viernes, 3 de julio de 2020

Atalaya de la Historia. PRIMER CONGRESO DE LA SOCIEDAD CIVIL DE GUAYANA (I) 04-07-2020 "GUAYANA EL MODELO" . CIUDAD GUAYANA, UNA CIUDAD SUSTENTABLE


GENIO R.LOBO

El Congreso de la Sociedad Civil de Guayana, nace de una iniciativa ciudadana para la búsqueda, mediante la participación activa del movimiento social de la región de Guayana, en una primera fase, pero con una visión nacional e internacional, en segunda fase, en la realización del Congreso Nacional y un Evento Internacional de Negocios. El objetivo fundamental de este Congreso (CSCG) será debatir sobre los retos y rol de la Sociedad Civil, este deberá ser entendido como un proceso y varios eventos. Entender esta metodología es muy importante, para conocer sus alcances, ya que el mismo no se agotará en una reunión de alto nivel representativa de los sectores sociales. Sera un Proceso en el que se iniciara el debate de la agenda temática, donde participaran representantes de instituciones políticas, sociales, económicas, culturales, educativas, donde se abordaran los temas fundamentales para el diagnóstico del país; un diagnostico donde se revise la realidad historiográfica desde sus raíces hasta los momentos actuales, para así poder determinar las causas y razones de nuestra actual situación política, económica y social, incluso sobre las influencias foráneas, políticas, sociales, culturales o económicas que hayan intervenido.

Una metodología de diagnóstico que constituya una radiografía analítica de nuestra historia.  “No una historia idealizada, épica y heroica en la cual las batallas y las grandes hazañas protagonizada por los próceres, sirvieron de elemento cohesionador de la nacionalidad.” (I.Q). Los momentos que vive el país, la necesidad de que el ciudadano se identifique con nuestra realidad histórica y que defina la ruta de la modernización, nos requiere presentar un relato histórico que nos de identidad nacional, que induzca al ciudadano a ser protagonista de su propio futuro, así debe ser la responsabilidad de este primer Congreso de la Sociedad Civil.

En artículos siguientes tratare de desarrollar la metodología del evento y los objetivos, la finalidad será motivar a los ciudadanos, intelectuales, empresarios, profesionales, a todos los que se han ido marginando del foro político para que participen para así construir el camino de la transición al nuevo país. Este Primer Congreso debe constituirse en el instrumento de los ciudadanos, tanto a nivel local como nacional, para diseñar la gran propuesta para el Cambio hacia una Venezuela modelo y de desarrollo Sustentable.
El espacio que pensamos crear no será un espacio anti-gobierno, será un espacio que pretender concientizar a los movimientos sociales y ciudadanía a deliberar sobre su propuestas, a discutir lo que nunca se la ha permitido discutir, a deliberar sobre propuestas que articulen las luchas e iniciativas nuevas o ya existentes, en especial a con políticas puras y diseñar el modelo económico alternativo que debe contener los elementos fundamentales para la construcción del Cambio hacia la nueva alternativa democrática con la inclusión de la Sociedad Civil.
Realizada esa presentación daré inicio al primero artículo que se desarrollara solo sobre la transcripción de algunos epígrafes ilustrativos de algunas ideas sobre los próximos artículos en el proceso histórico que tratare de presentar.
"Es que este Estado Venezolano de carácter democrático, con una posición como la reseñada en el ámbito de la economía y de la sociedad, tiene un nuevo papel que asumir, distinto al que podía tener hace cuatro décadas. Sin darnos cuenta, por fuerza de la riqueza petrolera y del consiguiente reforzamiento de la situación del Estado hemos venido sentando las bases de un nuevo tipo de Estado, distinto al Estado liberal-burgués que nos sirvió de modelo, y distinto de los Estados socialistas, al cual en la terminología contemporánea de Occidente, se le comienza a calificar como
Alan Brewer Carias
“Me ha tentado siempre la idea de escribir el anti Vallenilla, demostrando la falsedad de la tesis del ‘gendarme necesario’. No sé si la lucha o la vida me dejen realizar estos esfuerzos intelectuales que visitan mi vigilia”.
Rómulo Betancourt, al intelectual costarricense Joaquín
García Monge, en carta fechada en su destierro de
Santiago de Chile, el 6 de mayo de 1940-

“Ese denominador común era la falta de sinceridad republicana, de audacia creadora, de fe en el pueblo, de segura confianza en los grandes destinos patrios, de consecuencia práctica con la tesis teórica de que los gobiernos democráticos son incompatibles con el mandonismo personalista y absorbente”
(Rómulo Betancourt. 1°de enero de 1946)

“… el ejército era una víctima del régimen, porque su desarrollo profesional lo entrababa la vigencia en su conducción de las prácticas del empirismo, personalismo y desbarajuste en el manejo de los dineros fiscales característicos de toda la Administración. Los hombres conscientes de las Fuerzas Armadas sentían, además, cómo gravitaba sobre ellos la tácita acusación colectiva de ser los sustentadores casi únicos de una semi dictadura de aparentes perfiles militaristas, cuando en realidad sólo había un régimen autocrático jefaturado por Generales-Presidentes, en exclusivo beneficio suyo y de las camarillas de intelectuales y de traficantes que les formaban séquito…” Rómulo Betancourt 20 de enero de 1947, ante la Asamblea Nacional Constituyente:

