lunes, 19 de enero de 2015

2015 UN NUEVO ESCENARIO (III)
“El caudillo es heroico, épico, es el hombre que esta mas allá de la ley, que crea la ley.  El presidente es el hombre de la ley: su poder es institucional.  Los presidentes […] tienen poder mientras son presidentes […] pero deben su poder a la investidura.  En el caso de los caudillos hispanoamericanos, el poder no les viene de la investidura, sino que ellos dan a la investidura el poder”. Octavio Paz.
Para entender el proceso político por el cual atraviesa Venezuela, esta Venezuela,  la que creíamos que era, la que se nos esta muriendo y muchos no quieren ver o no son capaces de entenderlo; nuestra Venezuela, detenida en el tiempo por obra del totalitarismo, que se debate actualmente entre la defensa a ultranza del comunismo ortodoxo y la deriva hacia formas superiores, se hace necesario un ejercicio de retrospectiva de conocimiento de algunos personajes determinantes en el desastre que vivimos.
En una de las tantas reuniones del Parlamento Mundial, celebrada en La Habana, siendo Rafael Caldera Presidente del mismo, al llegar a La Habana presidiendo la delegación venezolana, Fidel Castro lo recibe personalmente y se dedica a seducirlo y colmarlo de atenciones, personalmente conduce un jeep en el que lo pasea por toda la isla, ejecutando sus viejos y consabidos trucos de la seducción, lo embriaga y persuade de tal manera, que como lo refiere Héctor Pérez Marcano, en su libro: “De Machurucuto a la Revolución Bolivariana”, Rafael Caldera en entrevista con Carlos Rangel y Sofía Imber, en el programa “Buenos Días”, estando recién llegado de La Habana, “se deshacía en halagos hacia Fidel Castro, Sofía no lo podía creer y entre indignada y asombrada trataba de responderle a Caldera y este no la dejaba hablar casi, ¡callar a Sofía!- repitiendo sus elogios a Fidel. El gran seductor lo había logrado de nuevo, y nada menos que con un político con la blindada experiencia de Rafael Caldera. Esa capacidad de imponer su capacidad mediante el elogio, la seducción, con uso irreverente de su oratoria, le otorgo grandes beneficios.
Un inexperto en la política, eufórico, aturdido en los elogios por sus recientes éxitos políticos, permite al recién indultado y en su primera visita a Cuba, caer en el hechizo de la seducción; Chávez, como si se tratara de un jefe de Estado es recibido por Fidel en el aeropuerto, al pie de la escalerilla  del avión y así inicia su periplo de seducción y hechizo, ave fénix para rehacer su obsesión sobre Venezuela y su petróleo, en un joven militar que solo tenía como credencial haber fracasado en un golpe militar, pero cargado de ambición de poder. Al líder guerrillero se le ha presentado la gran oportunidad, si había sido capaz de seducir al “inmarcesible Rafael Caldera, ¿Qué efecto demoledor no habría causado en un joven muchacho de Sabaneta de Barinas?” (idem). Desconocedor de la realidad social y política de la vida del ciudadano común en Cuba, Chávez en su intervención en la Universidad de La Habana, “abrumado por las inesperadas atenciones y la presencia de Fidel Castro que lo está escuchando en primera fila declara que Cuba navega "en el mar de la felicidad", mas llega “a decir que en Cuba el pueblo es feliz con su miseria. Había obrado ya la abrumadora capacidad de seducción política de Fidel sobre un maleable y derrotado comandante venezolano”. (ìdem)
En el transcurrir del tiempo Fidel se percata de que Chávez sí tenía Control de Poder, que maneja una inmensa renta y ve ahí la gran oportunidad de hacer realidad su gran sueño;  dirigirá a control remoto, a través de un militar obsesionado por la sed de poder, el país que le permitirá extender su influencia en América Latina y manejar la chequera petrolera que le permitirá logros políticos ambicionados y que los gobiernos democráticos de Venezuela no le habían permitido. Fidel ha estudiado la personalidad de Chávez, lo sabe manejable, lo manipula y le estimula su sed de poder, induciéndolo a la búsqueda de un liderazgo exterior, a conciencia de la megalomanía del aprendiz de dictador. Se establecen las bases para una intervención planificada y aceptada. Ahora bien, visto tales logros, hagamos un recorrido por el quehacer político de Fidel y su personalidad.
