Las declaraciones
presentadas el pasado sábado 8 de diciembre por el Presidente de la República
en horas de la noche, ha originado un cambio radical en el panorama político
venezolano, produciendo en consecuencia
una modificación del mapa sobre el cual se comportara Venezuela en el
venidero año, 2013. Para poder tratar de comprenderlo, se hace obligante
describir los distintos escenarios que pueden surgir de acuerdo a los hechos
que los podrán caracterizar y que nos darán el rumbo político a que se vera
sometida Venezuela a partir del próximo 10 de Enero 2013.
La antesala a estos
escenarios es la siguiente: El Presidente de la República producto de haber
sido relecto el 7 de Octubre deberá juramentarse como nuevo Presidente el 10 de
Enero, ahora bien, su necesidad, producto de la enfermedad que lo aqueja lo ha
llevado a solicitar a la Asamblea Nacional un nuevo permiso para irse a Cuba a
continuar su tratamiento, este permiso le fue acordado por decisión unánime
este domingo 9 de diciembre, permiso que vale señalar le fue acordado sin que
ante la Asamblea se haya presentado ninguna certificación medica que indique en
forma clara y con especificaciones medicas cual son sus condiciones de salud,
requisito medico este fundamental para que la Asamblea puede decidir sobre
cuales presupuestos jurídicos se debía entregar el permiso para viajar a
continuar el tratamiento medico o para
declarar una ausencia temporal; esto es fundamental ya que en una u otra
situación los efectos políticos y jurídicos son diferentes. Se entiende que el
presidente esta enfermo pero no existe un dictamen medico que indique la
enfermedad ni su gravedad, se ha venido actuando sobre supuestos y en ningún
momento sobre hechos médicos comprobados.
El escenario mas sencillo y
de menor relevancia lo constituye el hecho de que el presidente vaya a Cuba se
someta al tratamiento que los médicos hayan previsto y retorne a Venezuela a
mas tardar el día 9 de Enero a fin de juramentarse como Presidente para el
periodo comprendido entre el 2013-2018. En este escenario simple, Venezuela
iniciaría el recorrido por un nuevo periodo de ejercicio presidencial con un
Presidente que bien pudiera estar medicamente curado y en consecuencia apto
para poder ejercer el cargo, lo contrario significaría continuar con un
ejercicio presidencial desempeñado a veces en territorio nacional y a veces en
territorio cubano, lo cual nos obligaría a continuar con la incertidumbre de la
capacidad mental, biológica y política del Presidente para el desempeño del
cargo, significaría la incertidumbre política nacional y el seguir girando en
un remolino de engaños e indecisiones con efectos graves para el desarrollo
nacional.
Un segundo escenario
políticamente más conflictivo seria el que la salud del Presidente no le
permita asistir al acto de juramentación, ante la Asamblea Nacional el 10 de
Enero. Se debe entender que esta es una juramentación estrictamente personal,
en consecuencia la presencia física es esencialmente fundamental, no puede
hacerse por delegación o mandato. La no presencia al acto de juramentación,
conforme a nuestra Constitución Nacional obliga a la inmediata convocatoria de
nuevas elecciones presidenciales, todo conforme a los artículos de dicha Constitución, durante este lapso
electoral el Presidente de la Asamblea se constituye en Presidente Provisional
hasta el momento de la juramentación del nuevo Presidente electo.
Es conveniente indicar que
vista la ausencia del actual primer mandatario el cargo estará ejercido por el
Vicepresidente de la República este ejercicio fallece el 10 de Enero 2013 y
momento antes de que se instale la Asamblea Nacional que tomara juramento al
Presidente electo el 7 de Octubre, en consecuencia por concluir su delegación
no podrá en ningún momento comparecer ante el parlamento nacional con
presunciones de Presidente encargado, aquí el termino es fatal. Previamente, el
día 5, la Asamblea Nacional debe haber nombrado su nueva Junta Directiva, de
manera que contaremos con un nuevo Presidente del Parlamento. Entender esto es
importante ya que el 10 de Enero estaremos en presencia de una nueva Junta
Directiva de la Asamblea Nacional y de la juramentación de un nuevo Presidente
de la República.
En este segundo escenario y
ante la no presencia del Presidente electo la consecuencia inmediata es que de
ipso facto se da la falta absoluta de la persona para ocupar el cargo y el
Presidente de la Asamblea Nacional se constituye por MANDATO CONSTITUCIONAL en Presidente provisional, dicho mandato lo
instruye para que convoque a elecciones en un lapso no mayor de treinta días,
es decir, el plazo seria hasta el 10 de Febrero 2013. Una orden constitucional
es de aplicación literal y no revisable interpretativamente. En ese mismo
momento el ^residente de la Asamblea debe oficiar, sin consideración previa, al
CNE, la convocatoria a elecciones. Aquí las decisiones deben ser inmediatas
tomando en cuenta el lapso tan corto.