“No existía método democrático para acceder al poder. La elección no se efectuaba por sufragio universal, sino por voto muy restringido, controlado por el gobierno, de manera que era imposible para la oposición llegar alguna vez al poder. Solamente de cuarenta a cincuenta mil personas votaban en las elecciones pre-revolucionarias, comparadas con el millón doscientas mil de nuestros días. El derecho a la insurrección contra un régimen no democrático, cuando no hay otra vía de luchar contra él, es sagrado. La conspiración contra un gobierno democráticamente electo es un crimen…”  Rómulo Betancourt.  (Conversación con Rómulo Betancourt habida el 2 de julio de 1948, recogida en: ALEXANDER, Robert Jackson: Venezuela Voice for Democracy – Conversations and Correspondence with Romulo Betancourt)

“Como el Santos Luzardo de mi ficción literaria –y adviertan que aludo a ella sólo para que determinadas personas se expliquen qué clase de actos de mano armada puede justificar, sin denegación de sí mismo, quien con toda su obra, la escrita y la vivida, no ha hecho sino repudiar y condenar el ejercicio de violencia– como aquel personaje mío, hombre de principios que después de haber apurado las posibilidades de su disposición a oponerle a los desafueros de la barbarie las limitaciones de las leyes y los imperativos de la justicia, se resolvió a vivir su ‘hora del hombre’ ante el atropello, así también Acción Democrática aceptó la dramática responsabilidad de las jornadas de octubre memorable”  (Rómulo.   Gallegos. 19 de enero de 1946, ante la V Convención Nacional de A.D.)

“Si es que la barbarie de nuestro medio social necesita de hombres bárbaros, renunciemos momentáneamente a nuestras ideas civilizadas. ¿Han leído Uds. a Doña Bárbara, de Rómulo Gallegos? Ahí, en Santos Luzardo, está troquelado nuestro tipo, o cuando menos, el tipo que debemos aspirar a realizar. Demos de escobazos a idolotes militares, si éstos no se avienen a reconocerle beligerancia a la fuerza que representa la juventud”    (Rómulo Betancourt desde San José de Costa Rica a un universitario compañero de exilio, César Camejo. 19 de marzo de 1930)

“La voz “revolución” no carecía de tradición –si no de prestigio– en un país particularmente cerril en lo político como lo había sido Venezuela hasta la llegada del general Juan Vicente Gómez a la Presidencia de la República. “Revoluciones” las había habido ad libitum. Habían adoptado nombres de meses (“Revolución de Marzo”, “Revolución de Abril”...) y colores (“Revolución Azul”, “Revolución Amarilla”...) y, según el decir humorístico del poeta Andrés Eloy Blanco, las había habido hasta con nombres más bien aptos para bautizar a caballos de carrera.”  (ESTUDIO PRELIMINAR. 1945-1948. Naudy Suárez Figueroa)

“Ensayar fórmulas de trasplante, ir a Europa o a otros países de América de estructura social y evolución histórica diferentes de las nuestras en solicitud de trajes constitucionales de lance, para tratar de superponerlos a lo intransferible nacional, sería una aventura poco recomendable”.
Rómulo Betancourt, ante la Asamblea Nacional Constituyente. 1946)

“Nosotros asignamos una extraordinaria importancia al movimiento obrero organizado, porque sabemos que si algo caracteriza la vida social contemporánea, es la presencia organizada del pueblo en sus partidos políticos y en sus organismos de resistencia económica. Ya pasó la época de los pequeños grupos oligárquicos; ahora son las fuerzas económicas organizadas, bien en Federaciones de Cámaras de Comercio y Producción, bien en Centrales Obreras, las que enrumban y orientan a las naciones. Pasó la hora del clan minúsculo y advino la hora de la multitud organizada. ”Rómulo Betancourt. Acto de Instalación, 1947, de la Confederación de Trabajadores de Venezuela:

“… las puertas de Miraflores y de todos los Ministerios estarán abiertas a los trabajadores de Venezuela, pues nosotros queremos hacer un gobierno realmente popular, y un gobierno popular tiene que oír en forma atenta y comprensiva a los trabajadores organizados, que en todos los países constituyen su soporte más firme y más sólido”
Rómulo Betancourt. Diario El Universal, martes 23 de octubre de 1945.)

 “La sofística literatura de encargo de los teóricos de las autocracias acuñó el dogma de que en el trópico turbulento el Poder se expresaba fatalmente con nombre y apellidos propios, y siempre en función de un hombre, signado de atributos providenciales. La historia republicana de Venezuela parecía confirmar esa aberración sociológica, con el discurrir trágico en su contenido y monótono en su uniforme envoltura formal– de nuestras periódicas insurgencias de montoneras, bautizadas una y otra vez con el sugerente rótulo de ‘revoluciones’. Todas habían desembocado en un nuevo caudillismo, usufructuado por un hombre armado, en provecho suyo y de su clan político-“  
Rómulo Betancourt, 1948, 12 de febrero, ante el Congreso Nacional-

