechos sucedidos en la Independencia de los Estados Unidos y de los principios filosóficos nacidos en la Revolución Francesa.

(En cuanto al 19 de abril de 1810 hay que reivindicar hasta el cansancio que se trata de una rebelión eminentemente civil y vincularla a nuestra realidad de hoy a través de las clases medias y la sociedad civil, bregamos por la construcción de una sociedad de clase media. No a la colonización de la sociedad por parte de los partidos políticos, iniciada a partir de 1958 y acentuada hacia la década de los setenta conducentes a los resultados electorales de 1998 con lo que Juan Carlos Rey denominó en su momento, respecto a Venezuela, como “La crisis populista del sistema de representación”

 

En el presente trabajo no se persigue entrar en el análisis de los hechos previos ni a los bélicos subsiguientes. Es la fecha del inicio de la épica del desencanto de una civilización que durante más de trescientos años se vio obligada a ver perder su historia y transformarse en una nueva civilización, una civilización que constituía en toda américa la defenestración de una cultura propia originaria, pero obstáculo para un invasor que buscaba por una parte instaurar la suya, en lo religioso, cultura y el dominio invasor, igualmente el apropiamiento del anhelado poder de nuestras riquezas naturales. Me pregunto: ¿habrá algún símil entre ese ayer y el hoy? Conseguir la respuesta nos puede permitir lo nunca entendido y lo por entender. (De acuerdo con Straka y su línea de pensamiento, pensemos que tipo de civilización hemos desarrollado en Venezuela. Hoy nos encontramos invadidos más que por una cultura de la barbarie, por una autentica barbarie criminal.)

 Todo renacimiento es un volver a comenzar. Un nuevo comienzo en el cual el pasado toca la puerta del presente a fin de abrir brecha hacia el futuro. El caso de la reconstrucción de nuestra institucionalidad democrática no es la excepción. Como ya lo indiqué no hubo una declaración Independentista, solo iniciativas y dentro de ellas una meritoria que hoy tiene vigencia. No fue el pueblo de la época en forma mayoritaria que se expresó, fueron los blancos criollos, para algunos los mantuanos, quienes vieron una gran oportunidad para proteger sus intereses. Hay hechos presentados conforme a interés oficiales, tanto esos tiempos y como posteriores. (Como aquellos momentos vividos al final de la colonización española, hoy corresponde a las clases medias expresada en la sociedad civil, acometer las acciones y propuestas para el cambio y transformación del país más allá de lo que hoy piensan o proponen los partidos) (El país y la sociedad han de ser pensados desde un viraje a la derecha porque haber vivido anclados a la izquierda y su accionar no ha conducido a lo que hubiésemos deseado. una derecha de vanguardia social, si caben los términos en alguna conceptualización)

A duras penas se trilla el camino de la vuelta a la vigencia de la Constitución cuando hemos sido alcanzados y desnudos ante la globo - planetarización de la civilización, nos guste o no, nos encontramos ante el globo – planeta y Venezuela retrocediendo al inicio de la mundialización)

 La invasión napoleónica a España y en especial la renuncia o abdicación de Carlos IV y la ascensión al trono de Fernando VII pueden considerarse, en criterio de historiadores, el inicio de un proceso que conlleva el inicio de la defenestración de la Monarquía Española. ¿Cómo funcionaba la organización el Estado español, para la época? Su estructura organizativa se fundamentaba de acuerdo con el absolutismo, en consecuencia la monarquía se sostenía sobre el principio del poder omnímodo del Rey, este se sustentaba en consecuencia sobre la base del poder Divino, en él se concentraba la totalidad de las funciones del Estado y se entendía como la autoridad única.

 El Monarca era el depositario de La Soberanía, organización que funcionaba desde el siglo XV bajo la alianza dinástica entre Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, la unificación de ambos reinados constituyo a España en la primera potencia europea del siglo XVI, el descubrimiento del Nuevo Mundo genero un gran beneficio al sistema, ya para el siglo XVIII la centralización administrativa se encuentra fortalecida, se ha dado el posicionamiento de una fortaleza suprema e inviolable del Monarca; tal estructura había generado un sistema de organización y ejercicio del poder de carácter vertical que cualquier alteración que modificara la estructura de poder en su origen, afectaba la totalidad del sistema. Tal verticalidad donde el vértice indiscutible del poder daba al Rey una autoridad suprema, de allí el señalamiento de Campomares“… en nuestro bajo pueblo no hay opinión más arraigada que esta: el rey es el señor absoluto de las vidas, de los bienes y del honor de todos. Poner esta verdad en duda es tenido por una especie de sacrilegio”.