Quienes han analizado el perfil psicológico de Fidel Castro, han encontrado, que su patología se basa, en parte, en una dualidad, consecuencia de un sustrado de identidad desde su nacimiento: un doble nombre, doble hogar, doble familia, y doble identidad. Ha sido uno de los primeros políticos que ha sabido entender “el poder de la imagen”
El padre de Fidel Castro, el gallego Angel Castro Argiz, formo parte de una columna española en la guerra de Cuba, luego de la derrota española, decidió quedarse en la isla, en el tiempo hace fortuna y llega a convertirse en un rico terrateniente, desarrolla una reputación de ser implacable y violento, especialmente con los trabajadores que importaba de Haití. Convertido en rico miembro de la alta sociedad de Banes, contrae matrimonio con María Luisa Argota, se instala en Biran y tiene dos hijos, ella abandona la casa de Biran y se muda a Santiago de Cuba, ante la relación extramatrimonial que su marido sostiene con la hija de una sirvienta de nombre Lina Ruz, quien se constituye como la nueva señora de la casa y en fecha 13 de agosto de 1926, nace un nuevo hijo quien lleva por nombre, Fidel; motivado por los problemas del divorcio, Angel Castro simula una ruina y traspasa sus propiedades y envía a sus hijos a vivir con su amigo el Cónsul de Haití en Santiago. Fidel de 4 años de edad tiene que adaptarse a dos familias, dos parejas de padres, dos hogares, a vivir en una condición de hijo ilegitimo, desarrollando fuertes conflictos psicológicos, que se agravan cuando en su condición de interno en el Colegio La Salle, sus condiscípulos lo humillan por su origen bastardo, hijo de madre analfabeta y no bautizado, le llegan a llamar “judío”. Fidel Hipólito Ruz, a los 17 años es legitimado y adopta el apellido Castro Ruz, las humillaciones vividas dejan en él una marca imborrable y ansiedad de venganza. Llega a estudiar en La Habana en el Colegio Jesuita de Belén, uno de los prestigiosos de la capital. Se matricula en la Escuela de Leyes en La Habana, se hace activista político, su comportamiento violento lo lleva a ser reputado como gánster, aventurero violento, matón y “gatillo alegre”, llega a tener participación en el “Bogotazo” (1948), donde estuvo supuestamente para infiltrar los movimientos estudiantiles universitarios de América Latina. Según su biógrafo, Serge Raffy, al regresar de Bogotá a La Habana, es cuando se produce su enlace con el agente soviético Fabio Grobart, uno de los fundadores del Partido Comunista en Cuba, era un judío polaco enviado por el Kremlin a América Latina para reclutar agitadores “anti-imperialistas”. Castro con su personalidad  violenta y con una imagen de revolucionario humanista era el candidato ideal, ya que poseía la camaleónica duplicidad requerida. Esta duplicidad camaleónica será característica en su vida política. Se ha dicho que la maleabilidad de su personalidad patológica impide cualquier negociación pues nunca se estará tratando con el verdadero, sino con el “otro”.
Raffy, en declaraciones dadas sobre su libro “Castro, el desleal”, no oculta la pasión, no exenta de un evidente rechazo por el autoritarismo demostrado a lo largo de los años, que le provoca el político cubano. "Después de haber investigado mucho sobre él, mi conclusión es que es una mezcla de Don Juan, Don Quijote y Torquemada, con algo de Stalin", pero si esta mezcla no fuese ya de por sí explosiva, añade que Castro es sobre todo "un fantástico actor y un genio de la comunicación".
Es conveniente conocer lo indicado por Simón Alberto Consalvi, en su libro: “Contra el Olvido” (Editorial Alfa), especialmente por el hecho de que el autor vivía como exilado en Cuba para el momento de la bajada de Fidel de Sierra Maestra.
“Que sucedió realmente en Cuba, quienes propiciaron la  Revolución Cubana y cuál fue el papel de Fidel Castro? Esto es importante ya que se ha ido vendiendo la idea de un “liderazgo” propio, innato, salido de una lucha que ha permitido diosificar a un hombre y al lado de él, otros han querido crecer.
Creo conveniente indicar que para el momento de los hechos narrados por Consalvi, él vivía exilado en Cuba y tuvo participación política.