“Nos pronunciamos contra el personalismo desorbitado y ambicioso que había frustrado las otras empresas políticas con programa de superación nacional que en la Venezuela republicana también nacieron rodeadas del fervor colectivo. Dijimos que veníamos a negar, en los hechos, la tesis de que los pueblos sólo se salvan por la acción providencial de hombres insubstituibles. Y para dar demostración objetiva de consecuencia con ese criterio y afianzar ante el país una actuación deslastrada de la obcecada (sic) pasión del mando, promulgamos el Decreto mediante el cual quedaban inhabilitados los miembros de la Junta para postular sus nombres como aspirantes a la Presidencia de la república en el próximo período constitucional. Algunos han calificado esta conducta como desplante romántico. Nosotros creemos, por lo contrario, haber procedido con patriótico realismo. Comprendimos que Venezuela estaba urgida, para recobrar su vacilante fe en los hombres públicos, de una impresionante lección de honestidad y desprendimiento ciudadanos. Por animarnos es íntima e irrenunciable convicción es por lo que venimos hoy a decir a este soberano Cuerpo, con el acatamiento y respeto que nos merece, que si hay algún decreto de la Junta en cuya expresa ratificación legislativa estamos expresamente interesados, es ése que nos incapacita para lanzar nuestros nombres a la palestra del público debate, cuando vayan a postular los venezolanos las candidaturas para Jefe de Estado durante el período de plena constitucionalidad”
 Mensaje dirigido a la Asamblea Nacional Constituyente, en nombre de la Junta Revolucionaria de Gobierno, el día 20 de enero de 1947
“…hoy en día, el debilitamiento de los partidos tradicionales y la falta de enraizamiento de los nuevos partidos, del gobierno y la oposición, forman parte de lo que hemos venido considerado como el déficit democrático del sistema político venezolano.   Ramos  Jiménez.

“No soy hoy hombre del pasado sino del presente y el futuro” Rómulo Betancourt. Antología Política.


miércoles, 4 de marzo de 2020


“Hombres que un vez se cubrieron con los laureles del servicio prestado a sus patrias y que, mas tarde, extraviados en sus ansias de poder y por la paranoia mesiánica que nunca falta en la psiquis del caudillo, llegan a convertirse en carceleros de sus propios pueblos”  ((Martí: contra los caudillos. Mario J. Viera)

ROMULO BETANCOURT (1908-1981)
Caudillos y Partidos Políticos.