 Los hechos que se suceden en 1808 colocan en entredicho el  funcionamiento  del  sistema político  de la monarquía, dan inicio a la liquidación una vieja y agotada estructura española, sus antecedentes venían de la dinastía borbona francesa. Fernando VII al salir de Madrid hacia Bayona no designa una Regencia, sino una Junta, de donde todas las decisiones tenían que ser consultadas con el Rey, de donde, los miembros de la Junta preocupados por el giro que tomaban los acontecimientos, resuelven ampliar su composición y convoca a los Gobernadores y Decanos de los Consejos Supremo y a dos ministros de cada uno de ellos, luego la salida de Don Antonio y Don Francisco, aunado a los abusos de Murat, que ya en Madrid ejerce funciones en representación de Napoleón Bonaparte, genera una movilización general en Madrid, los madrileños toman las calles para manifestar su repudio a la usurpación francesa, la Junta es incapaz de tomar decisiones y se forma el caos y anarquía, contribuye a activar la crisis la falta de toma de decisiones por parte del Consejo de Castilla, Tribunal Supremo de Justicia del reino, instancia intermediaria entre el Rey y el pueblo; el derrumbe de la institucionalidad monárquica se recrudece el 25 de mayo, Napoleón se presenta como el regenerador y reformador de la monarquía española, el 15 de junio se sanciona la nueva Constitución, redactada por orden y bajo el dictado de Napoleón, el sistema queda herido mortalmente, ya el Rey no es el soberano y se da la acefalia absoluta del sistema monárquico.

 La sociedad española, a nivel de organismos públicos y población en general, declaran la ilegitimidad del poder usurpador y de las autoridades que reconocen al invasor, la población se declara depositaria de la soberanía por cuanto no hay gobierno legítimo; a partir de mayo de 1808 el Estado español monárquico pierde legitimidad, la reacción no se da solo internamente en la península sino que se extiende a las provincias de ultramar, en Provincias, como es el caso de la Capitanía General de  Venezuela y otras de Latinoamérica aprovechan la situación para unirse al desconocimiento de  los usurpadores y así empiezan a generarse movimientos como el caso del 19 de abril de 1810. Si observamos y analizamos los hechos debemos reconocer que la invasión de Napoleón Bonaparte fue causa fundamental en los gritos de independencia y la primera manifestación de reconocimiento de que el Poder radica en el pueblo y en consecuencia es el posesionario de La Soberanía, además que la ciudadanía en su gestión de recuperar la legitimidad del gobierno ilegitima constituido puede crear nuevas instituciones y darse un gobierno legítimo.

Hoy a 211 año de los hechos de Bayona que destruyeron el viejo sistema monárquico español, que determino que La soberanía nacional radica en el pueblo como titular de la misma y a 221, años en que los venezolanos manifiestan formalmente su primer gesto formal de búsqueda de la independencia, se hace necesario recordar la historia y los hechos de 1880 y 1810, para entender la necesidad de recuperar La Soberanía Nacional, la Autonomía como Estado e impulsar la reconstrucción de la democracia y del Estado de Derecho. (Totalmente pertinente recuperar la soberanía y el estado de derecho.)

 Las organizaciones del siglo XXI están enmarcadas en un contexto de continuos avances tecnológicos, se encuentran inmersas en una economía global, con altos niveles de competitividad, incertidumbre, estrategias de orientación, servicio al cliente y énfasis en el capital humano. De modo tal, que se exigen cambios de índole estructural, y principalmente de estrategias de trabajo orientados a la participación y desarrollo de alianzas. Generalmente, esto origina retos complejos y difíciles de afrontar. Es aquí precisamente donde debe desempeñarse la revisión del proceso histórico y el ejercicio del liderazgo, concebido como un conjunto de acciones que permitan orientar y comprometer a las personas a que asuman y desarrollen aprendizaje para adaptarse a esas situaciones; promoviendo la búsqueda y aplicación de soluciones a sus problemas. Lo expresado anteriormente sobre lo que significa liderazgo, hace que surjan interrogantes que resultan interesantes como objeto de investigación. Es importante precisar ¿Cuál es el papel de los líderes en el siglo XXI?, ¿Cuáles son las tendencias del liderazgo en este siglo?, ¿Cuáles son las concepciones de autoridad, poder y liderazgo?, ¿Qué caracteriza al liderazgo y el género? Y si es necesario o no hacer efectivo el trabajo de la Reconstrucción del país dentro de un concepto moderno y de la revisión de nuestro Sistema Constitucional. (Necesario e inmanente al momento y nuestras perspectivas de futuro en tanto sociedad.)

