POR QUE Y
PARA QUE DEBEMOS VOTAR POR CAPRILES Y LA DEMOCRACIA.
Todo proceso de elección constituye un
acto de gran responsabilidad y de selección. El voto es la expresión de la
voluntad del ciudadano en cuanto a lo que quiere, en cuanto a lo que desea conseguir
o alcanzar; es un acto de responsabilidad con la conciencia, con los sentimientos, con los sueños, con la
comunidad y consigo mismo.
El próximo 07 de Octubre constituye el
día de mayor responsabilidad de cada uno de los venezolanos. No es un simple
acto de elección. No es un acto más de los que estamos acostumbrados. Ayer
íbamos a votar por un candidato, entre varios, la mayoría de ellos eran
seleccionados por los cogollos de los partidos. Si bien es cierto que la
Constitución de la Republica desde el año 45 estableció, como derecho, el voto
directo y la elección en primer grado, también lo es el hecho de que, la
elección primaria estaba en manos de los partidos políticos; en su seno la
dirigencia calificada era la que decidía quien era la persona capacitada para
optar a la elección presidencial, se dio una confiscación del derecho personal
a seleccionar. Esta situación se hiso en el tiempo un comportamiento incluido
en la disciplina interna del partido y cada uno de nosotros, no solo se
conformo con la confiscación, sino, que además la defendió y justifico.
Característica esta de la personalidad organizativa y de disciplina de los
partidos políticos nacidos bajo la influencia del marxismo, inclusive de los no
marxistas; la disciplina interna y el respeto a las decisiones de las
“mayorías” se consolido como forma de comportamiento en las bases de los
partidos y en los estratos dirigenciales.
Esta confiscación al derecho a
decidir, a la libertad de expresión, fue permitiendo que las cúpulas de
los partidos políticos se transformaran
en entes de decisiones fundamentales y órganos que aglutinaran en su seno el
poder de toma de decisiones no revisables, no discutibles y desarrollaron en
consecuencia la indiferencia y el dejo en la población en cuanto a pensar por
si mismos.
La crisis en los partidos políticos
que empezó a manifestarse en forma crónica a partir de la década del 70 de mil
novecientos fue dándole forma al agotador “clientelismo”. Ya los partidos no
estaban bajo la conducción de los mejores, de intelectuales consustanciados con
principios filosóficos y doctrinarios, sino, por oportunistas, arribistas,
materialistas, que llegaron a los cargos de dirección política a la sombra de
la recomendación, la manipulación y el compromiso de ser fieles al “compañero”,
al “dirigente” y la peor forma de deformación ideológica de la delegación de
principios e interés, en “el líder”, defectuosa y amañada forma de representar
la ausencia de base doctrinaria. Muchos de los viejos lideres se apoltronaron,
se diosificaron e hicieron de los partidos su gran mansión patrimonial, ellos
la hicieron y a ellos les pertenecía, sus criterios, opiniones, su “patrimonio”
de lucha les daba la inmunidad de la toma de decisiones, en consecuencia se
extirpo el relevo generacional, no había cabida sino solo para ellos y sus
protegidos; hasta los “delfines” fracasaron. Las cúpulas de los principales
partidos se entronizaron en poder, las bases se hastiaron y consecuencialmente
perdieron la fe, la confianza en la dirigencia y en el partido. Nació la decídía
ante el partido y un gran vacío político. Empezó a reinar la confusión en
distintos sectores, tanto políticos, como intelectuales, profesionales,
empresariales, se empezó a plantear la necesidad de una salida, ya no a través
de los partidos, sino, algo distinto ante la ausencia de liderazgo
creíble.
Un grupo de “intelectuales” de “empresarios”,
ante la crisis, inician planteamientos críticos al “status” políticos,
cuestionan la gestión del gobierno y a los partidos del momento, planteamientos
que cultivan terrenos para búsqueda de caminos distintos, pero dentro de una visión
bipolar, un grupo contra otros, no se va a la búsqueda de una alternativa que
complemente, que conjugue los errores del momento, las desviaciones con
propuestas alternativas, donde lo bueno de una parte sea valorado y excluido lo
negativo; prevalece intereses de grupos con visión egoísta y en muchos casos
con influencia de rencores, frustraciones, odios y venganzas acumuladas, no hay
una visión de país; prevalecen intereses inmediatos, mezquinos muchos de ellos.
El terreno para la aventura política esta totalmente abonado.
Si revisamos la historia nacional,
para poder entender mejor nuestra actualidad, los finales de la década de los
treinta, a raíz de la muerte de Gómez y la del cuarenta, caída de Medina, golpe
de Octubre, elección de Gallegos, golpe militar que termino con la recién
nacida salida democrática y que abre de nuevo la puerta a la dictadura militar,
donde una clase militar esta en búsqueda del poder y que utiliza la crisis de
los partidos del momento para erigirse en conductores del poder; la crisis
interna dentro de los partidos y entre estos, son propicias para la aventura
política militar, que hizo paréntesis de conveniencia en un acuerdo
cívico-militar en el 45. En Acción Democrática, existe una marcada crisis de
autoridad de dirigentes, hay corrientes internas que chocan fuertemente, el
Arsismo tiende tolda propia y con dirigentes de mucha influencia, los
fundadores también lo hacen; los criterios encontrados son fuertes y eso
permite una ausencia de valoración del momento político y desacuerdos en como
enfrentar las ambiciones militares y grupos económicos; por otra parte, Copey y
la Iglesia, también manifiestan sus desacuerdos y desavenencias, la política
educativa juega un papel muy importante: educación privada y publica están
enfrentadas. El partido comunista conformado por un grupo muy selecto de
intelectuales jóvenes juega, coquetea con la crisis de los hechos políticos del
momento.