En el siglo XX nacen los partidos políticos actuales, lo hacen en la lucha contra el gomecismo y han cumplido innegablemente un importante papel en la conformación de la democracia y la Venezuela moderna, de igual forma tienen una gran cuota de responsabilidad en la crisis nacional. Estos partidos nacieron bajo la influencia de los hechos que conmovieron a la “Generación del 28”, con  influencia, no solo en Venezuela, sino en América Latina, sino también, del pensamiento político del momento: el comunismo, el socialismo, la social democracia y el social cristianismo.
Un escenario común en Hispanoamérica fue el pasado colonial: un rey, un solo sistema legal y administrativo, una misma religión, un mismo  orden militar, una lengua única y un enfoque común hacia la educación. Este escenario será la plataforma de tales organizaciones políticas; así conseguimos organizaciones políticas que fueron influyentes en Latino América, como el partido Alianza Popular Revolucionaria Americano (APRA) en el Perú, Partido Revolucionario Institucional (PRI) en México o los diferentes partidos comunistas de la época, en el caso especifico de Venezuela, lo fueron Acción Democrática y el Partido Social Cristiano (COPEY) y Unión Republicana Democrática (URD), con sus respectivos antecedentes de formación.
Un hecho socio-político que no podemos dejar de tratar y que determino el acontecer político a la conclusión de la gesta independentista fue el caudillismo.
El Caudillismo. Es una figura militar y política que ocupa un lugar significativo en  la Venezuela del siglo XIX y que constituye herencia independentista de gran determinación en la vida nacional. También ejerce su influencia en  toda Latinoamérica.
El origen de la palabra caudillo proviene del diminutivo caput, que significa “cabeza”, “cabecilla”. Hoy podemos entenderlo como el hombre fuerte de la política sustentado en un alto control del poder político, gubernamental y un alto personalismo mesiánico.
En gran parte estos deben su aparición al colapso de la autoridad central, es producto de la desarticulación de la sociedad, a las luchas intestinas posteriores a la Independencia, donde se consigue una estructura institucional heredada de la Colonia totalmente colapsada. Elementos como el geográfico en la época tiene su contribución, la ausencia total de comunicación entre las regiones, una geografía agreste, bajo nivel cultural e intelectual en la población, sectores bajos y medios, todos se confabulan para dar cabida a grupos autócratas y personalista, fortalecidos en su poder económico como terratenientes, comerciantes o revestidos de laureles obtenidos en la gesta independentista.
La existencia de un Estado de Derecho fortalecido en sus instituciones es básica en la gestación de los movimientos políticos, es aquí donde encontramos una de las mayores fortalezas del caudillismo.
El caudillismo ha caracterizado la vida políticas de Latinoamérica, hecho que no se dio en la revolución independentista de los Estados Unidos de América. Cuales pudieran ser algunas de esas razones? El movimiento independentista se desarrollo con diferencias profundas, tanto en las causas que lo originaron, como en los objetivos que se perseguían y en la participación de sus protagonistas. Los movimientos independentistas tienen un objetivo común: obtener la liberación e independencia del poder opresivo. Esa acción en Estados Unidos y en Hispanoamérica es coincidente dentro de un mismo periodo de cincuenta años y la guerra es contra países europeos. Sin embargo hay diferencias profundas entre ambos y con significación histórica y política en el tiempo.
Los colonos estadounidenses lucharon por el derecho de participación en la conducción de su propio gobierno. La corono inglesa en sus abusos a la colonia impuso impuestos a la mercancía estadounidense y así mejorar su hacienda, ya debilitada por la guerra con franceses y los amerindios. En contraste con los criollos en Latinoamérica no actúan por la solución de un problema de enfrentamiento con la corona Española, sino, impulsados por in vacío de poder, la ausencia de un rey producto de la invasión del imperio francés. Los reyes Carlos IV y Fernando VII fueron obligados a abdicar la corona en favor de José Bonaparte. En unos se busca la independencia y autonomía plena y otros una transición independentista, mediante una solidaridad inicial con la corona imperial en crisis.
La independencia de los Estados Unidos, a diferencia del Latinoamérica, tiene características sociales y políticas diferentes, aquí se puede observar una clase privilegiada nativa, protagonista de la gesta independentista que solo procuro una solución parcial, la liberación de España, quedando insolutos los problemas de la dependencia económica y de la opresión de los grupos sociales bajos, no se mejoran los derechos democráticos al pueblo y a las etnias, ellos reaccionan ante los hechos políticos de la Metrópoli, inclusive en la normativa de las primeras constituciones encontramos disposiciones que mantiene la esclavitud y la restricciones políticas, sociales y económicas de los grupos sociales menores.
La Declaración de Independencia de los Estados Unidos, constituye todavía hoy uno de los textos más innovadores  y trascendentes de la historia contemporánea. En él quedaron proclamados los tres principios básicos que constituirían el lema de la Revolución Francesa: “libertad, igualdad y fraternidad “. Los nuevos estados, de acuerdo a la base constitucional que los origina, formaron una república, regida por un presidente y una asamblea o congreso, elegido ambos por todos los habitantes mayores de edad. Se había instituido, pues, un régimen democrático, fijándose los derechos y deberes de gobernantes y gobernados en una ley fundamental o Constitución.
En el caso especifico de Venezuela, la declaración de independencia constituyo una manifestación loable, pero en ningún caso conformo un rompimiento total con la corona española; posterior al acto de declaración independentista se acrecentó la lucha bélica que concluye en la batalla de Carabobo, quedando incrustado el virus de los personalismos laureados.
La independencia de Venezuela fue finalmente reconocida por España y firmada en un Tratado de Paz y Amistad entre Venezuela y España el 30 de marzo de 1845, por los gobiernos de la reina Isabel II de España y el presidente Carlos Soublette.
La figura del caudillo puebla la historia, la leyenda política latinoamericana. El siglo XIX y el XX son abundantes en este tipo de dirigente. Francisco Villa (Pancho), Zapata, Obregón, Díaz, (México); Juan Manuel Rosas (Argentina), Getulio Vargas (Brasil); José Antonio Páez, Boves (Venezuela). Chile y Uruguay, se distancian en este sentido, el arquetipo político no fue un caudillo sino un estadista, en ellos se fortalece el Estado de Derecho, algunos de estos en cuanto al siglo XIX; pero en el XX,  en Argentina surge Perón junto a su ángel, Evita, en Venezuela surgen Cipriano Castro, Juan Vicente Gómez, quienes conforman la generación final de los viejos caudillos de montonera y la terminación de una época y el inicio de otra. Gómez termina con el caudillismo regional y se hace el caudillo único, a su muerte florece un nuevo periodo, es el arranque de búsqueda de la democracia de Estado. En Venezuela al terminar el siglo XIX se da un hecho político, el cual poco o nada ha sido tratado, la llegada de los Andinos al poder, Cipriano Castro (El Cabito), en una rápida cruzada por Los Andes da inicio al crepúsculo del caudillismo; la crisis política, institucional y económica de finales de siglo abona la apetencia de El Cabito y le allana la llegada al poder. Los burócratas parasitarios se alinean en sus filas y le bañan de rosas en su entrada triunfal a Caracas, este se instala y constituye su propio sequito de aduladores, utiliza y desecha conforme a sus intereses, al constituir su propia corte surge el hombre característico, el “Compadre”, el allegado intimo y confiable, Juan Vicente Gómez, quien será su sucesor y ajusticiador final. Cipriano se constituyo en ese hombre mesiánico que promete sacar a Venezuela de la crisis, el restaurador. Con Castro muere y se inicia un siglo. Lo que creo no se ha estudiado es un proceso cíclico, de “onda larga”, que se da a finales del siglo XX y comienzos del XXI, donde las características o elementos políticos, económicos y agotamiento del status, abonan al igual que a finales del siglo XX, donde además un  grupo de intelectuales se integran para aprovechar el hecho político y abrir un camino para el mejoramiento o fortalecimiento de sus propios interés y que concluyen frustrados. Es la llegada del caudillo posmoderno: Hugo Chávez, todo se rebobina y lleva a Venezuela a comienzos de siglos pasados. En él se consiguen los rasgos del caudillo, no obstante su carisma, prevalece el personalismo e hizo de la Constitución Nacional un traje a su medida. El petróleo, el control del manejo de los recursos derivados del mismo, el control absoluto y aniquilamiento de las instituciones, el nacimiento de una clase de “compadres”, en lo nacional e internacional, configuraran el nuevo escenario político venezolano.
Para tratar de entender mejor los momentos que vivimos, entender la valía del pensamiento político de Rómulo Betancourt y tratar de incursionar en una visión de futuro, entiendo debemos pasearnos por las causas y hechos que han mantenido en el tiempo el caudillismo, por una parte, y por otra, la visión intelectual entre “unidad” y “pluralismo político”, conceptos que han sido influyentes y hasta determinantes en la orientación y conformación de los movimientos políticos en Latinoamérica.
Este punto y los Partidos Políticos en el siglo XIX, será el tema a tratar en mi próximo trabajo.