 Los medios y los científicos sociales repiten constantemente que hay dos cosas que dominan el mundo desde finales del siglo xx: la globalización y el terrorismo. Ambos se nos presentan como fenómenos sustancialmente nuevos: el primero rebosante de esperanzas y, el segundo, de peligros temibles. Para la globalización, se dice, no hay ninguna alternativa, y todos los gobiernos deben someterse a sus exigencias. Para el terrorismo igualmente, no hay ninguna alternativa, y si queremos sobrevivir debemos aplastarlo en todas sus manifestaciones. Esta característica no falta a la verdad, pero es muy parcial. Hemos observado estos fenómenos como definidos en un tiempo y escena, no hemos sido capaces de comprender su significado, sus orígenes, su trayectoria, ni cuál es su lugar en el orden mayor de las cosas. Este trabajo es una introducción al análisis de sistemas-mundo. No tiene pretensión de ser una suma. Intenta cubrir todo el espectro de temas y se presenta como una introducción a un modo de pensar y como una invitación a un amplio debate abierto. Se justifica o no entender la necesidad de Una Rebelión de las Regiones y de la Ciudadanía para salir de la Usurpación a que hemos sido sometidos? (Tarea necesaria y urgente, asumir el rol que los tiempos demandan en cuanto a protagonismo de la sociedad civil, amén de que así esta constitucionalmente establecido, participación, democracia y protagonismo de la sociedad, el nuevo socialismo que ha de inscribirse en un viraje hacia la derecha.)

¿Qué es el Estado, el poder, la democracia, la libertad, la justicia, la soberanía, el sistema Parlamentario, el Presidencialismo,  el Centralismo, próximos trabajos?

El futuro está en nuestras manos

 

miércoles, 7 de abril de 2021

 

 

 

¿PORQUE EL CAMBIO? ¿POR QUÉ  LA RECONSTRUCCIÓN? ¿POR QUÉ LA SOCIEDAD CIVIL?

Genio R. Lobo

Un pueblo es floreciente y está surcado por grandes ideas -causas de grandes hechos- cuando tiene partidos políticos conscientes y libre discusión; está un pueblo en decadencia cuando los partidos se corrompen en sectas y la discusión enmudece ó es quisquillosa.” Giovanni Bovio

 

Un grupo de ciudadanos nos hemos dado a la tarea de estudiar y analizar y procurar respuestas a la grave crisis que actualmente vive la sociedad del país en general, tarea que entendemos constituye una gran responsabilidad de la Sociedad Civil Venezolana, inducidos por entender que navegamos sin brújula de identidad nacional, ante un contenido en alto grado colonizante, lo que nos ha llevado a crear un grupo de estudio e investigación con la finalidad de realizar la tarea que se entendía correspondía a los tradicionales partidos políticos y a sus élites de dirección, hoy atomizados y colocados de espalda al interés colectivo, pues sus intereses tienden a estar identificados con beneficios personales y posiciones de poder.

El grupo se ha autodenominado “Sociedad Civil 2121” por aquello de siglo y año de su nacimiento; funcionará como un órgano de la Sociedad Civil, independiente de toda organización partidista, con una estructura organizativa totalmente horizontal, plural, carente de dogmatismos políticos o religiosos, una organización a movilizarse sobre la tecnología mediante la construcción y el uso de redes de comunicación e información, lo que  permitirá una mayor efectividad y capacidad de difusión de ideas y propuestas. Inicialmente su campo de acción será la región Guayana y, entendemos a Guyana, como territorio poseedor de las mayores capacidades y recursos para la nueva era del crecimiento y desarrollo amén de alta capacidad para constituir al estado Bolívar en el primer estado venezolano bajo el aura de un  “estado de calidad”, lo cual  orienta nuestros objetivos, que incluye como uno de los primeros  fomentar la innovación que, a título de ideas y experiencias emergen de la sociedad para la  renovación de las instituciones. Estamos frente a un gran desafío intelectual que en lo político y la política, la economía y lo sociocultural ha de instar la promoción de cambios y transformaciones estructurales, tanto para Venezuela como para Latinoamérica en tanto la construcción de una agenda democrática para el siglo XXI.