(Art.
233. CN. “Cuando se produzca la
falta absoluta del Presidente electo o Presidenta electa antes de tomar
posesión, se procederá a una nueva elección universal, directa y secreta dentro
de los treinta días consecutivos siguientes. Mientras se elige y toma posesión
el nuevo Presidente o la nueva Presidenta, se encargará de la Presidencia de la
República el Presidente o Presidenta de la Asamblea Nacional”)
Este
segundo escenario podrá originar consecuencias políticas muy determinantes en
la vida nacional y constituirá el elemento base del debate político en lo que
resta de año y comienzos del nuevo año, de donde tendremos otros escenarios muy
políticos y de altas consecuencias, tanto en el mundo del oficialismo como en
el de la oposición. Tendremos una olla muy caliente y de mucho cuidado al
destapar.
Conforme
a lo indicado por el actual Presidente de la Republica en su cadena nocturna
del pasado sábado 8, en el caso de que él se encuentre imposibilitado de
juramentarse el 10 de Enero la militancia del PSUV deberá seleccionar al actual
Vicepresidente, Nicolás Maduro como el candidato a las elecciones inmediatas a
celebrarse a mediados de Febrero del 2013. Esta decisión coloco sobre la meza
la discusión de la sucesión dentro del chavismo. La tapa de una novela en
desarrollo se abrió.
Aquí
nos encontramos con un escenario político altamente polémico que cambiara el
mapa dentro de la filas del chavismo.
A
partir del 8 de Diciembre en la noche no podemos, seria un error de ubicación
política y visión de tiempo, ver a Nicolás Maduro como lo que era cuando entro
a formas parte de la clase política dirigente de este gobierno. Maduro a este
momento es en Venezuela, después de Chávez, el político de mayor poder, no es
simplemente el ungido del líder del PSUV, para que tome el solio presidencial o
su sustitución, sino que además de ser Canciller de la República es Vicepresidente de República y Presidente
encargado. Quien en Venezuela había desempeñado tantos cargos ejecutivos a un
mismo tiempo y además presunto candidato Presidencial. Esto es muy necesario
entenderlo para poder transitar por el dificultoso y árido camino a recorrer de
aquí al 10 de Enero.
En
el escenario de la candidatura de Maduro no podemos descuidar al actual
Presidente de la Asamblea Nacional y segundo de abordo dentro del PSUV,
Diosdado Cabello. Chávez le alzo la mano a Maduro y lo presentó como sucesor
político, decisión esta que, así lo entiendo, no es original de él, es el
acuerdo político tomado en Cuba, como todas las decisiones nacionales y extra
territoriales políticas de este gobierno, entre Raúl Castro y Chávez. Es
producto de la fidelidad política a que esta obligado. Maduro constituye el
hombre ideal para los Castro en Cuba. El cerebro que estructura la estrategia
de este gobierno es Raúl y él necesita la continuidad de un soldado fiel,
consecuente y comprometido con interés de gobernabilidad dirigida desde Cuba en
Venezuela. No hay otro y por eso es el ungido.
Maduro
será la razón y el centro del conflicto político originado el 8 de diciembre
y sobre el cual viviremos en los días
por venir. Maduro dejo fuera de concierto a Jagua y especialmente a Diosdado,
militar y político con alto poder dentro de las filas del chavismo. Este fue
distanciado y marginado por el dúo Raúl Castro-Chávez, estos hechos en política
no se perdonan y sus consecuencias serán desbastadoras en la estructura de este
gobierno y del PSUV.
El
hecho de que Chaves le haya levantado la mano a Maduro no constituye garantía
de ser el candidato electo. Diosdado silencioso, observador, pero tigre herido
no ha dicho nada ni dirá nada en estos momentos, sabrá esperar, pero de que
actuara silenciosamente podemos estar seguros. Él, en este momento no saldrá a
enfrentar la situación. El 05 de Enero cuando se elija la nueva directiva de la
Asamblea Nacional tendremos un escenario mas claro.

Fidel
Castro enfermo, entendió que su vida útil en la política había llegado a su
final, que era necesario un relevo, le era conveniente y lo quería, seguir
viviendo para él era también muy importante. El ser humano cuando ejerce el
poder se hace su esclavo, pero en muchos casos también quiere gozar de la vida,
así lo entendió Fidel y posiblemente Raúl Castro le ayudo a entenderlo. Fidel
sigue “vivo” y en una forma u otra comparte el ejercicio del poder con su
aliado: Raúl Castro, el cerebro político y Militar de Cuba.
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