martes, 25 de febrero de 2020


“atalaya de la historia” 
ROMULO BETANOCURT. II
Un Líder. Un Arquitecto político.
“LA GENERACIONDEL 28”
“Cuando un sistema político solicita o se deja imponer un padre, podrá ser cualquier cosa, menos una democracia”. Manuel Caballero.
En la historia de Rómulo Betancourt hay quienes han querido consagrarlo  como “Padre de la Democracia Venezolana”, así como se ha querido hacer con Simón Bolívar, “Padre de la Patria”, o de un Juan Vicente Gómez, “Padre de la Paz”, tal planteamiento tal cual como lo indica Manuel Caballero en su obra, “Rómulo Betancourt, político de nación, “es un cretinismo histórico que no se atreve a actuar si no es bajo una protección paternalista”.
Establezco esta premisa de inicio para entender mejor lo que debe ser la lectura cierta, analítica y de visión que se le debe dar a los personajes que se han identificado en la vida política nacional. Al hablar de Rómulo Betancourt y cualquier otro político, es necesario recordar que uno de los elementos que han caracterizado la vida política nacional es el combate al caudillismo, figura política que ha identificado la historia de los pueblos latinoamericanos. El caudillismo es la herencia maligna de la lucha independentista, es la ausencia de intelectualidad, de principios democráticos y la expresión genuina para el cultivo de la demagogia y el engaño, dirigida siempre a la búsqueda de consolidación del personalismo despótico, base de estos movimientos políticos, en las clases populares, las cuales en el tiempo han sido el soporte que amuralla todo lo contrario a la Democracia.  Los caudillos han tonificado el despotismo y la anarquía y han destruido la intelectualidad en beneficio de la ignorancia y la dependencia.
“El hombre –así, a secas- es el producto de un determinado medio social y cuando esta dotado de cualidades singulares, es capaz de promover transformaciones de ese mismo medio en los campos tan variados de actividad colectiva. Este es el hombre, es frase que han oído a gentes del pueblo un numero que no me atrevería cuantificar de conductores políticos venezolanos” (Hombres y Villanos. Rómulo Betancourt)
Rómulo Ernesto Betancourt Bello nace en Guatire, Estado Miranda el 22 de Febrero de 1908, es hijo de un inmigrante canario, Luis Betancourt y de la venezolana, Virginia Bello Milano. Tuvo dos hermanas, María Teresa y Helena.
Su juventud de estudiante le transcurre en Caracas donde cursa sus estudios de bachillerato en el Liceo Caracas (hoy Liceo Andrés Bello) para ese entonces su director era el maestro y escritor Rómulo Gallegos. Entre sus más destacados profesores están las personalidades del mismo Gallegos, Fernando Paz Castillo, Caracciolo Parra León, José Antonio Ramos Sucre. En el año 1927 ingresa a la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Venezuela. Comparte sus estudios trabajando en  un bufete de abogados y en el Colegio de Abogados, el tiempo libre lo dedica a la lectura, a escribir cuentos y a su formación política.
Su participación activa en la política se inicia en el año 1928 con motivo de las actividades organizadas por la Federación de Estudiantes en la celebración de la Semana del Estudiante; el motivo que orienta la programación de la Federación de Estudiantes es el crear fondos para la construcción de la Casa del Estudiante; el desarrollo de los actos toman un carácter de protesta contra la dictadura gomecistas. Dentro de los principales protagonistas de esta jornada estudiantil encontraremos a Raúl Leoni, Presidente de la Federación de Estudiantes, Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba, Andrés Eloy Blanco, Armando Zuloaga, Miguel Acosta Saignes, Pio Tamayo, Juan Oropeza, quienes en el tiempo conformaran la Generación del 28. Aquí encontraran la primera experiencia carcelaria, son encarcelados en el Cuarte del Cuño, siendo trasladados al Castillo del Libertador, Puerto Cabello, donde son colocados en calabozos oscuros sin ventanas, con grillos y dentro de crueles condiciones, es aquí donde Rómulo celebra sus veinte años de vida; mediante los buenos oficios de ciudadanos y la presión social logran la libertad, el 27 de Abril del mismo año interviene en otro movimiento insurreccional y se enfrenta a la persecución policial, el exilio y se da el cierre de la Universidad Central de Venezuela.
Su participación en las actividades de la Semana del Estudiante lo lleva a la clandestinidad, escapándose a Curasao. El estudio de la historia política Latinoamericana, del pensamiento socialista y la lectura de obras sobre la colocación del imperialismo en Latinoamérica, constituyen su actividad central. En Curasao ingresa en el Partido Revolucionario Venezolano (PRV), de base filosófica marxista y cuya sede central esta en Ciudad de México, su estadía en el PRV es muy dilatada.
El exilio constituye un compañero constante en la vida de Rómulo Betancourt, fue una escuela de formación de su personalidad política. En su periplo vital de solo 73 años y medio, 26 años constituyeron un vida fuera de su país, la expulsión, la huida, el asilo diplomático conformaron su formación (Este rasgo del exilio lo conseguiremos en la mayoría de los jóvenes que se formaron en la política bajo los regímenes dictatoriales del siglo XX). Rómulo no se hiso en la comodidad del país ni del exilio, se caracterizó por ser un hombre estudioso y  trabajador, las virtudes aprendidas en el seno familiar y practicadas a lo largo de la vida, blindaron su moral política, su obstinada actitud de mejoramiento para superarse y moldear su proyecto personal y político, no le permitió caer en la bohemia del exilio y en la aventura ideológica, por ello logro una solida formación ideológica y una visión muy clara de sus objetivos. Sus escenarios de acción fueron El Caribe y Centroamérica. En su producción intelectual en esa época encontramos dos folletos interesantes: “Dos meses en las cárceles de Gómez” y “En las huellas de la pezuña” en este último escrito consigue la colaboración del Miguel Otero Silva. En Rómulo Betancourt se consigue una constante base, el aprendizaje y crecimiento para el logro de una definición ideológica y su visión de una nueva Venezuela orientada hacia el ddesarrollo económico, social, cultural y educativo.