Se trabajara en procura de integrar el proyecto a otras regiones que, al igual que nosotros entiendan que ha llegado el momento de la Sociedad Civil, históricamente marginada de la participación política y entendida como operativamente a los efectos comiciales, donde su función se agota concluido cualquier proceso electoral, en detrimento del principio constitucional que establece el derecho de todo ciudadano de ser agente activo del diseño político del país.

Igualmente entendernos que el cambio y la transformación dela sociedad venezolana no constituye una simple suplantación de personas e instituciones, sino que debe proyectarse a la reconstrucción profunda de todo el tejido sociocultural, fundamentado en la postmodernización de la democracia y Reforma del Estado, entendiendo que  el ejercicio del poder radica constitucionalmente en la ciudadanía como fuente originaria del mismo e independiente del Estado, cambiando la pirámide de vinculación tradicional entre este y la sociedad; consecuentemente, su funcionalidad ha de ser entendida en forma diferente, de abajo hacia arriba y no como ha venido funcionado hasta ahora, por ello el cambio debe nacer desde el fondo del empoderamiento y la autoridad  inherente al ejercicio de la ciudadanía.

Hablamos en consecuencia de posicionar al ciudadano de manera real ante el ejercicio de sus derechos y cumplimiento de sus deberes, derechos y deberes de los cuales ha sido despojado por parte de las elites políticas que han ejercido el poder   función de  salvaguardar sus interés grupales, partidistas y personales, hecho que ahora se agrava con la usurpación del poder nacional en situación de facto, por parte de una elite política comprometida con intereses foráneos y supranacionales.

Entendemos que es necesario, priorizar la recuperación de nuestra independencia político institucional mediante la salida de los usurpadores, la instauración una Gobierno de Transición, hecho  que ya constituye una decisión soberana del pueblo como consecuencia de los resultados de la Consulta Popular del 12 de Diciembre pasado. Urge establecer una ruta hacia la prosperidad, volver al país que se vislumbró en las acciones de la inolvidable Generación del 28, jóvenes estudiantes sin practica ni experiencia política movidos por un  corazón comprometido en la lucha por la instauración de la democracia en Venezuela, hecho que fue establecido documentalmente con la firma del Pacto de la Unidad Estudiantil del 21 de noviembre de 1958, cuando

dijeron ellos entender y compartir como objetivos nacionales comunes, en la coyuntura histórica entonces vivida por el país, la consolidación de la democracia, la conquista de un gobierno constitucional y la realización de las transformaciones económicas, sociales y culturales requeridas por Venezuela. Todo ello al tiempo que aprovechaban para recordar cómo habían sido los jóvenes `…quienes primero conjugaron esfuerzos, quienes anudaron acuerdos para librar el combate común contra la tiranía…,

al hacer tal señalamiento, estos jóvenes solo pensaron en la conquista de la gobernabilidad democrática, sin condicionar el objetivo a ningún proceso electoral, luego vinieron los procesos electorales, hecho valido para una reflexión en el día de hoy.

Hemos de estar claros que para el proceso que se avecina, en lo económico no necesitaremos de recetas foráneas ya que contamos con recursos humanos suficientemente  capacitados, amén de nuestras potencialidades económicas y condiciones geográficas de alto nivel estratégico; es decir, disponemos dentro, de todo lo necesario y por tanto nada hay que buscar fuera.

Hemos de dar una demostración de capacidad y aptitudes para la conquista del siglo XXI a nivel nacional e internacional. Debemos tener muy claro que las recetas foráneas constituyeron el inicio de la fórmula que nos ha llevado a la destrucción política, económica y sociocultural como base de la crisis galopante que ha culminado en la usurpación del poder a que hemos sido sometidos, transformándonos, ya no en el país envidiado tanto en Latinoamérica como en otras partes del mundo por habernos constituido en su momento, en una  democracia envidiada y deseada para ser imitada, pero que, la ambición y el despotismo nos llevó a constituirnos  en la gran cenicienta; interpretar y entender ese retroceso inducido es garantizar una transición positiva hacia el futuro.

