La propuesta de Chávez, en cuanto a crear una comisión de amigos, integrada por países amigos para mediar en la búsqueda de una solución a la situación de Libia, permite recordar el dicho de que: “ no hay peor ciego que el que no quiere ver”. El problema de Libia, o mejor dicho de Gadafi, no es que Estados Unidos este interviniendo o deformando los hechos, este señalamiento es otro trapo rojo de los que acostumbra usar Chávez para desviar la realidad de las situaciones. El problema del pueblo Libio es el agotamiento al abuso, al irrespeto de unos dictadores que durante décadas han venido explotando al pueblo árabe, utilizando el desgatado eslogan, “del gobierno del pueblo”.
El fuego encendido por Bouazizi prendió en un norte de África reseco de despotismo, corrupción, escaso desarrollo económico y tremendas desigualdades.
Debemos ser claros, no son los Estados Unidos, ni el capitalismo, es el engaño y la explotación de años a un pueblo que se agoto, es el fracaso generalizado de elites políticas y económicas para incorporar sus países a la modernidad. Es una población joven (niños, adolescentes) que conforman casi la mitad de una población explotada, lo que ha encendido el polvorín que tenía que estallar. Las castas políticas de Egipto, Túnez, Yemen, Libia, donde el mesianismo y el personalismo, que no han permitido la presencia de una generación nueva, hoy con estudios, informada por la televisión y el Internet, se encuentra en su momento final, Aquí no caben mediadores, menos representantes de gobiernos carentes de credibilidad, como los del ALBA. Quien puede confiar en Fidel Castro, que tiene durante más de 50 años sometido al pueblo cubano, en el dictador de Nicaragua, o en el “demócrata” de Bolivia, estos dos últimos por carentes de personalidad política, simples aplaudidores de la chequera petrolera del faraón venezolano.
El pueblo árabe esta hastiado del falso dilema entre autocracia y teocracia en el que quieren encerrarlas tantos sus gobernantes como el cinismo de la realpolitik occidental, esas juventudes quieren democracia.
La propuesta de Chaves forma parte del cinismo que lo identifica, de su falso discurso anti imperialista, del no intervencionismo cada vez que le conviene. Chávez llama a crear un grupo de amigos para ayudar al dictador Libio, pero en el supuesto negado que los del ALBA, consiguieran valor para ir, él no iría porque sabe que al igual que Gadafi él es repudiado por el pueblo árabe.Ademas le asusta el ruido de los cañones.
El viaje final de Gadafi no será en solitario. Hay quienes además de obsequiarle espadas, le seguirán.
Muy bueno su blog Sr. Lobo. Interesante no solo los artículos sino el objetivo del blog en sí. Reciba un cordial saludo y mi deseo de que coseche éxitos también en el ámbito cibernético.
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