La “Generación del 28” y la formación política de Rómulo Betancourt, mas que adentrarnos en hechos particulares del ajetreo diario de su actividad política es lo que persigo en este trabajo, ese pasaje diario ha sido abordado en reiteradas ocasiones, pero el análisis de su formación y su aporte a la elaboración de una visión de país nacional y en especial hoy cuando necesitamos entender el “con quien vamos y hacia donde nos quieren llevar”, hace mas importante conocer otra visión del aporte de este hombre y su generación a la conformación de la Venezuela de comienzos del sigo XX.
El año 1928 tiene una importancia muy destacada en el viraje que vive la nación, la afirmación de Mariano Picón Salas, “El Siglo XX empezó en Venezuela en 1936”,  es muy valida, por cuanto, si hubo un proceso emancipador que rompe las cadenas de la dependencia de la Corona Española, Venezuela se subsume en un encierro de caudillos que le coloca de espaldas a la modernidad. Es a partir de la tercera década del pasado siglo con el fallecimiento del caudillo Juan Vicente Gómez, luego en el 48 con el primer asomo de constitucionalidad y del 23 de enero de 1958, cuando la modernidad se encamina.
La modernidad, entendida, en términos políticos, como el conjunto de mutaciones que se dan a partir de la segunda mitad del siglo XVIII europeo, donde el individualismo se transforma en el valor cardinal de la sociedad moderna; la herencia kantiana desarrolla una idea de individuo que se rige por la “autonomía de la voluntad”, “el hombre es un ser moral que hace de su vida una sucesión de elecciones libres, capaz de moldear la sociedad con sus acciones individuales” (Individualismo y modernidad. Julio Mejías Navarrete).
Al salir de una sociedad jerarquizada, el individuo, definido como ciudadano libre, se hace una unidad de referencia del cuerpo social, se sustenta en nuevos principios, como: democracia, libertad, pluralidad de pensamiento, derechos cívicos, mecanismos de representatividad expresados a través del sufragio universal que consagra la soberanía efectiva del pueblo sobre su destino. (El positivismo venezolano y la modernidad. Nikita Harwich Vallenilla).