 

La cubanización personalista, nunca ideológica, cargada de ansias por la colonización ambiciosa de poder para inutilizar el crecimiento de un gran país y hacerlo vasallo de una dictadura caribeña; vasallos de un poder personalista de la Europa del Este, del dogmatismo religioso y personalista, de las élites del narcotráfico y el terrorismo internacional. Ello debe constituir para los venezolanos, para los ciudadanos, la experiencia que ha de motivarnos para lograr cambios profundos y requeridos que permitan una verdadera y real transformación hacia  una Venezuela Prospera, República de Ciudadanos, entendiendo  que solo unidos, sin exclusiones demoniacas  y mediante un nuevo acuerdo de convivencia nacional, podremos construir la ruta hacia la “Reconstrucción del País”.

Para el logro del Cambio y lograr la Reconstrucción, debemos no solo revisar el proceso histórico iniciado después del 19 de abril, sino entenderlo en su desarrollo y en el logro de los objetivos perseguidos, no volver a cometer de nuevo el error de teñir el suelo nacional de sangre de inocentes vertida desde la ignorancia que lucha sin un ideal claro, carente de un programa que guie  la creación de una verdadera nación, donde la única ruta cierta fue el surgimiento de una elite de héroes que facturaron apropiándose del territorio nacional e hicieron del ciudadano ya no un vasallo de un monarca sino vasallo, bien de un héroe, de un gran dueño de tierra o de la voluntad de un gendarme necesario, mientras el humilde vasallo solo andaba irrigando la tierra con su sangre y amarrado de la cola de un caballo que lo llevaba a un solo sitio cierto, la esclavitud o el cementerio.

 

También vale la pena no solo recordar sino entender, como un aventurero de la política, cargado de odio llego con sus alforjas llenas con el arsenal de sus odios y el deseo de venganza y desprecio hacia el humilde ciudadano, ya acostumbrado a vivir de la falsa promesa y de la ilusión ficticia. El odio fue sembrado en nuestra sociedad para arruinar la sana ambición del crecimiento y la división de la estructura familiar, igualmente sembrando la teoría marxista de la confrontación para dividir y hacer el viraje hacia un pasado prehistórico altamente superado; pero que no solo dividió el país y lo involuciono  con su estela de odio, sino que amplió el clientelismo y brindo en bandeja de plata nuestra riquezas, nuestra moral acabando el orgullo del venezolano desvirtuando los valores morales sembrados por nuestros antecesores; además a su elite de cómplices les repartió la bonanza del país con mayor futuro en el continente latinoamericano; retrotrajo al país a la época de las Cruzadas, la inquisición y la persecución a quienes califico de enemigos de la patria, por no hacerse participes en el aplauso servil a los usurpadores nacionales y extranjeros.

 

Nuestro mensaje está dirigido a todos los ciudadanos venezolanos, a los amigos que ayer dejaron su tierra natal para buscar en nuestro país una mejor calidad de vida, a toda la sociedad civil, a los intelectuales, a las universidades, a los empresarios emprendedores y preocupados por la labrar la prosperidad, a las iglesias, a los trabajadores y sus organismos sindicales que con el sudor de la frente y a todos los ciudadanos poseedores de pensamiento democrático, para que nos constituyamos en forjadores de este gran estado de la calidad y el futuro postmoderno y postpandémico.

Desde “Sociedad Civil 2121¨  los invitamos a que nos acompañen en la conformación de un gran proyecto de cambio y  unirnos en un Pacto de Ciudadanos, que abra una ruta para la renovación de las organizaciones políticas abriendo  nuevos espacios de relación ciudadana con el gobierno y con el Estado así como el  fortalecimiento de sociedades abiertas con  orientación necesaria para superar el cansancio, el desencanto y la desafección ante la política,  que nos permita Reconstruir a Venezuela, donde los mejores obtengan un gran espacio para crecer, producir y soñar con un amanecer radiante de felicidad, en una Venezuela Libre, Autónoma, Independiente, Democrática, Descentralizada; una Venezuela independiente gobernada por los mejores y con identidad de eficiencia y sentido de nobleza de patria.