“-Los demócratas tumbaron a Batista, pero Fidel Castro fue el que tomo el poder…
-Los demócratas lo llevaron al poder…
-Lo mismo que ocurrió en Venezuela, los demócratas apoyaron a Chávez…
-No, los demócratas no. Los antidemocratas. Felipe Pazos, el presidente del Banco Nacional de Cuba, tramito la entrevista de Herbert L. Matthews a Fidel Castro en su campamento de Sierra Maestra. Matthews ejercía el periodismo de acción. Pazos, gran economista cubano que luego se exilio en Venezuela, trabajaba para resucitar a Fidel  y lo resucito. En ese momento nadie nombraba a Fidel en Cuba, y mucho menos en la Habana. Lleno de datos falsos sobre el número de combatientes, el reportaje de Matthews fue un golpe publicitario. Publicó que había mil guerrilleros en cada montaña. Mentira. Fidel Castro es el hombre, el político, el revolucionario o, mejor, el oportunista más afortunado  en siglo XX. El Movimiento 26 de Julio no figuraba en nada en La Habana en los días anteriores a la caída de Fulgencio Batista. La lucha contra la dictadura la llevo a cabo el Directorio Revolucionario, que presidia Faure Chaumon Mediavilla, y lo integraban estudiantes de la Universidad de La Habana como Fructuoso Rodríguez y Rene Anillo, entre otros. El Directorio Revolucionario ataca al Palacio Presidencial y se juega el todo por el todo en acciones terroristas en La Habana. Uno estaba en una esquina y a los cinco minutos explotaba una bomba en la esquina siguiente… El ataque al Palacio Presidencial es la operación de más audacia en la lucha contra la dictadura. Fidel estaba quieto en la montaña. La entrevista de Herbert Matthews pone a Fidel Castro en la escena mundial y opaca al Directorio Revolucionarios. (1)  El reportaje publicado en The New York Times endiosa a Castro y contribuye de manera inverosímil al derrumbe de la dictadura. Matthews, viejo reportero con experiencia en la Guerra Civil Española, que había recorrido el mundo y era un conocedor de la situación  cubana, publico la primera entrevista sin fotografías. Lo único que se le ocurrió al Consejo de Ministros de Batista fue decir que la entrevista era falsa, pero en el momento en que divulgan el desmentido, aparece la segunda entrega con la fotografía Matthews-Fidel Castro. Batista ya no tenía manera de defenderse y se derrumba el régimen. A partir de allí, la figura de Castro ocupa la escena de manera avasallante. La guerra contra Batista la había librado el Directorio Revolucionario, que no tenía un ejército, pero la gente piensa que fue Fidel Castro, el mito que estaba en la sierra. Los barbudos tienen la astucia extraordinaria de alojarse en los cuarteles de La Habana y darles vacaciones a los soldados que no habían huido. Al apoderarse de los cuarteles,  Castro controlo la fuerza militar y construye desde el comienzo su propio ejército, que es el que sostiene todo el aparataje de la Revolución Cubana. Yo era muy amigo de uno de los que participaron en el ataque al Palacio Presidencial: Enrique Rodríguez Loeti, dirigente estudiantil. La primera escala que hizo en la huida fue mi apartamento. Me conto algunos detalles de lo que había ocurrido. Con lo que me conto, hice unas notas para la sección <En Cuba>, de la revista Bohemia. El Libro El ataque al palacio presidencial, escrito por Chaumon, el jefe del ataque, esta probablemente desaparecido en Cuba…. Cuando Castro bajo a La Habana, su principal enemigo era Faude Chaumon, que como no tenía un aparato militar fue sacado del juego de manera inmediata… Cuando, siendo exilado, yo vivía en el Hotel San Luis, en La Habana, todas las semanas el PCC me ponía en mi estafeta un boletín en el que atacaba mas a Fidel Castro que a Batista, por putchista. Fidel acabo con el Directorio Revolucionario y con el Partido Comunista de Cuba y se erigió como el líder supremo. (2)
-El arma principal de Fidel es mediática, no militar…
-Si Faure Cahamón era un hombre de pocas palabras hasta en la conversación personal. En una tribuna era una catástrofe, pero Castro era un mago. De ahí viene todo, de su poder mediático. Fidel por la sola invasión, era un mítico guerrillero que estaba en la montaña peleando contra una dictadura. Los encuentros contra los militares de Batista fueron circunstanciales, nunca decisorios. Las montañas cubanas no son las montañas venezolanas o las montañas colombianas. Cuando Fidel baja de las montañas, ya Batista había por la actividad del Directorio. El mundo se rindió a sus pies.
… -A Castro lo sustituye su hermano…
-No es una sustitución sino una prolongación. Raúl y Fidel son la misma persona con dos rostros”.
Hablemos algo sobre este personaje: Raúl Castro, el segundo abordo en el proceso de destrucción de Venezuela.


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