Las iniciativas de la “Generación del 28”, van a inducir el desencadenamiento de Prometeo, la necesidad de democracia, libertad plural, protección de los derechos civiles, de búsqueda de un proyecto país permiten irrumpir en el camino de romper las cadenas colocadas, por los Zeus del caudillismo que habían anarquizado el país.
Este grupo de jóvenes crean las bases para el rompimiento de “colonización” de los viejos personalismos cuando en sus primeras actuaciones públicas van revestidos de planteamientos donde  invocan la defensa “de los intereses colectivos”, omiten no solo el nombre del general Gómez, de Castro, de viejos caudillos, utilizan el anonimato y lo defienden no como una defensa ante la represión de la tiranía, “sino como una posición que contraponen la rebeldía colectiva al gesto individual”.  Previo a los hechos de la “Semana del Estudiante”, conforman un documento donde deslindan planteamientos. Joaquín Gabaldon Márquez será quien por primera vez utilizara el término de “generación”, en  ellos la lectura precede a la escritura. Para la época dos acontecimientos mundiales dejan sus huellas; La Revolución Rusa. Los partidarios de Lenin derrotan el gobierno provisorio, el Primer Ministro Kerensky deja la capital, el Palacio de Invierno, sede del gobierno. Revolución de Octubre, la toma del poder por los bolcheviques; el otro hecho lo constituye la entrada de los Estados Unidos en la guerra, tiene una incidencia directa en la historia e influye significativamente en Venezuela. Es el inicio de la conversión de Estados Unidos en la potencia industrial más grande del mundo. Es el fin de la era del carbón, el comienzo de la época dorada del petróleo.  El Zumaque Uno en Mene Grande, esta en producción.
Al adoptar la denominación “generación”, adjetivaban el comportamiento, ya no es la oposición tradicional entre “gomistas” y “antigomistas”. Como indica Manuel Caballero (Idem), “lo de “generación” no significo en realidad esa sucesión biológica o cronológica que el término contiene, sino una forma de designar una voluntad colectiva, que se buscaba oponer a la egomanía de tiranos y anti-tiranos. Es preocupación por fundirse en la masa,  representar y representarse como una voluntad colectiva, solo se explica en una sociedad que había visto hundirse una república ensangrentada en el pantano del personalismo, y ser sustituida por una tiranía también personalista.”
En las intervenciones de los actos de tan significativa semana, destacan Jovito Villalba, Joaquín Gabaldon Márquez, el   poeta Pio Tamayo con su metáfora sobre la mujer secuestrada, la libertad, Rómulo Betancourt, caracteriza su referencia a los quinientos súbditos de Beatriz, quienes se comportan libres de oportunismo y claudicaciones, es una primera referencia a la participación democrática y libre decisión. La policía arresta a cuatro líderes: Jovito Villalba, Rómulo Betancourt, Guillermo Prince Lara y Pio Tamayo, cabe destacar la actitud asumida por una significativa masa estudiantil que en solidaridad se entregan a la policía para seguir a sus líderes, su destino es el Castillo de Puerto Cabello. La respuesta es colectiva y es también lo más significativo: la huelga general. Los empleados, obreros, profesionales de Caracas, el Litoral se declaran en huelga, el 24 de febrero los operarios de teléfono se ponen en huelga, los empleados de farmacia piden se les reduzca a prisión junto con los estudiantes. El país adormilado durante años por la tiranía despierta al cantar de los estudiantes. Ese “bravo pueblo” se impone y los estudiantes son liberados. Pero no son solo los estudiantes y la sociedad civil, el gusanillo llega también a los cuarteles y así conseguimos una sublevación en el batallón acuartelado en Miraflores, fallecen dos militares, otro grupo de insurrectos marcha al Cuartel San Carlos con la finalidad de apoderarse del importante parque contando con la complicidad del subteniente Agustín Fernández, la pronta intervención de el General Eleazar López Contreras da al traste con el alzamiento.
Las acciones se repiten en Octubre, los estudiantes salen a protestar por los lideres presos y los obligados al exilio, la semilla de la rebelión, de la participación colectiva queda sembrada, nace un liderazgo en los estudiantes, el ideal de la organización sindical se fortalece y ya no solo se queda en el retumbar de la protesta en las calles, sino también, la inquietud por la formación de partidos modernos, al igual como se ha venido dando en otros países como Colombia, Costa Rica, México, Perú, Chile y Argentina, con una base ideológica que toma sus energías en  el leninismo y el marxismo.
A partir de este momento la deliberación política se hace presente en Venezuela, surge la inquietud sobre dos alternativas mutuamente excluyentes: “capitalismo” y “socialismo”, opuestos binarios que determinaron en la época la inquietud estudiantil de una generación que se instala en el escenario político con un afán nacionalista y deliberante.
Rómulo Betancourt y su afán por aglutinar un liderazgo en la estructura de un partido político, en carta dirigida a sus compañeros, indica: “Lo que si no podemos nosotros pensar en ser es “intelectuales sin partido”… El tema lo desarrollaré en próxima entrega.








domingo, 23 de febrero de 2020


“atalaya de la historia” 
ROMULO BETANOCURT.

Un Líder. Un Arquitecto político.
“en el ataque a un pueblo empobrecido, endeudado y bajo el comando irresponsable de una administración donde prevalecían, los saqueadores del erario, los beneficiarios de monopolios, los ávidos buscadores de un dinero que necesitaban con apremio, para enriquecerse ilícitamente y para dilapidar buen parte de él en épicas bacanales” (Rómulo Betancourt. Venezuela Política y Petróleo)
“... el Estado de derecho, que solamente pueden garantizarse con un poder judicial independiente, elecciones regulares que permitan expulsar del poder a  gobernantes impopulares en una forma constitucional y, finalmente, la libertad de empresa para que, entre otras cosas, la oposición pueda garantizarse en cualquier cruzada contra el abuso del poder” (Hugh Tomas)*
“Venezuela, entonces, ofrece las mejoras posibilidades. Yo, en todo caso así lo espero, Si esto sucede, la influencia de Rómulo Betancourt y su generación de vencedores tendrá en el futuro efectos permanentes que sobrepasaran las amplias fronteras de su propio país, hermoso, fascinador, vibrante de energía y vitalidad.” (Hugh Tomas)*
+ Hough Thomas. Historiador Ingles. (1931-2017)
“Entre las cosas nuevas que durante mi permanencia en los Estados Unidos, han llamado mi atención, ninguna me sorprendió más que la igualdad de condiciones. Descubrí sin dificultad la influencia prodigiosa
que ejerce este primer hecho sobre la marcha de la sociedad. Da al espíritu público cierta dirección,  determinado giro a las leyes; a los gobernantes máximas nuevas, y costumbres particulares a los gobernados.
Pronto reconocí que ese mismo hecho lleva su influencia mucho más allá de las costumbres políticas y de las leyes, y que no predomina menos sobre la sociedad civil que sobre el gobierno: crea opiniones, hace nacer sentimientos, sugiere usos y modifica todo lo que no es productivo”. (Alexis de Tocqueville la Democracia en América)
“Durante mucho tiempo, un lugar común entre lo perezosos y adulador, se empeñó en consagrar a Rómulo Betancourt `en Padre de la Democracia Venezolana ‘Se trata de una vieja maña producto de una sociedad con una lacrimosa actitud huérfana; de un cretinismo histórico que no se atreve a actuar si no es bajo una protección paternal: Simón Bolívar es el `padre de la Patria´, Juan Vicente Gómez el Padre de la Paz y luego vendría este otro padrecito” (Manuel  Caballero, Político de Nación)
“La generación que con él entro en la historia en 1928 no fueron simples líderes políticos que escogieron como cualquier otra profesión. En Venezuela, ellos inventaron la política, y Betancourt y los suyos no esperan el momento en que se hagan del poder, sino que comienzan desde abajo, en la calle, en la oposición, en su incesante y arduos trabajos para formar un partido ” (Manuel Caballero.