En esta forma los partidos, la
iglesia, los sectores económicos pierden la brújula política y dan vía libre a
la clase militar, que siempre fue comandada entre bastidores por Marcos Pérez
Jiménez. Partidos como Copey y el PCV, no se definen ante los amagos
dictatoriales militaristas del momento, se juega ingenuamente, por decir algo,
al desplazamiento del control político que en las bases populares tiene A.D.
Los dirigentes blancos, ante la persecución oficial y el conflicto interno,
tampoco se ponen de acuerdo. Sus principales dirigentes están exiliados, presos
o enconchados. La naciente clase
empresarial no asume posiciones y quiere vegetar en las tinieblas de la
confusión.
Por un error, por una equivocación,
por el desorden del alcohol, el Presidente de la Junta de Gobierno, Delgado Chalbaud
pierde la vida en el acto de secuestro dirigido por Simón Urbina. Aquí no hubo
una decisión judicial que revocara el mandato presidencial, como sucedió en el
90, aquí no hubo un golpe de militar directo como sucedió en el 90, aquí hubo
un descuido, un acto erróneo, que le dio entrada inicial a la dictadura
militar, el hecho político buscado por Pérez Jiménez, ese conspirador político
militar que desde comienzos del cuarenta venia liderando a una elite militar.
Si queremos entender, conocer la
historia, es valido indicar que Marcos Pérez Jiménez no llega al poder como un
advenedizo, un empujado por las circunstancia políticas del momento. Sí fue un
conspirador, lo hizo desde sus primeros momentos en la academia militar, él
forma parte de la primera generación militar de escuela formada en el exterior,
específicamente en el Perú, en la Escuela
Militar de Chorrillos (Lima, Perú). Estos, su base inicial la presentan
en la necesidad de excluir de la fuerza militar a la oficialidad de charretera
hecha en las montoneras andinas; estos no eran oficiales de carrera, ellos se
hicieron en el cacicazgo de los terratenientes de las épocas anteriores a Gómez
y dentro del gomecismo. Es la lucha entre profesionales modernos y los
empíricos políticos. Pérez Jiménez no
fue un estudiante en la academia militar de tercera o cuarta fila, fue un
estudiante destacado, fue eficiente, aprendió a hacer política y la estudio.
Llego a posiciones por logros de gestión, no por azar. Su ingreso a la vida
política fue estudiado, se hizo su liderazgo en el Academia y en los Cuarteles,
participo en la búsqueda de una salida político militar para sustituir al
Presidente Medina, fue negociador con los civiles de los hechos que terminaron
en el golpe de Octubre, así negocio, el directamente junto con los suyos, el
derrocamiento de Medina y la conformación de la Junta Patriótica, de la cual
fue integrante; fue autor intelectual del derrocamiento del maestro Gallegos,
impuso al Presidente de la nueva Juta de Gobierno, a Delgado Chalbaud; contrato
a Simón Urbina, es lo que se dice, para secuestra a Chalbaud; manejo la nueva
Junta de Gobierno, manejo las elecciones del 52, impuso el desconocimiento de
los resultados electorales del 52 y termino auto designándose Presidente
Constitucional de la Republica de Venezuela. Pérez Jiménez, ejerció el mando, impuso
su autoridad, implanto junto con Pedro Estrada la persecución política y
encarcelo a la democracia. Implanto el famoso Nuevo Ideal Nacional, dirigió un
gobierno de Estructuras de Cemento. Creo la fatídica Seguridad Nacional. En su
gobierno las noches fueran muy oscuras y fatídicas con amaneceres inciertos.
Nos guste o no, debemos decir hizo y dejo una obra. La autopista Caracas la
Guaira, la del Centro, el famoso hotel en el Ávila, las Torres del Silencio, el
Paseo de los Próceres y el Circulo Militar. Robo y construyo, en todo caso no
es justificable. Fue un constante inspector de todas las obras que emprendió.
Vale decir que cuando el Golpe del 23 de Enero, sus próximos le dijeron que
estaban en condiciones de actuar contra los Cadetes de la Escuela Militar e
imponerse por la fuerza y se negó, por cuanto esa era la Academia Militar y
contra ella y sus cadetes el no actuaria; en medio de su pasión absolutista
militar, tuvo un gesto de moral.
El 23 de Enero Venezuela entra nuevamente
en la búsqueda del camino democrático, proceso frustrado con el derrocamiento
de Gallegos. La búsqueda de la institucionalidad democrática continua dentro de
la concepción bipolar de los partidos políticos. Continuara…
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