….”Tengo confianza plena en que llegaremos a ser gobierno. No importa el
tiempo que se requiera para alcanzar el poder, pero lo cierto es que lo tendremos
algún día en nuestras manos. Y entonces será hora de realizar todo esto que es
hoy un mundo de sueños y de anhelos.” (R.B)

….”Soy un creyente obstinado de la virtualidad de las ideas democráticas, y
estoy convencido de que volverán a encarnar en gobiernos nacidos de la
voluntad colectiva.” (R.B)
….”Lo que nosotros decimos, y con quien lo decimos, es objeto de interés, no
porque seamos muy inteligentes, sino porque constituimos una posibilidad real
de gobierno, porque somos efectivamente la única gente que va a gobernar, en
Venezuela”…. (R.B)

….”Lo mismo pienso con respecto a tu compadre (¿?). Este, en su soledad
meditativa, piensa, seguramente, en el futuro. Sabe como deberá actuar, lo que
va a hacer, mucho más, infinitamente más, de lo poco que hizo antes, por las
condiciones peculiares en que entonces actuaba. Y prefiere que se citen sus
palabras, sus expresiones públicas, y no sus hechos no publicados. Y no porque
se arrepiente de ellos, sino porque los va a hacer mañana con magnitud mayor, y
quiere mantenerse en una penumbra propicia. Acaso no sea esa la opinión
‘profesoral’. (R.B)

Este 22 de febrero el líder político Rómulo Betancourt, estaría cumpliendo 111 años de vida (1908-1909), mediante el presente trabajo pienso hacer un breve resumen de su vida y de su influencia en la política nacional, fue “un hombre que con su dinamismo y su ejemplo abrió el camino, junto con otros miembros de su generación y dirigentes políticos para la construcción de una histórica obra de arte de gran importancia”.*
Entiendo es el momento de recordar a este líder político, pero recordarlo en su contexto histórico y su actuación política en servicio del gran colectivo nacional  con una visión futurista de esa Venezuela que hoy añoran la gran mayoría de los venezolanos; sin desmarcarme de su militancia política tratare de realizar un análisis que permita a las nuevas generaciones y a la ciudadanía en general, el entender el porqué de la relevancia histórica y porque debe ser un ejemplo a emular en un visión de conocer el cómo y el porqué de su actuación, así como de sus valores personales, morales y políticos y su alto nivel de identificación con una filosofía de sentido comunitario, prevaleciendo siempre la igualdad de condiciones en función de un entendimiento nacional marcado por una visión de crecimiento desvestido de ideologías políticas carentes de sentido nacional colectivo.
Manuel Caballero en su biografía de Rómulo Betancourt nos dice: “…cuando un sistema político solicita o se deja imponer un padre, podrá ser cualquier cosa, menos una democracia. Por lo demás, es un insulto a la memoria que se pretende así halagar. Desde el primer momento de su ser político, Rómulo Betancourt insurgió contra el paternalismo gomecista.”
En el trabajo realizado por German Carrera Damas, Rómulo Histórico, calificado por dicho autor como “una interpretación de la personalidad histórica de Rómulo Betancourt en la génesis e instauración de la democracia moderna de Venezuela” (p.19),  indica; “quiero fundamentar algunas de mis consideraciones de este escrito, también quiero indicar como una interpretación de esa personalidad histórica, ya  conocerlo en su relevancia histórica debe ser mas en un sentido interpretativo y no biográfico, conocer su personalidad, en lo espiritual e intelectual nos permitirá tener una mejor visión del hombre, del joven, del estudiante en su época y su momento, pues no es solo Rómulo sino también “sus amigos,”
Venezuela necesita entrar en un proceso de revisión de su historia, hacerla totalmente real y verdadera interprete de los hechos históricos, así como interpretación positiva de la actuación de los principales actores históricos, conocerlos en lo humano, en su personalidad y formación intelectual, no a la conveniencia de interés personales o políticas de turno, no de “héroes” de papel acomodados a interés personales o politicos; las nuevas generaciones deben formarse con una visión histórica analítica e interpretativa de quienes realmente han sido los verdaderos actores y constructores del país, para seguirlos en su ejemplo y superarlos en los resultados, transformarse en gestores de la visión de país que requiere el nuevo ciudadano a formarse, donde la sociedad civil consiga guías de conducción, lideres identificados con el interés nacional y gestores en favor de intereses personales.
Inicio este trabajo con unos epígrafes que nos pueden dar una imagen de quien fue Rómulo Betancourt, como político, como líder y como conductor de un gran partido político; en las próximas entregas iniciare el desarrollo del análisis de su personalidad política, de “sus amigos” y otros actores que con su moral, actuación e identidad le dieron lo mejor de sí mismo a la formación de una nación ideal, de esos que se hicieron lideres desde abajo y no desde las cúpulas partidistas.